Del libro: Hablando a las estrellas: Una introducción a la Astrosofía

Por Jonathan Hilton

English versión (pág. 62)                                                                 

<Videos: Curso II: Las Esferas Planetarias, Sesión 3>

Pasemos a Venus. Venus, por supuesto, es el segundo planeta astronómicamente alejado del Sol, entre la Tierra y el Sol, por lo que de la misma manera Venus también tiene este tipo de patrón de tejido de conjunción superior detrás del Sol y conjunción inferior entre el Sol y la Tierra.

La órbita sideral de Venus, es decir, de estrella a estrella, es de 225 días. El año sinódico de Venus, que significa desde la conjunción superior detrás del Sol hasta la conjunción superior nuevamente, es de 584 días. Tratemos de comprender la naturaleza de los seres de esta esfera, para poder conocerlos y entender lo que significan y cómo actúan en el ser humano.

Si se observa el diagrama se puede ver que estos bucles de Venus, de superior a inferior, a lo largo de un periodo de cuatro años. crean cinco puntos equidistantes. El primer punto es una conjunción superior, luego Venus da una vuelta casi completa al zodíaco y entra en una conjunción inferior, para luego dar la vuelta. Venus se mantiene muy cerca del ritmo del Sol. Así, tenemos este periodo en el que Venus alcanza lentamente al Sol y entra en conjunción superior. Luego pasa más allá del Sol lentamente, para después volver hacia el Sol, que es el gesto de la órbita de Venus dando vueltas alrededor del Sol y entrando en conjunción inferior. Esta es la formación del bucle

Se necesitan alrededor de cuatro años para que estos cinco puntos alternos, como se puede ver en el diagrama, creen esta estrella o pentágono equidistante de cinco puntas. Después de otros cuatro años, se forma una estrella doble de cinco puntas o un pentágono doble, porque el punto en el que originalmente Venus hizo una conjunción superior con el Sol, una vez completadas las cinco puntas, vuelve a ese mismo punto, pero esta vez en conjunción inferior. Después se alterna en sentido inverso como lo hizo durante los cuatro años anteriores, de modo que lo que antes era superior se convierte en inferior. Así, hemos creado esta asombrosa estrella doble de cinco puntas, o doble pentágono, en el ciclo biográfico de ocho años del planeta Venus.

Esta forma geométrica viva en el tiempo crea un pentagrama doble, un pentagrama doble exacto, con cada punto equidistante. Esta estrella permanece intacta, no se altera, salvo que gira hacia atrás en su forma unos 3º cada año. Eso sería unos 30º cada 100 años, y en 1200 años esta estrella perfecta de cinco puntas realiza una rotación completa a través del zodíaco. Esto significa que puedes seguir esta estrella de cinco puntas a través de la historia, hasta donde regresaron las puntas. Es una hermosa expresión, por así decirlo, de la naturaleza de la esfera de Venus. Es una esfera de armonía, una esfera de integración, de equilibrio y belleza. Ésta es la base en astrología del quintil, el ángulo de 72º. Si divides los 360º entre cinco obtienes el ángulo de 72º que forma esta estrella de cinco puntas. Volveremos a esto mucho más adelante, cuando profundicemos en lo que significan estos puntos y bucles, en un contexto más profundo.

Pero antes de continuar con Marte, mencionaré otro aspecto de este planeta Venus. Venus es esa estrella que se llama estrella de la mañana y estrella de la tarde. Es la estrella de la mañana cuando se acerca y comienza a girar detrás del Sol, por lo que sale por la mañana antes de que salga el Sol. Es la estrella vespertina después de haber pasado detrás del Sol, vista desde la Tierra, y está comenzando a girar nuevamente entre la Tierra y el Sol, de modo que cuando el Sol se pone, Venus todavía está en el cielo. Venus es famoso, por supuesto, por su brillo en el cielo nocturno, cuando es la estrella de la mañana y la de la tarde. Este brillo de Venus nos lleva a otro aspecto de Venus en el que tiene esta relación con el ser que llamamos Lucifer. El nombre Lucifer significa portador de la luz. Se suele decir que Venus quiere competir con el Sol en su resplandor.

Además, si pensamos en el pentagrama, la imagen del pentagrama, el número cinco es el número del ser humano, pero el ser humano superior. Cinco es 4 + 1. Cuatro es el número del espacio, de este reino objetivo en el que existimos y a partir del cual formamos nuestro yo terrenal. El 4 + el 1 trae la dimensión superior añadida con el yo superior. Una forma de imaginar esto es dibujar el cuadrado. Después coloca la trinidad o triángulo encima y verás la forma de cinco puntas. Esta trinidad superior puede verse como los tres miembros superiores del ser humano transformado, Manas, Budhi, Atman, que luego forman el ser humano cuádruple, el ser humano espiritualizado. Por supuesto, uno puede llevar esto más lejos, pero por otro lado, en el sentido de que Venus hace un pentagrama doble, por lo que la forma completa se relaciona entonces con el número 10. Este es el humano completamente espiritual, el cinco en armonía con lo espiritual.

Profundizaremos en esto cuando analicemos la relación de los acontecimientos de Cristo con el pentágono de Venus. Históricamente Venus ha sido esa esfera planetaria profundamente asociada con lo que podríamos llamar la vida religiosa de la humanidad, o lo que en la antigüedad se llamaba el Templo de la Sabiduría o el Centro de Misterio, de los cuales la humanidad recibía iluminación del mundo espiritual. Venus tiene una larga historia con los misterios, que, en cierta manera, reintegraron al ser humano con lo divino. En la historia evolutiva, a medida que el ser humano perdió su conexión con lo divino, estos Centros de Misterio o templos estaban allí para acoger a alumnos que aún podían capacitarse para tener acceso a lo divino con el fin de ayudar a guiar a los seres humanos, pero ellos también cayeron en decadencia en el momento de la venida de Cristo. Entonces, esta esfera de Venus tiene una relación con el ser de Lucifer, ese ser que también es portador de luz y sabiduría, pero veremos cómo esta esfera de Venus se transformó en el tiempo de Cristo. Así que vayamos a Marte.

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Traducción revisada por Gracia Muñoz en septiembre de 2023