martes, 22 de julio de 2025

Adriana Koulias

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Mis queridísimos amigos,

Hoy muchos están haciendo esta pregunta: ¿En qué estará trabajando Rudolf Steiner hoy?, ¿cómo puedo encontrarlo?

Para responder estas preguntas, creo que uno debe tener un sentido para la metamorfosis. Esto se debe a que el cuerpo en una vida se convierte en la cabeza en la otra, y lo que uno piensa y ama hoy, se convierte en lo que se quiere en el mundo exterior como actos en la próxima vida. Y finalmente, lo que uno quiere y hace hoy, se convierte en la base para los pensamientos y sentimientos de la próxima vida.

Así que, comencemos a intentar desentrañar esto. Porque esto es solo un comienzo, una exploración.

Primero, necesitamos recordarnos a nosotros mismos que Rudolf Steiner, como la individualidad de Aristóteles, y todos aquellos destinados a seguirlo, así como los seres elementales y otros seres superiores que pertenecen a Micael, estaban a su alrededor en los mundos espirituales cuando la Antroposofía estaba siendo formada en imaginaciones e inspiraciones. Es decir, cuando el ser que iba a convertirse en el recipiente para el contenido de la inteligencia micaélica estaba atravesando su propia metamorfosis. También se podría decir, cuando el «corazón Grial» estaba siendo refundido en una forma que pudiera contener la sangre eterizada de Cristo en cada corazón humano que viviera en la Tierra.

Abajo, los Rosacruces renunciaron a su conocimiento estelar como una ofrenda sacrificial — ofrecieron sus corazones, por así decirlo, para que este culto pudiera tener lugar y así fueron unidos en espíritu con sus contrapartes de arriba.

Platónicos abajo y Aristotélicos arriba. Esto es algo muy importante a tener en cuenta.

Ahora prosigamos. Teniendo en cuenta lo anterior, ahora tenemos la ciencia espiritual o la inteligencia micaélica viviendo en el ser de la Antroposofía en el mundo, porque Micael sacrificó la Inteligencia Cósmica a la humanidad y Rudolf Steiner pudo bajarla al recipiente de Antroposofía que vivía en su alma. Este «maná» pudo darlo a otros a través de pensamientos vivos.

Así que hoy, cuando uno toma en su alma la totalidad de los pensamientos de Rudolf Steiner, uno está tomando la Inteligencia Cósmica de Micael tal como vivió en el alma sofiánica de Rudolf Steiner, hace más de cien años. También podemos decir tal como fue comprendida por su alma a través de Antroposofía, que él dio a luz al mundo.

Si uno es capaz de absorber esta inteligencia impregnada de vida, de tal forma que uno adopte el «lenguaje del alma» de Rudolf Steiner como propio, es decir, si uno puede acoger en su alma el espíritu de Antroposofía, y une este espíritu con su carne y sangre, uno descubre que la Palabra Creadora resuena en su alma.

Una metamorfosis de los pensamientos de Rudolf Steiner en palabras es el elemento artístico creativo del cosmos, es la luz del espíritu que resuena en múltiples colores.

Toda la naturaleza es, se podría decir, una metamorfosis de los pensamientos creativos de los dioses. Los «Relámpagos» y los «Truenos» de los dioses, hablando espiritualmente, del «otro lado» del umbral, son de este lado, lo que crea el tapiz del mundo a nuestro alrededor, todo lo que es color y sonido, forma y sustancia. Todo surge de la Palabra creadora, que es la Palabra del Espíritu de Cristo hablada a través de los seres superiores — Serafines, Querubines, Tronos, y comprendida por Kyriotetes, Dynamis y Exusiai, y llevada al mundo por los Arcai, Arcángeles y Ángeles. Esta era la inteligencia cósmica de Cristo.

Porque Micael sacrificó esta inteligencia espiritual, el alma humana también tiene pensamientos ahora y estos pensamientos se mueven como rayos a través de nosotros, colorean nuestros sentimientos y se vuelven creativos en nuestra voluntad, y nuestra piel es del color que es porque tenemos almas y somos seres espirituales. La luz del pensamiento se combina con los sentimientos del alma para producir color.

Nuestros pensamientos son libres porque los despojamos del espíritu, pero el espíritu vive en nosotros, y si nos volvemos conscientes de este espíritu nuestros pensamientos no permanecen en nosotros como pensamientos pasivos, sino que «se vuelven» seres creativos vivos y, al usarlos para nuestros propios fines espirituales, nos volvemos cocreadores del mundo.

Veámoslo de nuevo: si uno puede tomar conscientemente la obra de Rudolf Steiner en el alma, los pensamientos micaélicos al entrar en nosotros, sufren una metamorfosis y despiertan como un elemento artístico vivo que usamos para crear. Esto realmente es como decir que los seres elementales que fueron imbuidos con la inteligencia micaélica cuando la Antroposofía estaba siendo formada en los mundos espirituales, ahora se encienden en el alma como seres creativos. Si uno luego empuja hacia afuera esta luz que es un elemento creativo en el cuerpo etérico hacia el mundo etérico, uno tiene la experiencia suprasensible que habría tenido, si hubiera podido seguir el momento en que Rudolf Steiner entró en el mundo espiritual al morir.

Deténganse aquí un momento, mis queridos amigos, y creen una imaginación de esto, una imaginación viva y creativa del momento en que la Inteligencia Micaélica, impregnada de vida en un alma humana infundida con el elemento de sacrificio y sufrimiento, entró en el mundo espiritual y resplandeció en luces, colores y sonidos sublimes como la palabra creadora de Cristo.

A través de un alma humana, Cristo entró de nuevo en la consciencia de los seres superiores, no como había sido en épocas pasadas, como una memoria cósmica, sino como él era en el presente — 1925.

Los seres elementales que Rudolf Steiner formó en pensamientos vivos, que formaron el contenido de la Antroposofía y estaban fijados en su cuerpo etérico, irradiaron al cosmos, creando una obra de arte poderosa — en imágenes sublimes para que todos los seres vieran al ser Crístico etérico tal como es conocido por un alma humana fue formado en imagen e ingresó en la consciencia de todos los seres superiores.

Cristo había resucitado y fue visto de nuevo por los seres superiores, pero esta vez a través de la primera alma humana verdaderamente impregnada hasta la médula con la Inteligencia Cósmica de Cristo, que había sido sacrificada y entregada a los seres humanos por Micael poco después de que Cristo muriera en la cruz.


También se podría decir, que el mismo Cristo, que los seres superiores vieron morir en la Tierra cuando descendió al alma de Jesús, nació de nuevo para los seres superiores en el momento en que Rudolf Steiner murió y su cuerpo etérico se unió con el mundo etérico.
Por favor, tómense un momento para considerar esto, mis queridos amigos.

Ahora, al acercarnos al 2000º aniversario del Misterio del Gólgota, 100 años después de la muerte de Rudolf Steiner y del festival de conocimiento experimentado por todo un cosmos a través de su alma, tenemos la oportunidad de irradiar a Cristo de la misma manera, solo que con todo lo que sabemos de los últimos 100 años.

Cada alma humana que experimenta el producto final de la inteligencia micaélica —que es una experiencia de Cristo — añade a este festival de conocimiento, que siendo personal es también impersonal cuando es querido desde el alma humana hacia el mundo espiritual, ya sea en vida o en la muerte. Entonces uno podría preguntar: ¿qué significa esto para Rudolf Steiner en esta encarnación presente?

El contenido de su cuerpo etérico (como es cierto para Christian Rosencreutz) está disponible para todos sus estudiantes, conectándolos con él, del mismo modo que Christian Rosencreutz se conecta con sus alumnos —si uno tiene la fortuna de tener a ambos maestros, uno está conectado con ambos cuerpos etéricos y ha reconciliado a platónicos y aristotélicos en el alma. Esto significa que, hablando etéricamente, pueden ser uno con Rudolf Steiner (y Christian Rosencreutz) en la medida en que se convierten en seres creativos.

Tanto Rudolf Steiner como Christian Rosencreutz están unidos en este trabajo de distintas maneras.

Esto significa que, en esta vida, la tarea de Rudolf Steiner, que no pudo elaborar antes de su muerte, el misterio del karma y su ordenamiento (la unificación de platónicos y aristotélicos) en la Tierra, ahora es retomada nuevamente por él de una manera artística creativa.

Es mi comprensión (y deben tomarla con cautela, es decir, pasándola por la sabiduría de su propia alma para confirmarlo) que él estará buscando sobre todo alentar el misterio de experimentar al Cristo a través del otro, mediante la creación interior de imágenes o un elemento artístico interior. Ver el cuerpo etérico del otro y encontrar en él al ser de Cristo requiere que uno aprenda a entrar en el alma del otro. Solo entonces entra Cristo conscientemente en el alma propia. ¡Donde resuena en colores y luz!

Un artista que trabaja de este modo, es nuestro querido amigo Larry Young, su esfuerzo por una experiencia del cuerpo etérico como una forma de arte creativo es lo que Rudolf Steiner estaría inspirando hoy en sus alumnos.

Esta experiencia del cuerpo etérico del otro tiene el poder de resolver todas las diferencias kármicas. Por lo tanto, no será a través del intelecto que Rudolf Steiner estará trabajando hoy, sino en el ámbito del Arte Social.

Si uno desea conocer a Rudolf Steiner en persona, por tanto, no podrá encontrarlo a menos que pueda formar imágenes de su alma en su propia alma como un acto creativo. Entonces, lo que vive en el alma de lo que se ha absorbido de la Ciencia Espiritual, se encuentra con su fuente en el alma de Rudolf Steiner renacido. Primero encuentra a Micael y luego al propio Cristo. Este reconocimiento en nuestro tiempo, es necesario debido a todos los ataques que sufriría un Rudolf Steiner reencarnado. Los ataques serían vehementes, terribles y rigurosos — y vendrían de los propios antroposofos.

¿Por qué es esto así?, se podría preguntar, y esto ha vivido en mi alma por mucho tiempo. Creo que es porque el alma debe haber creado una metamorfosis del pensamiento en arte puro — lo que podría decirse que es lo mismo que decir, uno debe haber transformado la sabiduría en amor.

El alma que no puede acoger en sí el alma del otro amorosamente, sino que crea una barrera intelectual inmediata contra ella, nunca encontrará a Rudolf Steiner y al Cristo que vive en él. Pues esta es la misma razón por la que el Sanedrín nunca vio a Cristo su salvador, no pudieron penetrar en el alma de Jesús para encontrarlo.

El arte social, el tacto social, es amor activo, creativo. No una emoción, sino un acto. Es la pregunta que se convierte en una respuesta en el alma propia.

Así que en esencia, conoceremos a Rudolf Steiner en esta vida solo amando a aquellos con quienes entramos en contacto.

Estos son mis pensamientos hoy, pues he estado, mis queridos amigos, el tiempo suficiente para haber conocido a muchos que quisieran «revelar» quién es Rudolf Steiner, o aquellos que creen que ellos son Rudolf Steiner. Pero Rudolf Steiner solo se presentará ante nosotros cuando reconozcamos al Cristo en él — así como Poncio Pilato se paró ante Jesús y reconoció al Cristo en él. Él no puede ser anunciado. Debe ser reconocido. Esto también es igual para Christian Rosencreutz.

Creo que el gesto fundamental e intrínseco del alma de Rudolf Steiner es que siempre hará la pregunta como un acto creativo, que conduce en el alma propia a la respuesta que uno porta. Como ejemplo, esto fue así una vez para Walter Stein, Ita Wegman y Marie Steiner. Solo que en aquel tiempo Rudolf Steiner respondía a sus preguntas interiores, Cristo se movía a través de ellos, en las alas de la inteligencia micaélica. En nuestro tiempo, Rudolf Steiner nos hace la pregunta que responde, la pregunta que hemos estado llevando.

Con todo mi amor y el más profundo y profundo respeto,
Namaste,

https://www.facebook.com/larryyoung63/videos/25308238935456917

Traducido por Gracia Muñoz en julio de 2025

Esta entrada fue publicada en Planetas.

2 comentarios el “martes, 22 de julio de 2025

  1. […] martes, 22 de julio de 2025 […]

  2. Avatar de Katerin Barboza Katerin Barboza dice:

    Gracias!

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