Del libro CURSO DE COSMOLOGÍA – de  WILI SUCHER, – 19 de Noviembre de 1954

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Conferencias a los miembros – Rudolf Steiner House, Londres, Inglaterra
(Notas de la conferencia, no revisadas por el autor)

English version

Hoy me gustaría continuar con la interpretación de los eventos simultáneos en el cielo, yendo a la Luna. Parece ser un asunto difícil porque se mueve muy rápido; sin embargo, es posible encontrar medios para resolver este problema.

Miremos la Luna en general. Existen las fases de la Luna: Luna nueva, después de lo cual la vemos como una media luna y, a veces, con el arco oscuro de la Luna; entonces está creciendo hasta llegar a la Luna llena; luego pasa menguando hasta que vuelve a ser luna nueva. Es bastante valioso observar las fases de la Luna, que pueden revelar muchas cosas, como el estado de la Luna. En las mañanas de otoño o primavera después de la Luna nueva, descubrirán que la Luna creciente se erige como una copa o recipiente que recibe las fuerzas cósmicas. No recibimos las fuerzas cósmicas directamente en la Tierra; más bien, las traemos a través de la Luna. Existe esa parte de la Luna que ningún ojo humano ha visto nunca, y esta parte de la Luna es el receptáculo de las fuerzas cósmicas.

En la Luna se ven montañas circulares o cráteres, algunos de los cuales son bastante altos. Un científico descubrió cómo surgieron estas montañas parecidas a cráteres tomando un poco de yeso de París, haciendo una pasta suave y luego arrojando polvo muy fino sobre ella. Al principio aparecieron los agujeros circulares, pero cuando le puso más polvo, también apareció el cono en el medio, y se parecía a los cráteres de la Luna. Las fuerzas cósmicas caen sobre la Luna y crearon los cráteres mientras la Luna todavía estaba en un estado más suave. Rudolf Steiner habló sobre la Luna como un símbolo en el cosmos para la alimentación cósmica. En el norte se le conocía como Gangandagreida, el viático del viaje, el Santo Grial.

Se dice que la gravedad de la Luna arrastra el agua de la Tierra. No es la gravedad sino la antigravedad la que hace esto. Es algo que intenta alejar la materia de la gravedad. Las personas con ciertas constituciones son sonámbulas. Pueden hacer cosas que las personas «normales» no pueden hacer. Están bajo las fuerzas antigravedad de la Luna. Cuando caminan dormidos, no están despiertos. Suele ocurrir hacia la luna llena. Esa es también una caracterización de las fuerzas de la Luna, que es realmente la fuerza antigravedad. Ahora con este trasfondo podemos avanzar un paso más hacia la posición de la Luna en el momento presente. Hablamos sobre la posición del Sol, la Luna y los planetas, distinguiéndolos del Zodiaco y las estrellas fijas. Las estrellas fijas son como los números de un reloj, y el Sol, la Luna y los planetas son las manecillas. La Luna ha entrado en Virgo y está menguando. Habrá una Luna nueva en la constelación de Escorpión.

Aquí descartamos todo lo relacionado con la astrología que viene del pasado; a esto debemos renunciar. Queremos una nueva astrología cristiana. Por lo tanto, miramos esta Luna desde el punto de vista de la ciencia espiritual. Exige que no la miremos desde un punto de vista material, sino que intentemos mirarla como lo haríamos cuando uno cruza el umbral hacia el mundo espiritual. Donde hay materia, hay un agujero visto desde el mundo espiritual; así, donde vemos el objeto material de la Luna, el mundo espiritual ve un agujero.

La Luna, en su camino alrededor del Zodiaco, está describiendo una esfera, y más allá de la esfera de la Luna está la esfera del Sol. La esfera de la Luna está ligeramente inclinada a la del Sol, creando un punto de contacto o puerta. Debemos poder mirar a través de esa puerta, y luego podremos mirar la esfera del Sol. Observamos la Luna, que está bastante cerca del Sol en la actualidad. Está ligeramente por encima del Sol, proviene de su nodo ascendente, y cruzará el camino del Sol en la Luna nueva. A medida que cruza el camino del Sol, se moverá a través de su nodo descendente. Estos nodos no permanecen en la misma posición, sino que retroceden lentamente en la eclíptica. En estos puntos de los nodos de la Luna, hay un contacto desde la esfera de la Luna a la esfera del Sol. Hay un puente, por así decirlo, o una comunicación establecida entre las dos esferas. Rudolf Steiner habló muchas veces sobre estos nodos de la Luna, así como los de los otros planetas, y se refirió a ellos como puertas de enlace. Espero mostrarle más sobre la naturaleza de los nodos, y también me gustaría mostrarles cómo se puede ver de manera bastante realista la Luna de este momento. Primero, hay que buscar el momento en que un nodo estaba, o estará, en el mismo lugar que la Luna ahora, ya sea en el futuro o en el pasado. Incluso puede que tenga que retroceder o avanzar más de un ciclo del nodo para encontrar el momento correcto en el pasado o en el futuro. Esto exige imaginación moral. En la actualidad, la Luna está en Virgo y el nodo descendente está en Sagitario.

Ayer por la mañana, la Luna estaba en Leo, y hoy entró en Virgo. Cuando volvemos con el nodo Luna, llegamos a la época de Navidad de 1922-3. Ayer hubiéramos regresado a 1923, luego hoy llegamos a 1922. Podemos, por supuesto, avanzar, como avanzamos en la vida diaria; pero también podemos retroceder como cuando pasamos el umbral a la esfera de la Luna después de la muerte. Este retroceso nos recuerda algo que deberíamos hacer todas las noches, el llamado Rückschau o revisión al revés del día, cuando imaginamos que todo el día retrocede. En la Tierra tenemos que avanzar en el mundo de la gravedad en la que vivimos. En esta revisión hacia atrás tenemos un ejercicio que puede alejarnos de la gravitación de la vida cotidiana y que nos ayuda a ser objetivos. Aquí todavía estamos involucrados con todos los asuntos físicos; mientras que a través de la revisión hacia atrás establecemos el puente desde la esfera de la Luna al Sol.

El nodo de la Luna tarda unos 18 años y 7 meses en moverse por todo el zodiaco. Ahora de repente tenemos sustancia que nos habla.  Aquí tenemos sustancia en la Navidad de 1923-22. En 1923 tuvo lugar la reunión de la Fundación de Navidad, y en 1922 se incendió el primer Goetheanum. Al comenzar con 1923 y regresar a 1922, esto corresponde con el ejercicio de mirar hacia atrás en nuestro día. Primero se nos lleva a considerar la reunión de la Fundación de Navidad y luego la quema del primer Goetheanum. Muestra la conexión entre los dos. Al hacer esto, hemos renunciado deliberadamente a las formas pasadas de ver los eventos. Tendremos que considerar esto más la próxima vez. Tiene que repetirse y repetirse y luego se convierte en una fuerza.

Traducción revisada por Gracia Muñoz