El Universo Viviente. La lemniscata.

Willi Sucher – 4ª Conferencia – 12 January 1956

(Lectura Suplementaria del libro Universo viviente)

English version

Esta noche me gustaría hablar sobre el movimiento en nuestro universo solar. Este es un punto muy importante, ya que sólo a través del movimiento podemos a entender un aspecto de la vida, un aspecto del funcionamiento del cosmos solar.

El Movimiento pone a los planetas del sistema solar en una relación siempre cambiante con las constelaciones del Zodíaco. En la fig.1, tomamos las constelaciones de Leo, Virgo, Libra, y Escorpión. Luego tomamos a Saturno, que señalo como un punto para indicar el movimiento, y vamos a imaginar que en el centro está la Tierra. Si estuviéramos en septiembre de 1947, veríamos al planeta Saturno en Leo (posición a). Unos tres años más tarde, en septiembre de 1950, veríamos a Saturno en la constelación de Virgo (posición b), alrededor de tres años y medio más tarde vemos a Saturno en Libra a finales de enero de 1954 (posición c), y finalmente en Escorpio en diciembre de 1955 (posición d). En la actualidad (1956) lo vemos delante de Escorpio.

Podemos ver a través del movimiento de los planetas que existe una relación siempre cambiante con las constelaciones. Los planetas son, por así decirlo, mensajeros, intermediarios entre el zodíaco y la Tierra. Por lo tanto pueden trabajar, con las sustancias terrenales desde varias direcciones del Zodíaco alterándolas constantemente con su impacto.

 

 

En el transcurso del tiempo, la humanidad ha desarrollado puntos de vista sobre cómo se mueven los planetas en el universo solar, y éstos conceptos han cambiado con el transcurso del tiempo. Si nos remontamos a tiempos antiguos, por ejemplo a la antigua Grecia, todavía encontramos el punto de vista de que un planeta está «acoplado», por así decirlo, a su esfera. La Tierra por lo tanto se encontraba nadando, en la esfera de un planeta, por ejemplo, la esfera de Saturno (Fig. 2), y Saturno se fijó en esa esfera que giraba alrededor de la Tierra. Este fue el punto de vista de los alumnos de Pitágoras. Los planetas se fijan en las esferas y como las esferas giran, los planetas se mueven con ellas.

Estas esferas eran consideradas aún en aquellos tiempos como las moradas de las jerarquías divinas. Las esferas se movían y por lo tanto los planetas cambiaban. Esto se ha perdido en los últimos tiempos, y cuando llegamos a la época de Ptolomeo, es decir, al siglo II después de Cristo, encontramos todavía que los planetas se mueven alrededor de la Tierra, pero el concepto de la esfera estaba más o menos perdido en el sistema ptolemaico. La Tierra seguía siendo el centro del universo y los planetas, incluyendo el sol, se tomaron tal y como aparecieron en el cielo, aparentemente en movimiento alrededor de la Tierra. El Sol también fue concebido como una entidad celestial que se movía alrededor de la Tierra a través de una órbita. Ese punto de vista fue desarrollado por completo en base a la observación.

Hay una larga historia de observación de los cambios en la concepción y la estructura del universo en el tiempo entre Pitágoras y Ptolomeo. Sin embargo, es un punto de vista que observa al cosmos como aparece desde el punto donde nos encontramos -la Tierra- que se toma como el punto del universo desde el que todos los planetas se mueven desde todas direcciones, dondequiera que se interponen en el cosmos. Por lo tanto, es el punto de vista más adecuado para la idea de que las fuerzas cósmicas trabajan en las sustancias terrestres y, en cierta medida, en la existencia humana. El sistema de Ptolomeo le da una mano a esta concepción del funcionamiento de los planetas, y creo que Rudolf Steiner considera este aspecto de Ptolomeo, donde la Tierra es el centro, como el punto de vista del cosmos desde la Luna: desde el punto de vista de la Luna, las sustancias cósmicas trabajan creativamente en la Tierra. Se trata de un punto de vista de la creación y, sobre todo, la creación en el sentido del desarrollo embriológico. Así, la Tierra está en el centro y recibe todo el impacto de estas fuerzas. Detrás de este punto de vista, tendríamos la maravillosa imagen de un cosmos que se mueve por las jerarquías divinas. Esto duró hasta la época de Copérnico, que llegó a un punto de vista diferente. Él no consideraba la Tierra como el centro. Consideró que es el Sol quien está en el centro del universo. Que el Sol estaba en el centro (Fig. 3), y la Tierra se movía alrededor del Sol, así como el resto de los planetas se mueven alrededor de este sol central.

Ahora, al principio, todo esto parece muy plausible, pero algo tremendo ha pasado en la conciencia de la humanidad durante este tiempo. La humanidad se alejo completamente del punto de vista de los seguidores de Pitágoras y sus discípulos posteriores, a saber, que el cosmos lo mueven las Jerarquías divinas. Cada vez más el cosmos se fue convirtiendo en una máquina. Cuando las ideas de Copérnico fueron presentadas a la humanidad, se creó el momento oportuno para que la humanidad considerara el cosmos como una máquina. Poco a poco, después de Copérnico, hombres como Kepler, hasta cierto punto, pero sobre todo hombres como Newton y los astrónomos británicos que le siguieron partieron de esta visión del Sol central.

Ellos usaron la imagen copernicana del mundo, incluso en la medida en que consideraban el cosmos como una máquina, el cosmos se convirtió en una máquina, nada más. Podemos experimentarlo desde la escuela, ya que en la escuela se muestra el modelo del universo de Copérnico, donde el Sol está en el centro y los planetas se mueven a su alrededor, y lo demuestran haciendo girar la rueda. Así que ya ven, en cierto sentido es una máquina, una cosa sin vida. La gran dificultad que tiene la astronomía moderna es explicar cómo entra el movimiento en el cosmos, cómo se produce el movimiento. No hay ninguna explicación del movimiento para una máquina. No puede estar girando,  no puede ser! Sin embargo, la astronomía moderna es incapaz de aceptar un principio espiritual. Eso está fuera del rango de lo que se considera una base fuerte y segura para la ciencia natural moderna. Por lo tanto, con cargo a sus propios recursos, la astronomía moderna no puede encontrar una explicación razonable para el movimiento en el cosmos.

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Uno puede preguntarse: ¿Cómo puede ser posible que la humanidad pueda tener puntos de vista tan diferentes del cosmos? ¿Cómo es posible que en la antigüedad fuera considerada como verdad una cosa y luego en tiempos modernos, otra, desde Pitágoras, a Ptolomeo, a Copérnico? Y el hecho es que esta noche voy a tener que hablar de la posibilidad de ver el cosmos de una manera totalmente diferente! ¿Cómo puede ser esto así? Cuando es una y la misma cosa ¿por qué habría de presentarse desde diferentes puntos de vista? Sin duda, todos vemos la misma cosa!

Aquí me gustaría que me permitiesen usar una comparación: el ser humano. Ustedes saben que en los tiempos modernos el ser humano también es considerado como una máquina. En 1747, un francés, Julien Offray de la Mettrie (1709-1751), escribió un libro llamado Homme Machine L ‘, (el hombre, la máquina.), Donde se describe al ser humano en los términos de una máquina. Mucho de eso se ha desarrollado más allá, y en la ciencia popular moderna a menudo encontramos diagramas del ser humano en el que los órganos internos y las funciones se representan como acciones puramente mecánicas. Por ejemplo, el cerebro es un tipo de central telefónica que recibe impulsos desde el exterior y los envía al cuerpo, etc. Todo el cuerpo es considerado como una máquina. Ahora sabemos que este mismo ser humano, cuyo cuerpo  vemos, puede ser considerado de manera muy diferente, totalmente. Desde nuestro punto de vista, debe considerarse totalmente diferente, es decir, como un ser vivo. No sólo como un ser vivo, sino también un ser que tiene conciencia y autoconciencia.

Pueden ver cómo en ese nivel la misma cosa puede ser vista desde diferentes ángulos, y esto también se aplica a todo el cosmos. En gran medida es una cuestión de punto de vista, una actitud interior que todo ser humano tiene, todos veremos lo mismo, a saber, el cosmos estrellado en una noche clara, que puede ser considerado desde diferentes ángulos. Ahora bien, como hemos llegado a una época donde la visión copernicana de un universo mecánico esta generalmente aceptada, con el tiempo, debe surgir la pregunta: ¿No hay un camino a seguir a través del cual podamos encontrar una vez más una visión del cosmos que nos dé la certeza de que es un ser vivo?. Rudolf Steiner ha sugerido y desarrollado ideas acerca de esto, que es la base de lo que podemos ver aquí, en este modelo de lemniscata.

En primer lugar, me gustaría trabajar un poco en la idea de la lemniscata. ¿Por qué esta forma? ¿Por qué de todas las formas del cosmos tomamos esta en particular? Podemos ver  que está ligada con el principio mismo de la vida. Si pensamos en dos esferas de diferente calidad en el cosmos, por ejemplo, la esfera de la vacuidad de la que hemos estado hablando, el Sol, como «agujero» en el cosmos. ¿Qué clase de Sol sería?. Es muy interesante trabajar a través de esta idea. Tenemos un «agujero» en el espacio, el Sol en el cielo que vemos en la figura. 3a. Se basaría en la sustancia sideral zodiacal que está más allá de este círculo. Esta es obviamente una esfera con un carácter negativo, que no hace lo que se espera de este segundo ámbito, que se indica en la figura. 3b, una esfera que parte de un punto central y va hacia la periferia, este es el aspecto general que desarrollamos si hablamos de una esfera. Pero este Sol 3a es todo lo contrario,  parte de lo que ordinariamente llamamos periferia, aunque no es exactamente así, y finalmente llega a lo que podemos llamar una superficie. Quiero decir, este círculo exterior no es realmente una periferia del 3a. Si tomamos un círculo y lo ponemos al revés, obviamente, el centro se mueve fuera del centro, ¿no es así? ¿hacia dónde se mueve? hacia lo que vemos en 3b como la periferia. Afuera, en 3a, está el centro de esa esfera y este punto central, si pensamos en él como un globo sería su superficie. ¿Podemos seguir? Ahora voy a llamar a la figura 3a esfera negativa y  a la esfera que comienza a partir de su centro y que se mueve hacia fuera, expandiéndose hacia la periferia, una esfera positiva (3b).

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Podemos ver ahora lo que es el Sol en realidad. Se dice que lo que vemos en el cielo es el sol. De acuerdo con la opinión anterior, esto no es del todo correcto. El sol está en todas partes, nosotros no lo vemos, no lo llamamos el Sol, pero estamos en el «centro» del Sol, la Tierra está en el Sol. Imaginemos que esta es la esfera del Sol (3a) y esta la esfera de la Tierra (3b). En este sentido, es obvio que tenemos el centro de la Tierra que tiene gravedad,  gravedad en todas las direcciones. Es así que se acerca y trata de atraer todo hacia la superficie de la Tierra. Ahora bien, si tenemos dos esferas en intersección, (no podemos hacerlo esta noche geométricamente, nos llevaría demasiado lejos, eso sería una lección de geometría!), y si estas dos entidades se ponen en movimiento, nos encontraremos con una lemniscata. En los puntos en los que se encuentran los círculos concéntricos, tenemos el fundamento para la elaboración de una lemniscata. Los «puntos de encuentro» entre estos círculos concéntricos serían los puntos que se tienen que utilizar para dibujar una curva de Cassini o lemniscata, el ocho. Así obtendríamos una figura si los dos cuerpos cósmicos, o entidades –el sol y Tierra- se vieran obligados a desplazarse de la manera anterior, se moverían en lemniscatas.

¿Qué significa esto en realidad? Suena terriblemente complicado, ¿no? Pero,  esta es la base de un universo vivo, no una máquina. Uno no lo entiende fácilmente! A veces es muy complicado, sin embargo, el mundo es complicado. ¿Conocéis la historia del rey español  que, cuando se le mostró el funcionamiento de las estrellas por un astrónomo, dijo que si él hubiera hecho el universo lo habría hecho más simple?. Consideró que era demasiado complicado! Pues bien, el cosmos es complicado, y para encontrar la verdad a veces tenemos que hacer «trabajos forzados». En la lemniscata tienen claramente el hecho de que está construida a partir de dos polaridades, es decir, una esfera negativa y otra positiva. Así es la vida!

lemniscata

¿Qué es la vida? La vida es, obviamente, algo que se desarrolla entre el ser y desaparecer. Entre estos dos, o hablando en términos humanos, entre el nacimiento y la muerte, está la vida. La vida es una batalla entre algo que quiere llegar a existir y permanecer así, y desde el otro lado hay algo que trabaja para poner fin a esa existencia, que constantemente quiere cortar la vida. Por lo tanto, si queremos encontrar un punto de vista del universo, tenemos que aceptar de alguna manera ese principio de movimiento en la forma de lemniscata,.

Rudolf Steiner sugirió el movimiento de lemniscata para el Sol y la Tierra y también para los otros planetas en el  Curso de Astronomia (Titulado: Rudolf Steiner en Astronomía, 18 conferencias impartidas entre 1 a 18 en 1921, GA203 Ha sido traducido al Inglés y está ahora disponible en forma de libro, publicado por la Fundación de Investigación de Rudolf Steiner, PO Box 1760, Redondo Beach, California 90278 EE.UU.)

Allí se habla de este principio y lo desarrolla, mostrando cómo se llega a estas conclusiones en la dirección que he tratado de indicar brevemente. Él habló sobre esto en 1921, y le tomó muchos años, -décadas- hasta que realmente encontró las posibles soluciones. Porque, si  imagináis al Sol moviéndose a través de una lemniscata que esta estática en el cosmos, nunca conseguiréis lo que en realidad observamos en el cielo desde la Tierra. ¿Qué es lo que vemos? En el transcurso del año se observa que el Sol, -en realidad no se puede observar, pero se puede calcular y establecer su posición. En el transcurso del año el Sol se mueve a través de la ronda de la eclíptica de la Tierra, que es lo que observamos y nada más. No se observa que la Tierra se mueve alrededor del Sol, como está establecido. Ahora la pregunta es: ¿Cómo se puede ver el movimiento cósmico en forma de lemniscata de manera que concuerde con las observaciones reales, con los hechos de la observación? Eso nos lleva a un tiempo sin fin!

En otra conferencia, en una larga serie sobre la historia cósmica dada durante la Primera Guerra Mundial, Rudolf Steiner habla de nuevo sobre el Sol y el movimiento de la Tierra en dos lemniscatas. (Ver impulsos internos de la Evolución Los misterios de México Los Caballeros Templarios por Rudolf Steiner; 7 conferencias impartidas del 16 de septiembre y 1 de octubre de 1916, GA171).

En la última de las siete conferencias, da esta imagen: algo así como dos lemniscatas en intersección. La línea discontinua sería la lemniscata de la Tierra y la línea continua la del sol. Os recuerdo que hablamos del Sol como una entidad chupando en el cosmos, una especie de super-vacío que succiona sustancia cósmica en nuestro universo solar y también a la Tierra tras  él. Sería aspirada tras el Sol en movimiento. Ahora podemos ver, en cierto sentido, que se trata de una conciliación de Ptolomeo con Copérnico. En el sistema de Copérnico el Sol estaba fijo en el centro y la Tierra se traslada. Con Ptolomeo la Tierra está en el centro y el sol se traslada. Aquí, en esta imagen ambos se están moviendo.

Esto se convierte en una especie de reconciliación de los dos puntos de vista diferentes del pasado. El Sol se movería a lo largo de la lemniscata y la Tierra siempre se movería un cuarto detrás de él. A medida que el Sol se mueve, la Tierra iria tras el a lo largo de la lemniscata, siempre un cuarto detrás. Este es un modelo muy primitivo. [Un modelo de madera que  construyó Willi Sucher utilizándolo  para esta y otras conferencias y que ahora está en el Centro de Investigación astrosófico.] He hablado con los matemáticos en Dornach. Muchas personas están trabajando sobre este problema, y estamos más o menos de acuerdo! Me refiero a que, en lo básico este principio es el correcto. Pero todavía se pueden tener diferentes puntos de vista, por ejemplo, puede ser que tenga que cambiar el ángulo entre las dos lemniscatas, podría ser mucho más amplio, más de lo que es aquí, que es un ángulo de 23°, pero se trata de un experimento, todavía en la etapa experimental, y ese instrumento no es más que una primitiva ayuda que nos lleva a imaginar la situación.

No creo que se pueda demostrar la concepción del universo sólo mediante procedimientos mecánicos, no es posible! Sólo nos queda esperar a obtener uno u otro punto de vista. No se puede demostrar el universo viviente totalmente por medios mecánicos, piezas únicas del mismo. (El movimiento de la lemniscata del Sol y la Tierra se demostró. El eje se giró 90º, el doble del modelo se giró una vez. Se representó el movimiento durante un año, donde el Sol y la Tierra se movieron alrededor de sus respectivas trayectorias en lemniscata).  En realidad esto es algo maravilloso, ver por sí mismo que es un muy buen «juguete», y podemos seguir durante horas demostrando y observando con él. Lo que siento que en realidad es algo  más. He experimentado con frecuencia que cuando hago esta demostración, la gente realmente siente algo parecido a una corriente de vida a través de ella. Sólo por el hecho de que no es un simple movimiento, una simple rueda que gira alrededor. Los movimientos del sistema copernicano son ruedas solo, por así decirlo, una máquina de dar vueltas y vueltas interminablemente sin la esperanza de que alguna vez vaya a salir de este círculo eterno!

Aquí tenemos posibilidades muy diferentes, por ejemplo, hay una cosa que me gustaría mostrarles para hacerlo aún más complicado! No sólo tenemos este movimiento, que he demostrado, sino que al mismo tiempo caminamos en el espacio, hacia la constelación de Hércules. Nuestro universo solar se está arrastrando, nadando a través del espacio, a través del océano cósmico hacia Hércules. Este hecho es reconocido por la astronomía. Los cálculos indican que en los últimos 100.000 años el universo solar llegará a la primera estrella de la constelación de Hércules, en realidad está entre Hércules y Lira, pero sabemos que estos cálculos en astronomía es algo muy importante. Las cosas no se mueven en línea recta y con la misma velocidad con la que empiezan; la aceleración puede ocurrir fácilmente.

Ahora voy a hablaros de un comentario que Rudolf Steiner hizo una vez cuando se le preguntó, «¿La Evolución de la Tierra y la Tierra realmente llegaran a ese gran objetivo que se describe en el Apocalipsis de San Juan?, Y su respuesta fue:» Tan seguro como nuestro universo se mueve hacia Hércules» (Rudolf Steiner también habla de esto como una de las etapas iniciales hacia la condición de Júpiter de la Tierra.)

Aquí podríamos entrar en asuntos mitológicos. Hércules está, o se arrodilla, entre el Dragón a continuación, con un pie sobre el Dragón, y encima de su cabeza está la Serpiente. ¿Les suena? ¿Alguna vez han visto en una imagen?. La han visto en la estatua de Rudolf Steiner, el dragón Ahriman en las profundidades ante ese gesto poderoso de Cristo y Lucifer allí en las alturas. Así podemos ver lo que realmente contiene el comentario de Rudolf Steiner. Se podría pensar, por qué tal una molestia, no es una molestia? Es un trabajo terriblemente duro, ¿por qué hacer un esfuerzo tan enorme?.

El sistema de Copérnico es mucho más fácil!

Voy a tratar de mostrar lo importante que es para todos los campos de la actividad humana, incluida la agricultura tener una idea de un universo viviente, no creo que podamos prescindir de él a largo plazo. Hemos observado una cosa, a saber, que en ciertos momentos la Tierra está en el centro y en ciertos momentos está el sol. Si el Sol está en la posición superior de la figura. el 21 de marzo, y se mueve a lo largo de esta posición llegaría al Punto de verano al centro del universo. Seguiría moviéndose hasta volver a llegar de nuevo al centro alrededor de la Navidad. Del mismo modo, la Tierra estaría en el centro, justo antes de Pascua. Se movería a lo largo y llegaría a esta posición central de nuevo alrededor de San Miguel. Así que en realidad no podemos decir que el Sol es el centro del universo, el centro es compartido por el Sol y la Tierra, por así decirlo.

Ahora Rudolf Steiner, en la conferencia sobre los Caballeros Templarios que ya he mencionado, habla de ciertos secretos de los antiguos templos de misterios. Es bastante obvio que se refiere a los Misterios de Isis. Él dice que este hecho del Sol y la Tierra moviéndose en una lemniscata era conocido en la antigüedad en los templos, y que se sabía que la Tierra siempre ocupa el lugar donde el sol estaba en el centro un cuarto de año más tarde. En Navidad, el Sol estaba aquí (Fig. 6), en la Pascua los movimientos de la Tierra se dirigen a ese lugar, donde estaba el sol. De nuevo en San Miguel ocupa el lugar donde el Sol había estado por San Juan. Dice que en aquellos tiempos,  en realidad no dice qué estación o festival, el indica que estaba conectado con los festivales de Isis que se celebraban en tiempos antiguos «Los sacerdotes recibían valiosa información sobre las condiciones climáticas del año en curso», las condiciones generales , y lo que había que hacer por ejemplo en la agricultura. ¿Qué hicieron? En esos momentos, cuando la Tierra entraba en lugar donde el Sol había estado un trimestre  antes, una sacerdotisa del templo se ponía en una especie de estado cataléptico, en un estado de trance cuidadosamente preparado. En ese estado podía percibir lo que el Sol había dejado atrás, toda la información referente a la vida en la Tierra. De acuerdo con esa información, se organizaron y ordenaron muchas cosas en la vida social.

Vemos cómo esto es válido en cuanto a tiempos pre-cristianos, pero la pregunta es, ¿tiene también validez en la era post-cristiana? Obviamente, después de que Cristo vino a la tierra el carácter del Sol ha cambiado y también lo ha hecho la relación de la Tierra con el cosmos. Como cuestión de hecho, yo podría prácticamente que estamos, en una especie de estado de equilibrio. Por un lado, recibimos constantemente desde el cosmos los ingredientes que necesitamos para construir la vida terrenal (todo lo que está contenido o trabaja en nuestros cuerpos físico y etérico está presente en las estrellas del cosmos, de lo contrario no podríamos tener estos cuerpos), pero al mismo tiempo, hacia la muerte y al morir, le devolvemos algo: la imaginación, inspiración e intuición que estan, por así decirlo, encerradas en nuestro organismo. Ellos están saturados por lo que el ser humano hizo sobre la Tierra. Así que estamos en una especie de estado de equilibrio. Por lo tanto, la relación entre el Sol y la Tierra, en el sentido de entrar en el lugar donde había estado el Sol, debe haber cambiado desde los tiempos de Cristo, y de hecho lo ha hecho. Ahora vamos a ver qué podemos hacer con ello. En realidad se trata de las estaciones. En pleno verano, cuando el Sol está en el centro (Fig. 6), entonces la Tierra puede durar hasta que se ha irradiado a la atmósfera, en el aura como el don de la Pascua. Este evento teñido de la Tierra, por así decirlo, por el acontecimiento más grande la Tierra, el del Misterio del Gólgota, puede irradiarse, puede ser absorbido por el Sol y comunicarse con el cosmos.

En San Miguel el Sol se encuentra a la derecha en el diagrama, y la Tierra en el centro. Ahora vemos que la Tierra puede recibir algo y dar al mismo tiempo. Recibe, por así decirlo, la sentencia. Aquí la acción se comunica, la gran Escritura de la Tierra, la vida por la muerte, por decirlo en pocas palabras, que comunica al cosmos desde esta posición. Aquí es recibida por el cosmos a través del Sol, a través de ese Sol que realmente llega a la periferia del universo solar. Así que todo el universo participa en ese mensaje. Ahora queda por ver si ese mensaje, que ha sido comunicado al cosmos es válido, si se trata realmente de algo que tiene valor para el cosmos. A continuación, los pasos hacia el centro de la Tierra y puede recibir el juicio de la Escritura de la Tierra de la Pascua anterior y tomar decisiones sobre estos terrenos -en San Miguel- decisiones para utilizar realmente la Espada del Espíritu para trabajar aún más en lo que es la tarea y propósito del espíritu de la Tierra. Cuando llegamos a la Navidad, el Sol se ha movido hacia el centro y la  Tierra a la derecha. Ahora el Sol puede recoger lo que ha nacido de las decisiones en San Mikael.

El tiempo entre San Miguel y la Navidad es siempre un momento de preparación. Realmente debe comenzar con las decisiones de la Fiesta de Micael, la Espada de Miguel debe, por así decirlo, despejar el camino hacia la Navidad, así que algo nuevo puede nacer, y cuando el Sol entonces camina hacia el lugar donde la Tierra ha estado en San Miguel, hay una vez más puede comunicarse a todo el cosmos que se ha creado en la Tierra, con las decisiones de Micael. Así que ya ven, es algo que podemos esperar para tener una influencia decisiva en toda la existencia, que puede entrar en muchos detalles o campos de la actividad humana y se realizará en los mismos.

Una vez más, debo confesar que esto es una descripción muy vaga. Hemos dejado de lado los movimientos de los planetas, que realmente nos llevaría demasiado lejos, y necesitaríamos una hora más para que quede claro. Pero creo que si meditan la imagen de la lemniscata y pueden ver detrás de esa imagen la semilla de una concepción del universo como un ser vivo, ya es un gran logro.

©Astrosophy Research Center 2012 – ISBN – 1888686-11-1

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