«La Ciencia Espiritual de Rudolf Steiner nos ha legado una cosmología del Espíritu que vuelve a otorgar al ser humano un lugar dentro del cuadro del mundo, y que une el Cielo y la Tierra en una unidad».
«Las estrellas llevan para nosotros las huellas de las acciones de los Dioses, que conducen a través de los seres de las Jerarquías hasta las fronteras mismas de la Divinidad».
Rudolf Steiner veía a Elizabeth Vreede en conexión con la corriente platónica, e indicó que había encarnado antes de lo previsto con el fin de encontrarse con él en la Tierra.
«La señorita Vreede», dijo Rudolf Steiner, «es una de esas personas que mejor comprenden mis conferencias».
En cierta ocasión, Rudolf Steiner dijo de Elizabeth Vreede: «La doctora Vreede se muestra incansablemente activa en llevar la Antroposofía al campo de las ciencias matemáticas… Ella une una profunda comprensión antroposófica con una claridad excepcional acerca de cómo debe introducirse la Antroposofía en los diversos campos del conocimiento».
Elizabeth Vreede: (Sobre el uso adecuado de la Astrología en nuestra época)
«Comprenderán ustedes cuál es el propósito de tener un horóscopo, y que no está, en primer lugar, pensado para nuestro propio beneficio. Comprenderán que cuando se realiza un horóscopo para satisfacción personal, siempre existe cierto grado de egoísmo ligado a ello: ¡porque no se posee para ese fin! Y si examinan los pasajes de nuestra literatura en los que el doctor Steiner habla sobre la Astrología (hay pasajes en muchos de los ciclos y conferencias), verán cómo recalca una y otra vez que la Astrología debe ser algo social, que no preste atención al individuo, sino que tenga fines sociales. En una Astrología verdadera, sólo se considera lo universalmente humano, y no la satisfacción del egoísmo del ser humano. Al considerarla de forma egoísta, se deshace la obra de Micael, mediante la cual otros seres deberían ser salvados de caer en el abismo».
Cuando el doctor Steiner pedía la posición de las estrellas en el momento de un nacimiento, siempre lo hacía en relación con niños que carecían de alguna de las fuerzas antes descritas. Entonces era posible deducir cuál de estas fuerzas no estaba presente en el sentido adecuado: así se podía saber qué le faltaba al alma humana antes del nacimiento. Y en ciertas circunstancias podría ser posible encontrar una cura. Aquí vemos cómo el asunto se aparta de lo egoísta y se traslada al ámbito social, cuando niños con tales dificultades pueden hallar de este modo una cura que de otro modo tal vez no sería posible. Pero en aquellos niños en quienes ciertas fuerzas no se incorporaron al nacer, esas influencias permanecieron presentes… Así vemos cómo puede utilizarse la Astrología cuando se mantiene en el sentido de Micael, y no en el sentido en que tan a menudo se practica hoy en día».
En 1928 invitó a Willi Sucher a venir a Dornach y colaboró con él en el desarrollo de los asterogramas de defunción de personalidades históricas, lo cual formaba parte de su amplia investigación histórica, y que él continuó desarrollando a finales de los años treinta y cuarenta, realizando también cartas astrales e investigaciones terapéuticas con niños con necesidades especiales en Inglaterra y Escocia.
En 1935 tuvo lugar la escisión dentro de la Sociedad Antroposófica, y ella fue expulsada del Consejo Ejecutivo: su sección pasó a estar bajo otra dirección. Fue excluida junto con su amiga y colaboradora de larga data, la doctora Ita Wegman, del Vorstand (Consejo Directivo). También se le negó el acceso al observatorio y a los archivos que ella misma había ayudado a reunir.
…A principios de mayo de 1943 pronunció una nueva conferencia con motivo del 400º aniversario de la muerte de Copérnico. Durante la conferencia se notó que sólo mediante un esfuerzo excepcional podía mantenerse erguida. Pocos días después, el 6 de mayo, tuvo que acostarse. Hasta ese momento nunca había estado enferma ni había dependido de los demás. Gracias al cuidado devoto de la señora Schunemann, fue atendida en su hogar hasta su fallecimiento el 31 de agosto de 1943 en Ascona.
La iniciativa para rehabilitar a Ita Wegman y Elizabeth Vreede se logró durante la Asamblea Anual de 2018 en Dornach, 75 años después de su fallecimiento.
Sesenta y seis años después de la muerte de Elizabeth Vreede, el Instituto Ita Wegman publicó una monografía que daba testimonio de la grandeza de su individualidad. Esta monografía contiene muchos documentos previamente inéditos.
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Elizabeth Vreede nació en Holanda, en La Haya, el 16 de julio de 1879. Era la segunda hija de una madre dedicada al trabajo caritativo y de un padre abogado. Era una persona reflexiva y sensible, profundamente independiente. Tras conocer a Rudolf Steiner, desempeñó un papel importante en la vida antroposófica en Holanda.
Desde su infancia en el hogar tuvo contacto con la Teosofía. Desde temprana edad le interesó el cielo estrellado, y mientras aprendía francés, leyó las obras de Camille Flammarion, astrónomo y escritor francés. Debido a su formación científica, abordó el espiritismo y la reencarnación desde el método científico, escribiendo: «Es únicamente mediante el método científico como progresamos en la búsqueda de la verdad. La creencia religiosa no debe sustituir al análisis imparcial. Debemos estar constantemente en guardia contra las ilusiones».
En la Universidad de Leiden estudió matemáticas, astronomía, sánscrito y filosofía (especialmente a Hegel). También participó activamente en la vida estudiantil: fundó un club de remo y fue miembro del consejo del sindicato estudiantil.
Su primer encuentro con Rudolf Steiner tuvo lugar en el Congreso Teosófico de Londres en 1903. Sus padres también eran teósofos. Rudolf Steiner le causó una profunda impresión. Un año después, en el Congreso de la Federación de Secciones Europeas de la Sociedad Teosófica en Ámsterdam en 1904, escuchó una conferencia sobre «Matemáticas y Ocultismo» impartida por Steiner. En el siguiente Congreso europeo, en 1906, Steiner ofreció un ciclo de 18 conferencias. En 1910 vivió en Berlín, trabajando en su tesis doctoral, y al mismo tiempo desempeñó funciones de secretaria de Rudolf Steiner. En abril de 1914 se trasladó a Dornach para ayudar en la construcción del Primer Goetheanum, y con frecuencia se la veía tallando madera.
Durante los años de guerra (1916-1917), Elizabeth Vreede interrumpió su residencia en Dornach para colaborar con Elizabeth Rotten, una cuáquera, activista por la paz y educadora progresista, encargándose del cuidado de prisioneros de guerra. Estaba profundamente consciente de la vida y el sufrimiento de sus contemporáneos.
Tras la guerra, Rudolf Steiner desarrolló su idea del Orden Social Ternario, y ella también mostró un intenso interés por esta iniciativa y labor. Fue la primera en llevar esta idea del Orden Social Ternario a Inglaterra.
Alrededor de 1918, la doctora Vreede comenzó a construir la biblioteca y el archivo del Goetheanum. Con sus propios recursos, adquirió inmediatamente los costosos transcritos de las conferencias apenas eran mecanografiados a partir de las notas. En 1920 se trasladó a Arlesheim, Suiza, donde se construyó una pequeña casa. Esta fue la segunda vivienda para la cual Steiner había proporcionado el modelo en 1919.
En 1924, Steiner la nombró directora de la Sección Matemático-Astronómica de la Escuela de Ciencia Espiritual de la recién reconstituida Sociedad Antroposófica, y además formó parte del Vorstand (Consejo Directivo) de la Sociedad Antroposófica General desde 1925 hasta 1935.
«Rito Inverso»
Traducido por Gracia Muñoz en septiembre de 2025