¡Estamos juntos en esto! – La Tierra, Plutón, Saturno y Júpiter en 2020

Jonathan Hilton, 6 de Abril de 2020

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En la primera parte de este artículo analizamos de forma más general la naturaleza de Plutón, Saturno y Júpiter. En esta segunda parte intentaremos comprender su extremadamente rara conjunción. Antes de empezar, puede resultar tentador caer en la antigua forma astrológica de ver estos acontecimientos como causalidad, como fuerzas externas que hacen que las cosas «nos sucedan». Este no es el enfoque de la astrosofía. Lo más importante es que debemos madurar como seres humanos y comenzar, lo mejor posible, a vernos como socios y cocreadores de los seres superiores de las estrellas. Ellos nos esperan. Ya sea que seamos conscientes de esto o no, somos participes de la macroconciencia del cosmos estelar. El camino moderno del autoconocimiento y el desarrollo espiritual sirven a este objetivo.

En segundo lugar, puede resultar tentador sentirse impotente ante los poderes mundiales de oposición, pero es importante recordar, especialmente en esta época de Pascua, que hay fuerzas mayores de amor y bondad en el mundo que solo esperan nuestro sincero esfuerzo. En este sentido, las fuerzas de oposición trabajan para servirnos, si las enfrentamos de la manera correcta y las transformamos. Puede sonar trivial hoy hablar del poder del amor en el mundo, ya que esta palabra se usa con mucha frecuencia sin una comprensión real de ella. Pero podemos saber que fue la fuerza del amor, encarnada en la Tierra, la que trabajó y continúa trabajando por su transformación hacia el futuro. Tenemos acceso a esa fuerza de transformación cuando nos unimos a ella conscientemente. No es una meta elevada futura. Y esa fuerza se revela a través del sacrificio. En cualquier circunstancia en la que nos encontremos, el destino nos presenta la oportunidad de aceptarla y abrazarla con plena conciencia y amor.

Entonces, ¿qué significa toda esta actividad planetaria en relación con 2020?

Saturno se encuentra con Plutón en enero, incluso durante las Noches Santas, lo que marca el tono para todo el año que viene. El karma mundial se encuentra con Plutón. Las viejas formas están siendo sacudidas y destruidas. Una corrección para lograr un realineamiento con nuestro verdadero plan evolutivo está en marcha. Estamos siendo impulsados ​​hacia la separación, el «distanciamiento social», el confinamiento en nosotros mismos, a escala global. Esto puede generar preguntas profundas sobre quiénes somos como individuos y como miembros de una humanidad global. Nos estamos enfrentando a las consecuencias de nuestras propias acciones, que incluyen muchos factores: nuestro abuso de la naturaleza y nuestro medio ambiente, las consecuencias de la perspectiva materialista sobre quiénes somos como seres humanos, el aumento de la tecnología que envuelve nuestro globo con una densidad cada vez mayor a través de la nueva red de satélites 5G.

El 5 de abril, Domingo de Ramos, tenemos la primera de las conjunciones triples de Júpiter con Plutón, que se repetirán hasta mediados de noviembre, a través de las elecciones presidenciales en los EE. UU. Tal vez todos hayamos leído muchos artículos nuevos, voces que piden una «nueva forma de pensar» sobre nuestra vida en la Tierra, que plantean preguntas sobre qué nuevos sistemas sociales, económicos y ambientales deben crearse para compartir verdaderamente nuestra humanidad de nuevas maneras. Esto puede impulsarnos a buscar nuevas visiones expansivas sobre dónde queremos ir y cuál será nuestro futuro. También puede servir para expandir los sistemas de poder y control. Tal vez todos estemos llegando a la conclusión, a través de nuestra separación, de que en verdad solo podemos volvernos humanos a través de la comunidad con otros. Echamos de menos la conexión humana, el contacto humano, la vida compartida juntos. El encuentro de Júpiter con Pluton puede provocar una revolución en nuestro pensamiento y en nuestros ideales o una mayor tenacidad y expansión de la autoridad.

Así, a medida que se desarrolle el año 2020, veremos también cómo se desarrollan los conflictos entre lo viejo y lo nuevo. Por un lado, habrá grandes esfuerzos por crear más control, más leyes, más regulación, más seguridad para aferrarse a las estructuras pasadas desde una visión materialista del mundo. Por otro lado, es de esperar que, y esto depende de nosotros, se escuchen nuevas voces que hablen de nuestra humanidad en evolución y de nuestra necesidad de crear formas y sistemas que se alineen más verdaderamente con nuestra naturaleza espiritual, nuestra condición humana compartida globalmente para abordar la desigualdad económica y social, y nuestra relación con la sanación de la Tierra. Como observación interesante, para aquellos que recuerdan, Jeanne Dixon predijo el Armagedón en 2020. Así que, a medida que avance el año 2020 con estos encuentros de Saturno/Plutón y el triple encuentro de Júpiter/Plutón, nos enfrentaremos a todos los desafíos de nuestra búsqueda arquetípica sagitariana para darnos cuenta de lo que significa ser un ser humano. Esto culminará en Navidad con la Gran Conjunción de Saturno y Júpiter entrando en la constelación de Capricornio.

Esta Gran Conjunción, a la que me he referido en mis artículos anteriores https://www.astrosophy.com/currentarticles,

quiere realizarse como un anuncio mundial, un nuevo despertar. Estamos, a lo largo de este año, en el proceso preparatorio de una iniciación o avance mundial. Es sólo un comienzo, como un evento semilla para un proceso que se prolongará durante los próximos 20 años hasta que la siguiente Gran Conjunción inicie un nuevo tema. Estamos acostumbrados a soluciones rápidas, una pastilla para quitar el dolor al instante o una búsqueda en Google para obtener una respuesta en segundos. Pero el tiempo en el mundo no fluye así. Como dice el viejo refrán, «la curación lleva tiempo». Una vez más, depende de nosotros responder a las preguntas que vienen de las estrellas. No sucederá automáticamente.        

El segundo enfoque para una comprensión más profunda de esta gran conjunción planetaria es mirar hacia atrás en la historia para encontrar lecciones de reuniones similares anteriores. En todas mis investigaciones desde 1700, para las que tengo datos astronómicos, no ha habido otras conjunciones de estos tres planetas juntos. Sin embargo, hay dos fechas y eventos planetarios que se relacionan directamente con este y que pueden arrojar algo de luz.

Cada Gran Conjunción tiene una Gran Oposición como predecesora directa que ya señala los temas de la Gran Conjunción que seguirá. Estas son 30 años antes, cuando Saturno está en la misma posición que la futura Gran Conjunción y después Júpiter entra en oposición. Se podría decir que en la oposición se miran el uno al otro en preparación para su futuro encuentro. El predecesor de 2020 ocurrió en 1989/90, cuando Saturno estaba previamente en el cuerpo del Arquero y Júpiter estaba opuesto en los Gemelos. ¿Qué ocurrió entonces? Dos eventos se destacan. Uno fue la destrucción del Muro de Berlín y el colapso de la Unión Soviética, un evento dramático y revolucionario que abrió el mundo en nuevas formas.

La segunda fue quizás más sutil pero más significativa a la hora de sentar las bases de gran parte de lo que está sucediendo hoy. Se trató de la crisis de las cajas de ahorro de 1989, que marcó el comienzo de la recesión de 1990. La crisis de las cajas de ahorro fue el colapso bancario más importante desde la Gran Depresión de 1929. En 1989, más de 1.000 cajas de ahorro del país habían quebrado. Esto allanó el camino para la eliminación de muchas instituciones bancarias pequeñas y el predominio de los grandes bancos. Esta crisis fue una consecuencia de la Reaganomics. Ronald Reagan asumió el cargo durante la peor recesión desde la Gran Depresión. Su solución fue la reducción de muchas regulaciones gubernamentales sobre las instituciones financieras. Era un defensor de la economía del laissez-faire y creía que el libre mercado y el capitalismo resolverían los problemas. Sus políticas siguieron la línea de la mentalidad de que «la avaricia es buena» de los Estados Unidos de los años 80. En este contexto es interesante citar una referencia que hizo Steiner sobre el impulso angloamericano en relación con los Asuras:

una vida económica como la angloamericana, que debería terminar en el dominio mundial —si no se hace el esfuerzo de lograr que la vida espiritual independiente y la vida política independiente la impregnen, desembocará en el tercero de los abismos de la vida humana… en el reino físico, la enfermedad y la muerte; en el reino cultural, la enfermedad y la muerte de la cultura. El mundo angloamericano puede lograr el dominio mundial; pero sin el Triple Orden Social, a través de este dominio, derramará muerte cultural y enfermedad cultural sobre toda la Tierra; porque éstas son también un don de los Asuras…

(Dornach, 15 de diciembre de 1919)

El segundo y quizás el más significativo acontecimiento histórico relacionado con estos acontecimientos estelares actuales ocurrió en 1930/31. Significativamente, este fue el momento del descubrimiento de Plutón, lo que lo trajo a nuestra conciencia por primera vez. También es significativo que esta sea la única vez en mi investigación histórica en la que hubo una relación entre los tres planetas, Saturno, Júpiter y Plutón y ocurrió como una Gran Oposición. Saturno estaba en la misma ubicación que ahora en el Sacro Imperio Romano Germánico y estaba opuesto a Júpiter, que estaba en conjunción con Plutón en Géminis. Fue una Gran Oposición triple a lo largo de 1930-31.

Esta es de hecho una rara «coincidencia» que otra poderosa relación entre Júpiter y Saturno en oposición en la misma línea zodiacal que ahora, ocurriera también en conjunción con Plutón. ¿Qué sucedió en este año? Quizás lo que más sacudió al mundo fue el ascenso del nazismo en Alemania, con el nombramiento de Hitler como canciller el 30 de enero de 1933 para asegurar el poder. Aquí tenemos un cuadro histórico de la destrucción de las viejas formas y la creación de una nueva visión expansiva para el mundo… pero, por supuesto, una visión basada en la oscuridad y el mal de las antiguas fuerzas raciales/sanguíneas.

También fue la época de la Gran Depresión que comenzó en 1929. Este es otro ejemplo, particularmente en Estados Unidos, de la destrucción de las viejas normas, estructuras económicas y la creación de una nueva visión expansiva por parte de FDR en el New Deal. Otro evento, significativo y explosivo a su manera en la ciencia, fue la teoría propuesta por Georges Lemaître (que nació con una conjunción Júpiter/Plutón en Géminis). La llamó la teoría del Big Bang, que desarrolló como argumento contra la creación divina. Su artículo fue publicado en 1927, pero no fue realmente notado ni ganó reconocimiento público hasta que fue traducido al inglés en 1931 en el momento de esta Gran Oposición con Plutón involucrado. Sin embargo, invisible pero tal vez espiritualmente de la mayor importancia para la humanidad fue un evento descrito por Rudolf Steiner. Este acontecimiento se produjo en el plano no visible, trayendo consigo el potencial de un nuevo despertar espiritual para la humanidad y la nueva revelación del impulso Crístico en el mundo. Es el marco temporal del que habló Rudolf Steiner como la reaparición de Cristo en el reino etérico, esa esfera de vida que rodea nuestro globo.

Aquí también tenemos una posibilidad de renovación que sacudirá al mundo. Rudolf Steiner también dijo, en 1924, que antes de la reaparición de Cristo en el reino etérico, la humanidad tendría que enfrentarse a la Bestia que se levantaría del abismo en el año 1933. Este es el año en que Hitler se convirtió en Canciller de Alemania. Menciono estos eventos porque, en primer lugar, esta es la única vez históricamente que tuvo esta potente relación entre Saturno, Júpiter y Plutón y fue en la línea Sagitario/Géminis. Esta fue una Gran Oposición. Este año nos estamos encontrando con estas relaciones en lo que conducirá a la Gran Conjunción. Lo que puede convertirse en un despertar espiritual de suprema importancia para la humanidad también puede encontrarse con una oposición igualmente inmensa. Como mencioné en mis artículos anteriores, esta Gran Conjunción de 2020 se repite cada 60 años a medida que avanza lentamente a lo largo del zodíaco. Los cuatro antepasados ​​anteriores estaban todos en la constelación de Sagitario: 1961, 1901, 1842, 1782. En este artículo no voy a entrar en la historia de estas Grandes Conjunciones, excepto para señalar brevemente que la Gran Conjunción del antepasado anterior estaba en Sagitario en 1961. ¿Qué nuevos impulsos de «anunciación» comenzaron entonces? John Kennedy fue elegido presidente. Algunos de nosotros podemos recordar el estado de ánimo de idealismo juvenil que lo llevó al poder. Estados Unidos previó una nueva era con un nuevo comienzo dirigido por un presidente joven e idealista. También en esta época, las primeras sentadas de los afroamericanos en los mostradores de los restaurantes comenzaron a dar origen al movimiento de derechos civiles de esa época. Comenzaron «los años sesenta». El predecesor de esta Gran Conjunción de 1961 fue en 1901, justo al final de Kali Yuga. Willi Sucher habla mucho sobre esta Gran Conjunción en relación con el comienzo de la obra pública de Rudolf Steiner, otro nuevo impulso de anunciación en el mundo. Esta Gran Conjunción inaugurará un nuevo impulso temático de conjunción, ya que ahora ingresa en las estrellas de Capricornio para varios ciclos futuros de conjunciones y, como mencioné en mi artículo anterior sobre Saturno en Capricornio, creo que esta Gran Conjunción conlleva el potencial de una iniciación mundial.

Aunque esto es mucho para contemplar, deseo incluir dos indicadores más para esta época desde los cielos. Uno tiene que ver con los eclipses y el otro con un cometa que se acerca. Los eclipses ocurren cuando el Sol o la Luna ingresan en los nodos lunares. Un eclipse lunar es cuando una Luna Llena está en o cerca del nodo y un eclipse solar cuando la Luna Nueva está en o cerca del nodo. Los nodos lunares de finales de 2019 y principios de 2020 también estuvieron en las estrellas de la línea Sagitario/Géminis. Hubo un eclipse solar el 25 y 26 de diciembre (dependiendo de la zona horaria) en Sagitario. Este eclipse fue cerca de la conjunción Saturno/Plutón. Luego, un eclipse lunar ocurrió el 10 de enero en las estrellas opuestas de Géminis que estaba directamente opuesto a Mercurio, Saturno y Plutón en Sagitario. Entonces, ambos eclipses ocurrieron en una relación con Saturno y Plutón. Estos eclipses son complejos de entender, pero en general los nodos lunares son como puertas o portales desde la esfera lunar a la esfera cósmica del Sol y los planetas.

Rudolf Steiner describe cómo en un eclipse lunar, cuando la sombra cae sobre la Luna, las fuerzas astrales inferiores pueden fluir hacia la Tierra a través del embudo de sombra desde el cosmos; en este caso fluyendo desde Mercurio, Saturno y Plutón en la línea de dirección de este eclipse. Mientras que, en un eclipse solar, cuando la sombra cae sobre la Tierra, las fuerzas astrales destructivas inferiores fluyen desde la Tierra hacia el cosmos. Así que tenemos estos eclipses adicionales durante los encuentros de Plutón con Saturno en la entrada de las Noches Santas de 2020. Creo que un estudio en profundidad de estos con el esfuerzo espiritual necesario podría revelar más conocimientos sobre el desarrollo del virus.

El segundo elemento durante este año es que un cometa, el Atlas Y4, se está acercando rápidamente al Sol. Fue descubierto durante las Noches Santas, el 28 de diciembre de 2019. Su punto más cercano a la Tierra será el 23 de mayo de 2020 y su punto más cercano al Sol será el 31 de mayo de 2020, cuando podrá ser visible a simple vista. Un titular reciente de la revista Forbes se titulaba Un cometa brillante con cola podría adornar el crepúsculo justo cuando la epidemia de coronavirus alcanza su punto máximo. Cuando el cometa se acerque más a la Tierra, pasará por las estrellas de Perseo, el héroe griego que rescató a Andrómeda (el alma) del monstruo marino devorador Cetus (las fuerzas instintivas inferiores). Perseo y su historia del rescate de Andrómeda, es una representación del ser de Micael. De hecho, las lluvias de meteoros de las Perseidas en agosto, procedentes de esa región, inauguran la transformación en el cosmos que inicia la temporada de Micael y los cambios en la atmósfera de la Tierra. Rudolf Steiner (conferencias de Helsingfors, 1912) describe a los cometas como seres que tienen una misión «querida por Dios»: llevar a cabo la purificación del reino astral y dar un impulso especial a la evolución humana. Y en una conferencia del 5 de marzo de 1910, Steiner describe a los cometas como:

«Algo de naturaleza elemental, algo que se agita y que en una determinada condición es necesario para mantener correctamente el progreso de la evolución en el cosmos«.

Así pues, amigos míos, tenemos mucho que considerar para este tiempo, mucho más allá de una pandemia de virus. Una actividad verdaderamente rara y significativa en nuestro cosmos… ese cosmos en el que participamos entre aquellos seres que buscan ayudar a la humanidad en nuestra búsqueda y aquellos que buscan desviarnos, pero que también sirven a un propósito, en última instancia para el bien superior. Para poner en contexto toda la charla sobre los Asuras y el potencial de gran destrucción, incluyo aquí una cita de un ciclo de conferencias en el que Rudolf Steiner habla de los Asuras, pero concluye con su mensaje positivo.

Vemos, pues, cómo los poderes actúan juntos en el mundo, y cómo todo lo que parece oponerse al progreso de la humanidad acaba siendo una bendición… Porque todo en el gran Plan del mundo es bueno y el mal sólo dura un tiempo. Por eso, sólo cree en la eternidad del mal quien confunde lo temporal con lo eterno; quien no se eleva de lo temporal a lo eterno nunca podrá comprender el mal.

(La acción de Cristo y los poderes espirituales opuestos, 22 de marzo de 1909)

Así que podemos preguntarnos de qué manera este virus está sirviendo para despertarnos, distraernos, o bloquearnos del nuevo potencial espiritual que espera nuestro reconocimiento y los cambios mundiales que pueden ser inaugurados. Existe el viejo dicho «la retrospectiva es 2020». Tal vez estemos entrando en un momento en el que no solo miraremos hacia atrás en 2020 para tratar de entender lo que ha sucedido, sino que estamos entrando en un momento en el que podemos desarrollar la «visión presente» de 2020 y actuar a partir de la comprensión presente para dar forma al futuro.

Cerraré con una cita de un excelente artículo titulado, La coronación, de Charles Eisenstein, que creo que es una forma adecuada de ver nuestra «nueva normalidad».

Ahora surge la pregunta: ¿Iniciación en qué? ¿Cuál es la naturaleza y el propósito específicos de esta iniciación? El nombre popular de la pandemia ofrece una pista: coronavirus. Una corona es una corona. «Nueva pandemia de coronavirus« significa «una nueva coronación para todos«.

Astrosophy.com

Traducido por Gracia Muñoz