GA140c10. La Antroposofía como sustancia de vida y sentimiento – Veneración y reverencia por lo oculto y los hechos ocultos

Del ciclo GA140. La vida entre la muerte y el nuevo nacimiento

Rudolf Steiner. Tubinga, 16 de febrero, 1913 


English version

A veces nos detenemos en consideraciones antroposóficas y nos preguntamos: ¿Qué es lo que nos lleva a un movimiento espiritual como el movimiento antroposófico?. Podemos, por supuesto, responder a una pregunta similar desde diferentes puntos de vista. Pero uno de los puntos de vista (aunque no es el único, es sin embargo el más importante) es que es más capaz que cualquier otro de suministrar una respuesta satisfactoria a la contemplación del curso de la vida del sentimiento que experimenta el alma humana entre la muerte y un nuevo nacimiento. De hecho, los acontecimientos que tienen lugar durante la larga duración de la vida entre la muerte y el nuevo nacimiento no son menos importantes o detallados que los eventos que tienen lugar entre el nacimiento y la muerte; hoy sólo puedo destacar algunas de las cosas importantes que se experimentan.  Sin embargo tengo que decir que en cualquier momento y en cualquier punto donde observamos la vida entre la muerte y un nuevo nacimiento siempre nos convencemos de que la humanidad debe prepararse para un momento en el que conocerá y sentirá algo concerniente a los mundos suprasensibles.

Vamos ahora a penetrar inmediatamente en hechos definidos y concretos. Si un clarividente que es capaz de contemplar la vida entre la muerte y el nuevo nacimiento percibe lo que se describirá más adelante, esta visión de hecho puede inducirlo a considerar como una tarea urgente el difundir el conocimiento del mundo espiritual.

Tomemos el caso de un hombre que ha muerto. El clarividente le busca, trata de verle algún tiempo después de que la persona en cuestión ha pasado a través del portal de la muerte. En la forma en que es posible comunicarse con los difuntos, él puede oír las siguientes palabras pronunciadas por el finado. (Este es un caso concreto.)

El difunto habla con él de la siguiente manera: «He dejado atrás a mi mujer; Yo sé que ella todavía está viviendo en el mundo físico»(Por supuesto, el muerto no se expresa con palabras físicas)». Mientras vivía con ella en el mundo físico, y asistía a mi trabajo en la oficina de la mañana a la noche, ella siempre fue el sol de mi vida. Cada una de sus palabras me llenaban de felicidad; de hecho, mi vida era tal, que no podía imaginarla sin el sol que derramaba sobre ella la pareja de mi vida. Después pasé a través del portal de la muerte y la dejé atrás. Ahora estoy deseando volver otra vez, siento cómo la extraño; mi alma anhelante busca encontrar el camino que me conduzca a la compañera de mi vida. Pero no puedo encontrar su alma, no puedo penetrar el lugar que habita, es como si ella no estuviera allí. Y a veces tengo una idea de su presencia y siento como si yo estuviera allí, como si estuviera a su lado, pero ella esta muda, por lo que sólo puedo comparar esto con el caso de dos personas, una de las cuales está llena de deseos de hablar mientras que la otra permanece muda y en silencio. De este modo el ser que me ha llenado de felicidad durante mucho tiempo en la vida física se ha vuelto silenciosa».

Vean ustedes, si investigamos qué puede ser la causa de todo esto, obtenemos la respuesta: no hay un lenguaje en común entre los difuntos y los vivos que se han quedado atrás. Nada llena el alma de una sustancia que pudiera seguir haciéndola perceptible. Porque les falta un lenguaje en común dos almas se sienten separadas.

Pero esto no fue siempre así. Si retrocedemos en la evolución humana nos encontramos con que las almas poseían una cierta herencia espiritual, una espiritualidad que los hacía perceptibles entre sí no sólo en el plano físico, sino también cuando una de ellas habitaba en el mundo físico y la otra en el mundo espiritual. Pero la antigua herencia de la interioridad espiritual se ha agotado. Ya no existe, de modo que realmente puede surgir el caso angustioso de un alma que ha sido amada por la otra con tanto afecto como acabo de describir, pero que no puede ser encontrada más allá de la muerte, porque nada de lo que puede ser percibido por el alma que ha partido vive dentro del alma que permanece sobre la Tierra.

Lo que puede ser percibido por el alma del difunto es el conocimiento y sentimiento espiritual: este es el enlace que conecta al alma sobre la Tierra con el mundo espiritual. Si aquí en la Tierra el alma que ha quedado atrás fomenta el conocimiento del mundo espiritual, y si los pensamientos conectados con el mundo espiritual descansan sobre ella, estos pensamientos pueden ser percibidos por el alma del difunto, incluso los antiguos sentimientos religiosos son suficientes para dar al alma algo que puede ser percibido por la otra.

 Si fuera posible rastrear este caso aún más, el vidente descubriría que, incluso cuando ambas almas hubieran pasado por el portal de la muerte sólo serian capaces de percibirse débilmente; que en modo alguno podría establecerse una conexión recíproca, o tendrían gran dificultad en hacerlo, porque no tienen un idioma en común. La videncia revela el sentido profundo de la Antroposofía: pues es el lenguaje que se irá hablando tanto por los vivos como por los muertos, por los que habitan en el mundo físico y por los que viven entre la muerte y el nuevo nacimiento.

 Las almas que se han quedado atrás y que llevan en su interior pensamientos respecto a los mundos suprasensibles se hacen visibles a las almas de los difuntos. Si han entregado su amor antes de la muerte, lo harán también después de la muerte. Esto puede convencernos de que la Antroposofía es un lenguaje que hace perceptible para el mundo suprasensible lo que ocurre en el mundo de los acontecimientos físicos. De hecho, el peligro que amenaza a la humanidad sobre la Tierra es que las almas se están distanciando cada vez más unas de otras y no serán capaces de construir un puente de conexión, si las ideas espirituales no les permiten encontrar el hilo que las una. Esta es la realidad de la Antroposofía, porque no es una mera teoría. El conocimiento teórico es lo mínimo; lo que llevamos dentro de nosotros es el verdadero elixir del alma, es una sustancia real. Esta sustancia permite que el alma que ha pasado por la muerte pueda ver al alma que ha dejado atrás. Podemos decir que el vidente que sabe de estas cosas, ha percibido un alma llena de deseos de ver a quienes ha dejado atrás sobre la Tierra, pero no puede verlos porque su familia aún no ha encontrado la Antroposofía  —el vidente que percibe cómo sufren las almas ante privaciones similares, sabe que no puede hacer otra cosa que hablar con sus semejantes sobre la sabiduría espiritual, y considerar que ha llegado el momento de que la sabiduría espiritual entre en los corazones de los hombres. Podemos decir que aquellos cuya misión se basa en el conocimiento de los mundos suprasensibles sienten que es una necesidad urgente hablar de estos mundos suprasensibles, una necesidad que no puede ser pasada por alto, pues esto sería el mayor de los pecados. Por lo tanto se siente la necesidad de proclamar verdades antroposóficas, de hacer revelaciones sobre los mundos suprasensibles.

Lo que acabo de decir puede mostrarles la tremenda seriedad relacionada con esta necesidad de revelar verdades espirituales. Pero todavía hay otro aspecto de la comunicación entre los vivos y los muertos. No hemos avanzado mucho en esta dirección, pero gradualmente progresaremos. Con el fin de entender cómo los vivos gradualmente podrán establecer un tipo de comunicación con los que se ya se han marchado, hay que tener en cuenta las siguientes cosas. Muy poco se sabe de hecho en relación con el mundo físico. Porque ¿cómo se adquiere este conocimiento del mundo físico?; mediante el uso de los sentidos, aplicando el pensamiento y el sentir a lo que viene hacia nosotros desde el mundo exterior. Pero esto es sólo una parte de lo que está contenido en el mundo exterior. Contiene aún otras cosas. Me gustaría que ustedes se hicieran a la idea del hecho de que todavía hay otras cosas en el mundo que son mucho más importantes que lo que es real en el sentido físico. No me refiero al mundo suprasensible, sino a otra cosa. Imagínense, por ejemplo, que cualquiera de ustedes está acostumbrado a ir a su oficina todos los días a las 8 am y un día descubren que en esa mañana en particular van con tres minutos de retraso, y les sucede que cruzan una determinada plaza por la que se han visto obligados a pasar a través de una especie de garaje con un techo sostenido por columnas. Ese día en particular en el que cruzan la plaza tres minutos más tarde de lo habitual se percata de que si hubieran sido puntuales  —es decir, sin los tres minutos de retraso— se habrían matado por el colapso del techo. Traten de imaginar esto muy claramente También puede tomar el caso de un hombre que pierde un tren que después se destruye en una colisión; él se habría matado si no hubiera perdido ese tren! Todas estas son cosas que no han tenido lugar y las personas no se dan cuenta de ello. Pero si nos ocurre algo similar sin duda, provocara una gran impresión en nosotros. Por supuesto, el día de la mañana a la noche siempre contiene cosas que no nos han ocurrido. Estas están fuera del rango de nuestra visión por lo que tal vez puedan parecer «inventadas», sin embargo, pertenecen a los ingredientes más importantes de la vida. Ustedes pueden hacerse una idea de estos hechos, si tienen en cuenta, por ejemplo el caso de cierto hombre en Berlín que había reservado una litera en el Titanic. Se encontró con un conocido que le dijo: «¡Ojalá no te fueras en el Titanic!» En realidad logró persuadirlo a posponer su partida. El Titanic se hundió, por lo que este hombre escapó de la muerte. Esto, sin duda dejó una impresión indeleble sobre él. Este es un caso especial, sin embargo, casos similares pasan continuamente desapercibidos: y si se notan, marcan una profunda huella en el alma humana.

Observemos ahora las cosas desde otro aspecto: el número de impresiones y sentimientos que escapan a nuestra atención porque no somos capaces de percibir los peligros de los que se nos ha preservado!

Si pudiéramos observar todo lo que está tan estrechamente vinculado con estas cosas y que escapan a nuestra atención, atravesaríamos el mundo con sentimientos completamente diferentes. El vidente descubre la siguiente posibilidad: Supongamos que el ejemplo antes citado es verdadero. Realmente cruzas esa plaza tres minutos después de lo habitual. El momento en que cruzas la plaza es el más adecuado para escuchar a un muerto que desea ser percibido por ti, que desea hablar dentro de ti. A continuación, puedes pensar o sentir: ¿De dónde vienen estos sentimientos que ahora surgen dentro de mi alma?. Esto no se limita necesariamente a estos casos particulares, pues esto puede ocurrir de muchas maneras. Los hombres comenzarán a sentir estas cosas si observan también el mundo de los posibles eventos, no sólo el mundo de los acontecimientos físicos. Reales son, por ejemplo, un gran número de arenques en el mar; pero sólo son posibles porque se han puesto una cantidad infinita de huevos. Así, una infinita riqueza de posibilidades se esconde en las profundidades de la vida. Lo que es real, está relacionado con el ejemplo de los arenques de la misma manera que la vida evitada dentro de los huevos. Esto es lo que hace una impresión tan infinitamente significativa sobre el vidente que llega a la línea límite que separa los dos mundos. El vidente puede obtener la siguiente impresión: «¡Cuán infinitamente grandes y llenos de contenido son los acontecimientos que tienen lugar en el mundo suprasensible, pero sólo una pequeña parte de todo esto se vuelve real en nuestro mundo de los sentidos! Y si esto ha sido experimentado, también puede sentirse lo siguiente: «La de cosas infinitas que se esconden en las profundidades de la vida». Este sentimiento se desarrollará con la ayuda de los pensamientos antroposóficos. Hemos de ser capaces de sentir que en todos los puntos que contienen algo que es real en el sentido físico, algo se oculta dentro de ellos. Detrás de cada flor, cada bocanada de aire, en cada pequeña piedra o en el cristal se encuentran infinitas posibilidades. Los antropósofos desarrollarán gradualmente este sentimiento, de reverencia y devoción por lo que yace oculto dentro de las cosas, lo desarrollarán gradualmente. Y si los seres humanos desarrollan gradualmente este sentimiento, descubrirán de manera totalmente independiente que en momentos como los que acabamos de describir entrarán en una relación con los que están muertos en lo que respecta a la vida terrenal. Los muertos comenzarán a hablar. En el futuro, los hombres experimentarán como algo bastante normal que una persona muerta esté hablando dentro de su alma. Aprenderán gradualmente a conocer la fuente de estas comunicaciones; es decir, reconocerán quién les está hablando. Sólo porque los hombres de hoy pasan tan descuidadamente ante el mundo infinito de los difuntos y la profundidad infinita de lo posible, sólo por eso no oyen lo que los muertos hablan dentro del corazón de los vivos.

El doble aspecto de las cosas que acabo de explicarles, a saber, que a través de las almas que están en la Tierra, a través de los pensamientos de los antropósofos, se forma algo que puede ser percibido por los muertos —y que los muertos podrán hablar a los corazones que han encontrado su camino en los sentimientos antroposóficos– que puede mostrar la transformación que puede tener lugar para el conjunto de la humanidad a través de la difusión de la Antroposofía. Un puente será construido uniendo estos mundos con los mundos del más allá. Y es un hecho que la vida entre la muerte y un nuevo nacimiento va a cambiar. No será simplemente una teoría, se convertirá en una realidad, porque se establecerá la comunicación entre los vivos y los llamados muertos, que están, sin embargo, más vivos que nosotros. Entonces las almas de la Tierra también serán capaces de sentir lo que puede ser fructífero para los muertos. Porque si no sentimos lo beneficioso que es para los muertos, si nos acercamos a ellos, no podremos hacerlo de la manera correcta.

Tomemos ahora un caso extremo. Esto puede ocurrir si usted es un antropósofo y vive con otra persona como un hermano o hermana, padre o madre, esposo o esposa. Considerando que uno de los dos se siente atraído por la Antroposofía, y la otra puede estar llena de rabia porque el primero se acerca a la Antroposofía! ¿Con qué frecuencia nos encontramos con esto! En efecto, pueden asumir esta forma en el ámbito de la conciencia, pero no dentro del alma. En este caso puede tener lugar otra cosa. En el cuerpo astral está el subconsciente. Mientras que alguien puede estar violentamente furioso contra la Antroposofía, su subconsciente puede estar lleno de un intenso deseo de saber algo acerca de la misma. Cuanto más se arremete contra la Antroposofía, más va a tener en su subconsciente el deseo y el impulso de saber algo de ella. Y cuando se cruza el umbral de la muerte, las cosas adquieren su verdadero aspecto y nada puede enmascararse. Aquí en la Tierra podemos mentir y pretender ser diferentes de lo que realmente somos; pero después de la muerte todo se convierte en verdadero y muestra su autentico rostro. Si durante nuestra vida en la Tierra hemos arremetido fuertemente contra la Antroposofía, un anhelo de la Antroposofía surgirá después de la muerte, y se sufrirán tormentos porque este deseo no puede ser satisfecho. La persona que todavía está viva podría, por ejemplo, imaginar que está sentada frente de uno que ya ha partido; y enunciar pensamientos antroposóficos, pues el alma que ha partido va a entender estos pensamientos, aunque no haya sido un antropósofo durante su vida. Si la persona viva es un antropósofo, en ese caso el difunto podrá percibirlo.

Lo que podríamos llamar, una cierta inclinación hacia la lengua hablada durante la vida, es algo que debe tenerse en cuenta, ya que poco después de la muerte, el difunto todavía tiene una cierta relación con la lengua que ha hablado durante su vida. Por esta razón, debemos vestir a nuestros pensamientos en el lenguaje que la persona muerta estaba acostumbrada a hablar; después de cinco, seis, ocho años, sin embargo —en algunos casos incluso antes— es evidente que el lenguaje del Espíritu es capaz de superar los obstáculos que surjan de la forma externa de la palabra, y el fallecido pueda comprender los pensamientos antroposóficos aunque haya hablado durante su vida en otro idioma. En cualquier caso, se demuestra algo muy hermoso si un antropósofo lee para un amigo desaparecido, sobre todo a uno que no ha sido un antropósofo durante su vida. Esto es un enorme beneficio para los muertos, uno de los mayores servicios de amor. No nos limitaremos a extender la Antroposofía como medio de enseñanza —esto debe hacerse, por supuesto, pues es necesario— pero la Antroposofía también debe ser activada dentro del alma de una manera mucho más discreta. Las tareas espirituales, incluso los oficios espirituales, pueden, por así decirlo, desarrollarse y ser de gran ayuda para las almas en su desarrollo después de la muerte. Y es en esto que debemos esforzarnos más y más: ayudar a las almas que viven entre la muerte y un nuevo nacimiento a superar la gran dificultad, consistente en que la antigua herencia espiritual ya se extinguio y ha llegado el tiempo en el que es muy difícil para las almas encontrar la dirección correcta después de la muerte, en la que es casi imposible para las almas que moran entre la muerte y un nuevo nacimiento encontrar su camino.

El vidente puede entonces descubrir que, entre la muerte y un nuevo nacimiento, hay almas que se ven obligadas a realizar ciertas tareas, las cuales, sin embargo, no entienden. Esto, por ejemplo, es un hecho: el vidente que dirige su mirada clarividente hacia la vida entre la muerte y un nuevo nacimiento puede discernir a las almas que están obligadas a cumplir tareas definidas. Durante un cierto período de tiempo, deben ser los sirvientes de poderes que son conocidos por nosotros como los espíritus de la enfermedad y la muerte. Aquí hay que hablar de una muerte que no se presenta como un fenómeno normal, sino que se apoderan de los hombres antes de tiempo muriendo en la flor de la vida. Cuando se presentan enfermedades, estos son eventos físicos, que son causados por fuerzas procedentes de los mundos suprasensibles. Las acciones de los seres suprasensibles se encuentran en la base de las enfermedades que se propagan rápidamente. Es tarea de ciertos espíritus traer la muerte prematura. Que esto esté no obstante, enraizado en la sabiduría, es un hecho que no podemos considerar ahora; pero es fundamental tener en cuenta que nos encontramos con las almas que están bajo el yugo de estos seres. Y aunque el vidente debe haberse acostumbrado a cierta calma y serenidad, es doloroso y angustioso mirar a estas almas que trabajan bajo un yugo, que las obliga a traer la enfermedad y la muerte a los seres humanos sobre la Tierra. Y si el vidente trata de recorrer el camino de estas almas hasta llegar a su vida anterior sobre la Tierra, descubrirá por qué estas almas están condenadas a ser siervas de los espíritus de la enfermedad y la muerte. La causa radica en la falta de escrúpulos, que estas almas han desarrollado durante su vida física. En la medida en que han actuado sin escrúpulos durante su vida sobre la Tierra, se condenan ahora a sí mismas como sirvientes de estos seres malignos. Así como la causa y el efecto están conectados cuando dos bolas chocan entre sí, las  personas sin escrúpulos deben convertirse en los sirvientes de estos poderes malignos. ¡Este es un hecho profundamente conmovedor!.  Hay todavía otra cosa, que el vidente percibe: hay almas que están bajo el yugo de los espíritus ahrimánicos; que deben preparar las causas espirituales de todo lo que ocurre aquí en forma de obstáculos e impedimentos a nuestras acciones. Ahriman también tiene esta tarea. Todos los obstáculos que se presentan aquí, son el resultado de las influencias que emanan del mundo espiritual. Son los sirvientes de Ahriman los que hacen esto. ¿Por qué estas almas están obligadas a realizar estos servicios? Debido a que hicieron adictos a una forma cómoda  e indolente de vida durante su existencia entre el nacimiento y la muerte. Y si se tiene en cuenta cuántas personas son indolentes y perezosas, nos encontramos con que Ahrimán puede esperar un gran número de reclutas!. Es esta indolencia perezosa cuya influencia se está extendiendo en gran medida en la vida humana. Incluso los economistas políticos modernos tienen en cuenta no sólo el egoísmo humano y la competencia, sino también esta inclinación hacia una vida cómoda. La comodidad se ha convertido en un factor de la vida.

Otra cuestión es si tenemos estas experiencias para que podamos encontrar nuestro camino y saber por qué debemos experimentarlas, o si las experimentamos inconscientemente, sin saber por qué debemos servir a estos espíritus. Si sabemos por qué estamos bajo el yugo de los malos espíritus que traen enfermedades epidémicas, también sabremos de las buenas cualidades que se requieren en nuestra próxima vida con el fin de llevar a cabo un ajuste cósmico que anule las malas influencias. Si no podemos entender estas experiencias, de hecho formamos el mismo karma, pues creamos algo que se ajustará sólo en la segunda encarnación, de modo que retardamos nuestro progreso real. Por esta razón, es importante aprender a conocer estas cosas aquí en la Tierra, porque después de la muerte las experimentaremos. Debemos aprender algo acerca de ellas aquí en la Tierra. También esto nos muestra la urgencia necesaria de hacer que este nuevo conocimiento sea accesible a los hombres mediante la difusión de verdades espirituales, porque la antigua clarividencia ya no existe. La pregunta: «¿por qué somos antropósofos?» debe ser contestada por los mismos hechos espirituales, que atraen profundamente no sólo a nuestra comprensión, sino también a nuestros sentimientos. Así aprendemos poco a poco a considerar la antroposofía como un lenguaje universal que nos permite romper la barrera entre los mundos en los que nuestra alma se aloja alternadamente dentro de un cuerpo físico y fuera de un cuerpo físico. La pared divisoria que oculta el mundo suprasensible de nuestra vista caerá si la Ciencia Espiritual realmente penetra en las almas de los hombres. Debemos sentir esto, y entonces tendremos un verdadero entusiasmo interior por la Antroposofía.

hombre velado

Permítanme hablar de otro fenómeno. El vidente experimentará que un momento especial entra en la vida de las almas que están entre la muerte y un nuevo nacimiento, un momento que tiene una enorme influencia sobre el vidente y también sobre los que pasan por él. Este momento estará más atrás en el caso de algunas almas, y en el caso de otras aparecerá antes. Si observamos el sueño con la visión clarividente, cuando el ser humano está fuera de su cuerpo físico con su cuerpo astral y su Yo y mira hacia atrás sobre los cuerpos físico y etérico, generalmente obtendremos la impresión de que el cuerpo físico parece morir lentamente.

 Sólo durante la primera infancia, hasta que el niño adquiere la comprensión y comienza su memoria, el sueño en el cuerpo del niño aparece como algo que eclosiona y florece; pero muy pronto, y de una manera que es claramente evidente para el vidente, el cuerpo comienza a desaparecer poco después de que ha entrado en la vida física; la muerte no es más que la última etapa de este proceso de decadencia. Existe el sueño con el fin de que las fuerzas utilizadas en la vigilia puedan llegar a ser regeneradas. Pero esta regeneración es incompleta. La parte no regenerada que queda atrás es siempre, en una pequeña parte, una de las causas de la muerte. Si estas partes no regeneradas se acumulan, por lo que las fuerzas de regeneración ya no pueden hacerse valer, el ser humano cae presa de la muerte física. Por lo tanto, si observamos el cuerpo humano, vemos que la muerte es un proceso gradual. Realmente morimos lentamente y poco a poco desde el momento del nacimiento en adelante. Esto hace una impresión muy profunda sobre nosotros cuando nos hacemos conscientes de ello.

Entre la muerte y un nuevo nacimiento el alma se enfrenta a un momento en el que comienza a desarrollar fuerzas que le permiten entrar en la próxima existencia. Permítanme indicar un ejemplo que muestre que es lo que realmente quiero decir: Hoy en día ya hay un buen número de libros relacionados con el personaje de Goethe y sus disposiciones naturales. Los científicos se esfuerzan por descubrir los antepasados ​​de quien Goethe puede haber heredado una u otra capacidad. Por lo tanto, el origen y la causa de las capacidades espirituales son buscados en la línea física de la herencia. No deseo discutir sobre esto, pero si se sigue el camino del alma entre la muerte y un nuevo nacimiento, se puede descubrir el siguiente hecho: Tomemos el alma de Goethe. Mucho, mucho tiempo antes de que nazca, ya ejerce una influencia sobre sus antepasados desde los mundos suprasensibles, y ya está conectado con los antepasados a través de las fuerzas que viven dentro de ella. Su influencia es tal que incluso reúne de manera apropiada a los hombres y mujeres que seran capaces de suministrar, después de mucho tiempo, las cualidades requeridas por su alma. Esta no es una tarea fácil, porque hay muchas almas involucradas en ello. Si se tiene en cuenta el hecho de que los hombres del siglo XVIII descienden de las almas del siglo XVI, y que todas estas almas han estado trabajando juntas,  reconocerán que tal entendimiento es de lo más importante. Las almas que nacen en el siglo XVIII o XIX deben llegar a un acuerdo con otras almas ya durante el siglo XVI con el fin de organizar toda la red de relaciones. Una gran parte del trabajo debe hacerse entre la muerte y el nuevo nacimiento. No sólo trabajamos de una manera objetiva llenando una parte de nuestro tiempo con los servicios prestados a los espíritus del obstáculo, y así sucesivamente, como se explicó anteriormente –sino que también hay que desarrollar las fuerzas que hacen posible que podamos reencarnar. Entonces parece que debemos preparar nuestra forma en una imagen primaria. Esto hace una impresión muy opuesta de lo que el vidente percibe cuando mira clarividentemente sobre el cuerpo físico y el cuerpo etérico. Durante el sueño, el cuerpo físico y etérico parecen marchitarse; pero lo que allí se forma como una imagen primitiva que poco a poco va penetrando en la naturaleza física nos da la impresión de algo que eclosiona y florece.

Un momento importante, por lo tanto, aparece entre la muerte y un nuevo nacimiento: se encuentra entre el recuerdo de la vida anterior y la transición a la próxima existencia, cuando el ser humano comienza a construir su organismo físico. Si ustedes se imaginan la muerte física y la comparan con este momento, se darán cuenta de que es el exacto opuesto de la muerte física. La muerte física es la transición de la existencia física a una no-existencia; el momento descrito anteriormente es la transición de la no existencia de una existencia de crecimiento. Si somos capaces de entender este momento, lo experimentaremos de una manera completamente diferente que si no lo comprendemos.

Un pensamiento como este, que trata del aspecto opuesto de la muerte y que se produce entre la muerte y un nuevo nacimiento, realmente debería convertirse en una sensación dentro del alma del antropósofo. No debe ser sólo aprehendido con el intelecto, sino que debe ser sentido e impregnado de sentimiento. Entonces podremos experimentar como se enriquece nuestra vida si el alma toma ideas similares. A continuación surgirá otra cosa: a saber, que, en general, el alma adquirirá gradualmente una idea de las muchas cosas que existen en el mundo. Si caminamos por un bosque en la primavera y meditamos primero en la idea que ya he descrito anteriormente, no estaremos lejos —si realmente notamos estas cosas— de percibir los espíritus que tejen y trabajan entre las cosas físicas. La percepción del mundo espiritual no sería tan difícil si los propios seres humanos no la hicieran así. Si tratamos de penetrar nuestros sentimientos con lo que hemos recibido en nuestros pensamientos, si tratamos de despertarlos interiormente a la vida, este esfuerzo abrirá nuestros ojos espirituales. Cosas tales como las que se han explicado hoy se pretenden como ayuda, para que el esfuerzo antroposófico pueda adquirir vida. La descripción de cosas semejantes siempre nos hace sentir que es como un balbuceo, porque nuestro lenguaje se adapta sólo al mundo físico y se requiere un gran esfuerzo para producir al menos una débil idea de la realidad de estas cosas; De hecho, los medios especiales de descripción deben venir en nuestra ayuda. Pero esta manera de hablar de estas cosas puede despertar en nuestros corazones lo que podemos designar antroposóficamente como una sustancia del sentimiento.

La antroposofía debe ser para nosotros una sustancia del sentimiento y una sustancia de la vida, de modo que no podamos considerar la adquisición de ideas antroposóficas como algo insignificante, sino que debemos apoderarnos de ellas y atribuir la mayor importancia no a los pensamientos mismos, sino a lo que la Antroposofía hace de nosotros.

Traducido por Gracia Muñoz en Mayo de 2017.

 

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6 comentarios el “GA140c10. La Antroposofía como sustancia de vida y sentimiento – Veneración y reverencia por lo oculto y los hechos ocultos

  1. José Antonio Alemán dice:

    Hola, Esta conferencia y todo el ciclo completo está traducida al español por la Editorial E.C:E. de Buenos Aires en el libro titulado: «Investigaciones ocultas sobre la vida y entre la muerte y el nuevo nacimiento».

  2. José Antonio Aleman dice:

    Hola, Gracias por el trabajo de traducción. Sólo comentar que esta conferencia y todo el ciclo completo está traducida al español por la Editorial E.C:E. de Buenos Aires en el libro titulado: “Investigaciones ocultas sobre la vida y entre la muerte y el nuevo nacimiento”.

    • que pena no haberlo sabido antes. Es lo malo que tiene el no poner el numero de GA y no ser fieles a la titulacion de los ciclos.

    • ¿Hay alguna posibilidad de saber que esta traducido al español de todas estas conferencias?. Tengo la mayoría de los libros en casa, y lo que encuentro en el rsarchive y veo que no lo tengo ni esta en las editoriales de España pues me pongo a traducirlo si el tema tiene que ver con la Cosmogonia.

      • Hola : ) No se si pudiste responder a tu pregunta.. Pero, sí… tengo un par de catálogos.. Quizás incluso puedan encontrarse en la web.. si aún tienes interés.. veo de subirlos para que los bajes.. (son interesantes ya que incluso hay un ordenamiento de la obra completa) La fuente es el Goetheanum.. Cordial saludo : )

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