Conferencia no revisada– Navidad de 1950

 por Willi Sucher

English version

Los escritores de los Evangelios nos contaron los Hechos de Cristo desde el conocimiento que les otorgaba su visión suprasensible. Los anales akásicos emitían desde el aura de la Tierra los acontecimientos de Palestina a comienzos de nuestra era, y estas eran su fuente de información. En la historia de la humanidad no encontramos documentos que nos den noticias de esos momentos, con lo cual no tenemos una prueba real de la existencia física de Cristo, sólo escasas observaciones del historiador Josefo. El evento más grande en toda la historia de la humanidad descansa en la oscuridad. El verdadero maestro esotérico puede tener visiones o percepciones suprasensibles, pero no siempre puede justificar su visión sin pruebas concretas en un ámbito general mas objetivo.

Estos escritores de los Evangelios tuvieron grandes visiones de Cristo, pero sin la certeza del verdadero ocultista. Sin embargo, Rudolf Steiner dio indicaciones desde fuentes certeras, sobre todo en sus conferencias sobre «La evolución desde el punto de vista de lo verdadero». Esta fuente de conocimiento viene de las estrellas, y por tanto tenía la antigua sabiduría estelar de los Reyes Magos, como confirmaron sus visiones.

Por ejemplo, para obtener una comprensión completa del punto vernal, o equinoccio debemos acercarnos a él como a un organismo vivo. Debemos tomar conciencia de la Tierra como una esfera girando alrededor de su eje desde el Polo Norte hasta el Polo Sur en un período de 24 horas de tiempo. A medio camino entre los dos polos esta el ecuador de la Tierra, que es el equilibrio entre el Polo Norte y el Polo Sur. Podemos entonces imaginar otros círculos que van a los polos norte y sur pasando por el ecuador. Estos constituyen las latitudes, por ejemplo, la latitud de Londres es de 51°. Indican la vida animica de la Tierra. El ser humano se siente vivo y consciente con tres direcciones principales en las actividades de su alma:

• El Pensamiento, que nos distingue de los animales y se expresa en nuestra posición vertical, mientras que la columna vertebral del animal es horizontal a la tierra. (Nuestra posición del cerebro y la columna vertebral se conectan con nuestro poder del pensar.)
• El Sentimiento, que es un plano diferente, en el ámbito de la simpatía y la antipatía, también, podemos recurrir a la derecha o a la izquierda.
• La Voluntad, que está principalmente relacionada con los movimientos de las extremidades en expresiones que son espaciales, en nuestra capacidad para movernos hacia adelante o hacia atrás.

Podemos detectar estas mismas direcciones en la vida anímica de nuestro planeta Tierra. En primer lugar, está el eje, que está conectado con la dirección vertical de los polos Norte y Sur. Estas son regiones de frío extremo, en el que se inclina al letargo del movimiento, como si estuviera meditando y cristalizando, funciones claramente relacionadas con el pensamiento.

En segundo lugar, el sentir de la vida de la Tierra, que está conectado con el ecuador, que es el punto central de todos estos círculos. Todos los puntos se mueven de oeste a este, y en el transcurso de 24 horas tenemos la noche y el día. En un promedio de 12 horas vive en la luz del sol y después vive en la noche con el cielo estrellado y la luna. Cada punto del ecuador anhela la luz del sol y luego se aleja cuando está saturado. Todos estos puntos pueden ser acumuladores del sentimiento de la vida de la Tierra, que es superior al del ser humano, ya que anhela el sol y las estrellas al mismo tiempo.

En tercer lugar, la voluntad de la Tierra está conectada con el cuerpo de la Tierra como astro en el espacio cósmico, en el ámbito del Zodíaco. El movimiento del ecuador es de oeste a este, sin embargo, da la impresión de que el cosmos se mueve de este a oeste. La reflexión del ecuador de la Tierra hacia el espacio cósmico es el ecuador celeste, que es un plano ampliado del espacio, formando una especie de collar alrededor del globo de la Tierra. Cuando se reúne con el cielo, tenemos el ecuador celeste, como un reflejo del ecuador terrestre. Así nos encontramos con el Zodíaco en otro plano a otro ángulo, y el ecuador cósmico cruza la eclíptica zodiacal en dos puntos, porque se encuentra en un ángulo de la eclíptica zodiacal. Estos puntos son el equinoccio vernal y el equinoccio de otoño.

Por lo tanto, el plano del Zodiaco, que se encuentra con el ecuador, es la expresión exterior de la voluntad de la Tierra. La Tierra también está involucrada en el movimiento en ese plano en el Zodíaco, que es su límite exterior. El punto vernal (0º) es el punto de comunicación entre el sentimiento y la voluntad de la Tierra y la voluntad de todo el cosmos. El eje de la Tierra no siempre permanece en el mismo ángulo pues se mueve alrededor de un cono doble que describe un círculo. Cualquier cambio en la posición cambia la posición del cinturón celeste alrededor de la Tierra, del ecuador celeste y también del pensamiento, sentimiento y voluntad.

Este constante retroceso del equinoccio de primavera, a través de las doce constelaciones del Zodíaco, se denomina año platónico de 25.920 años, y representa una especie de intercomunicación entre el sentimiento cósmico y la voluntad en su totalidad. El equinoccio de primavera se ha desplazado en ese momento a través de todo el Zodíaco de doce constelaciones, y este hecho se ha experimentado desde la antigüedad. El movimiento del equinoccio de primavera de una constelación a otra dura aproximadamente 2.160 años. Ahora está en Piscis, por ejemplo, y dentro de 2.160 años, desde su punto de entrada, el punto vernal llegará a Acuario.

Ahora empezamos a comprender por qué Rudolf Steiner puso tanto énfasis en el equinoccio de primavera; porque es allí donde tenemos el sentimiento y la voluntad que irradia la unión de los mundos. Las doce constelaciones son así como un Reloj Cósmico, con el punto vernal como la manecilla de las horas, moviéndose como el tiempo a través de grandes imaginaciones cósmicas.

A todos nos preocupa esta gran interacción con la civilización, porque puede conectarse con las eras culturales de la humanidad que avanzan a este ritmo del equinoccio de primavera cada 2.160 años. Ahora está en Piscis y relativamente pronto estará en Acuario. Entonces esta intercomunicación será diferente y la civilización se alterará.

En la época de Cristo, tenemos el comienzo de la Tierra postcristiana del año 1 d.C., lo cual es un punto significativo en esta conversación cósmica de gran majestuosidad entre la voluntad y el sentimiento. El punto primaveral operaba entonces desde Aries hacia Piscis, y esto era importante para los escritores de los Evangelios con su antigua sabiduría estelar, donde podían leer las constelaciones zodiacales. Hay muchos «puntos vernales» del Zodíaco, ya que cada planeta tiene su propio Zodíaco.

Un aspecto importante es nuestra forma humana, que es el arquetipo Divino del ser humano a Imagen de Dios. En realidad, somos una entidad espiritual más allá del Zodíaco. Aquí está la conexión con las constelaciones del Zodíaco que brillan a través de nuestras formas (dibujo). El punto vernal se encuentra ahora en el ámbito de la voluntad y el sentimiento. Comenzó hace miles de años y ahora ha llegado a nosotros para empezar de nuevo. Esta representación Divina de la humanidad ha descendido y alcanzado la región de la cabeza cósmica. Como seres terrenales, estamos en la Tierra y alcanzamos el cielo con la cabeza. Sin embargo, nuestro Representante Cósmico extiende sus Miembros hacia el espacio cósmico y camina en el firmamento, mientras que la Cabeza del Representante Cósmico llega a la Tierra y se convierte en ella. Este Ser Cósmico descendió a la Tierra, y la gente en aquellos tiempos todavía podía leer lo que sucedía en el espacio cósmico. En la época de Cristo, se realizó como la Encarnación de nuestro Representante Cósmico, y ciertas personas lo conocían bien en aquellos días. Está simbolizado por Rudolf Steiner en su estatua tallada, el Representante de la Humanidad.

Este reloj cósmico tiene muchas manecillas, y este punto primaveral aún no es la manecilla más grande; porque otros signos también mostraban que el tiempo de Cristo en la Tierra era de igual importancia. Estos otros signos demostraron la historicidad de los Acontecimientos para quienes escribieron los Evangelios.

¿Qué hora anuncia el Reloj Cósmico a medida que avanza hacia Piscis? ¿Cuál es la tarea de esta Era? La gran transición de Aries/♈ a Piscis/♓ tuvo lugar en la época de Cristo. Rudolf Steiner dijo que la época de Piscis comenzó en el año 1413 d.C. ¿Es esto una contradicción? Astronómicamente, mi indicación es correcta al ser la época de Cristo, pero en la Tierra la cultura de la Era de Aries continuó hasta el 1400 d.C. Antes de eso, la Era de Piscis era sólo una corriente esotérica oculta.

Todas las constelaciones tienen un «punto de gravedad» espiritual que las fija en el espacio. En 1413 el punto vernal había alcanzado el «punto de gravedad» de Piscis, y entonces la cultura pudo comenzar realmente como un impulso exotérico. ¿Qué nos exige esto? En la cultura griega aprendimos a usar nuestro cerebro y nuestros sentidos, y nos encarnamos plenamente en el mundo de la realidad física en el pensamiento y el arte, como reconocemos de manera realista que lo hicieron los griegos. Dijeron que preferirían ser «un mendigo en este mundo que un rey en el reino de las sombras».

Debemos transmitir la cultura de Aries y transformarla. Con Aries nos convertimos en gente de la tierra y con Piscis nos adentramos en el cosmos. Tenemos que combinar los dos; permanecer firmes en la Tierra, pero volver a relacionarnos con el mundo de las estrellas. La Iglesia de Samis, en el Libro de las Revelaciones, contiene el mensaje para la humanidad actual, mientras que el Representante del Hombre actúa como un Guardián amonestador con las Siete Estrellas en Su Mano.

Por lo tanto, debemos permanecer en las realidades terrenales y fusionarnos espiritualmente con un nuevo conocimiento del mundo cósmico (ver Ciencia Oculta de Steiner). Esto nos da una indicación de una nueva cosmología. Para los antiguos, era una ayuda para lograr una prueba cierta de los preceptos suprasensibles. Para nuestro mundo moderno, la cosmología se convierte en una fuente de certezas para las tareas de nuestra época actual. No estamos determinados por las estrellas, sino que tomamos los mundos estelares de la mano, como la de un buen y mayor amigo, para dejarnos guiar por su sabiduría, pero no gobernados por su poder.

Respuesta a una pregunta: El Ser Cósmico está sobre los cielos y su Cabeza es la Tierra. Las Eras culturales están regidas por las constelaciones y no por los signos. Cuando el punto vernal entre en Acuario, lo que será muy pronto, dentro de unos cientos de años, entonces la tarea fundamental será encontrar nuevamente los antiguos Misterios en un verdadero sentido cristiano, completamente transformados. Rudolf Steiner ha logrado mucho, pero a pesar de las declaraciones en contrario, el punto primaveral aún no está en Acuario; tomará de 300 a 500 años. Los equinoccios son las épocas del año en las que el día y la noche tienen la misma duración, lo que apunta al rejuvenecimiento de la vida de la Tierra en la naturaleza. El Sol entra en comunicación el 21 de marzo y el 23 de septiembre.

La imagen cósmica humana se originó en uno de los templos egipcios, escrita en tallas jeroglíficas en las paredes de piedra. La cabeza humana se originó en la región de Aries, que es el arquetipo espiritual de la cabeza tal como fue elaborada en el curso de la evolución.

Traducido por Gracia Muñoz en octubre de 2023