Jonathan Hilton – 6 de abril de 2016

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El 7 de abril, la Luna está en conjunción con el Sol, una luna nueva con la Luna en perigeo, la más cercana a la Tierra. Tanto el Sol como la Luna se encuentran a solo 3 grados del planeta Urano. El Sol estará en conjunción exacta con Urano el 9 de abril, en el signo tropical de Aries, pero en la constelación de Piscis, a 20 grados de la eclíptica, a solo 6 grados de la longitud de la estrella Alpheratz, como se describió en la publicación anterior sobre Andrómeda y Pegaso.

En la obra de Willi Sucher, se describe que los planetas exteriores recién descubiertos se relacionan con el cambio de conciencia humana durante esta Era de Piscis, en preparación para la próxima Era de Acuario y nuestro mayor despertar a las fuerzas espirituales que operan en el mundo. Todos los planetas clásicos, desde Saturno hacia abajo, están contenidos en la forma humana. Sin embargo, los planetas exteriores, Urano, Neptuno y Plutón, están fuera de la forma humana, en el aura del ser humano, extendiéndose tanto por encima como por debajo, como esferas de potencialidad. Urano, el más cercano, descubierto el 13 de marzo de 1781, se relaciona generalmente con las primeras etapas del desarrollo esotérico, los inicios de la cognición superior. Esta primera etapa de la cognición superior es llamada por Rudolf Steiner «Imaginación» o «Cognición Imaginativa», la capacidad de «ver» las realidades espirituales pictóricamente. Los mitos verdaderos, por ejemplo, son imaginaciones emanadas de un conocimiento superior, provenientes de una conciencia anterior, guiadas por Iniciados para el pueblo. Ha llegado el momento de que los seres humanos, a partir de su propio desarrollo, despierten estas capacidades.

Sin embargo, toda luz tiene su sombra. La naturaleza caída de Urano pertenece a la esfera de Lucifer. Puede convertirse en un reino que puede ir en dos direcciones: perderse en imaginaciones personales, como fantasías, delirios e imágenes mediúmnicas que no promueven la libertad en la cognición espiritual, o puede convertirse en un encantamiento con las percepciones sensoriales, la creencia de que solo lo que experimentan los sentidos es válido. Para aquellos lectores con una base en Antroposofía, se puede ver en esta dirección luciférica la evolución de la Antigua Luna (véase Rudolf Steiner, Ciencia Oculta: Un Bosquejo).

Así pues, esta semana, con la Luna nueva cerca de Urano, primero la Luna hace conjunción con Urano, seguida por el Sol, en Piscis, cerca de la estrella Alpheratz. Tenemos una imaginación que puede inspirarnos a elevarnos a nuestra vocación humana. ¿Servirá Urano, en nosotros, a la Luna y a las fuerzas del pasado (Cetus y Medusa)? ¿O asumiremos nuestra vocación humana y transformaremos nuestro pensamiento en nuevas capacidades espirituales de imaginación para despertar el ser espiritual y dar vida a Pegaso?

La próxima semana publicaremos un artículo más completo que ampliará este tema e incluirá los planetas exteriores, Neptuno y Plutón, como se indica en la siguiente imagen.

Traducido por Gracia Muñoz en diciembre de 2025