~ Adrian Anderson

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Las leyendas medievales del Santo Grial, en sus fascinantes e inspiradoras narraciones, presentan varias definiciones diferentes de este tema especialmente sagrado. En las diversas leyendas, el Grial puede ser una copa real utilizada en la Última Cena, o una piedra esmeralda, o la sangre física de Jesús (una pequeña cantidad de ésta conservada en una copa), o un cáliz misterioso, y sin embargo también una especie de fuerza curativa y un alimento misterioso.

Pueden leer otra visión del Grial en mi libro sobre la gran pintura rosacruz de Rudolf Steiner, «El cristianismo esotérico de Rudolf Steiner en la pintura del Grial de Anna May» (ver artículos anteriores). Las leyendas del Grial presentan muchas visiones diferentes de este tema, pues son textos diseñados para elevar e inspirar a la comunidad en general, por lo que todos se abstienen de definir realmente qué se entiende esotéricamente por «el Santo Grial».

El verdadero secreto esotérico del Grial solo se reveló en la obra de toda una vida de Rudolf Steiner. Por eso, en los libros medievales, el Santo Grial es un tema misterioso y atractivo, impregnado de sacralidad, pero que en muchos aspectos permanece poco claro.

El Santo Grial es un tema tan velado porque es el más sagrado de todos los misterios espirituales. Algunos aspectos de las verdades espirituales más sagradas pueden tener que permanecer como un misterio, hasta que uno los desvele por sí mismo, a través de un compromiso meditativo con las leyendas y las indicaciones de Rudolf Steiner. Si consideramos algunos puntos breves sobre este tema del libro «Parzival» de Wolfram von Eschenbach, podemos detectar el nivel de sabiduría iniciática que hay detrás de él. En el Libro Once, Eschenbach se refiere a una lucha intensa y desesperada que Sir Gawain tiene que librar con un león feroz, mientras está en su cama. Un relato de este tipo, que sitúa una batalla ocurriendo en la cama, solo puede derivar del conocimiento iniciático: se refiere al elemento central del Santo Grial.

Es decir, la etapa final de la conquista del impulso sexual, que comienza con la superación de las fuerzas del toro (del deseo sensual) en el cuerpo astral, y termina con la superación de las fuerzas del león (de las tendencias arraigadas, predisposicionales) en el cuerpo etérico. Una vez que se alcanza esta etapa, se logra el Yo Espiritual (Manas), junto con el comienzo del glorioso Espíritu de Vida (Budhi).

El Santo Grial es un tema que los poderes espirituales opuestos quisieran que desapareciera de la conciencia moderna, y se han hecho esfuerzos en esa dirección.

En primer lugar, con respecto a la estatua de Vidar, observamos que se coloca una forma de lirio en la estatua, en el área de la garganta. Sin embargo, es muy significativo que esté al revés.

Pero también como muestra la ilustración (ver abajo), hay una segunda forma de lirio en la estatua, encima de la cabeza de Vidar: esta está en posición vertical. Como mencioné antes, aunque esta segunda forma de lirio más alta ya no se ve en la estatua original debido a la cantidad de daños causados ​​desde 1901, está claramente presente en la fotografía de Koenen y en dibujos anteriores.

Esta forma de lirio se conoció como flor de lis en Francia, y este símbolo se ha utilizado (en la posición correcta) para diferentes propósitos por varias culturas a lo largo de la historia. Es significativo que aparezca en las leyendas medievales del Grial como símbolo del Grial. ¿Qué significan entonces estos dos símbolos en una antigua estatua celta precristiana? ¿Había algún equivalente al Grial antes de la llegada de Cristo?

[Nota: Teniendo en cuenta lo que hemos descubierto sobre el papel de Vidar en relación con la influencia continua de Cristo, en su búsqueda de ayudar a redimir a la humanidad, nos viene a la mente la imagen de un lirio y rosas. La historia de la Natividad en el Evangelio de San Lucas podría verse como la proclamación de un lirio, es decir, un alma divina, no contaminada por la Tierra, que desciende a Belén, en medio del regocijo de los ángeles. La historia de la Natividad en el Evangelio de San Mateo sería entonces sobre una rosa, un alma que ha acumulado muchas experiencias a través de su compromiso con la vida terrenal, y que de ese modo ha trabajado hasta alcanzar una pureza y una sabiduría resplandecientes. Es la unión espiritual de estas dos cualidades lo que se unió en Jesús (En cuanto a las palabras anteriores de Rudolf Steiner sobre Vidar, este Arcángel ayuda a transmitir las «fuerzas espirituales de la infancia» al aura de cada ser humano mientras se prepara para el nacimiento).

Antes de explorar esta cuestión, debemos tener en cuenta las sorprendentes palabras de Rudolf Steiner sobre Vidar en relación con este tema. Hemos mencionado anteriormente que hay dos ocasiones en las que Vidar realmente pronuncia algunas palabras. La primera ocasión está mencionada en la Edda y ocurrió hace mucho tiempo: fue cuando Loki exigió acceso a la humanidad, es decir, tener un asiento en la mesa de los dioses. La segunda ocasión proviene de Rudolf Steiner y es una de esas raras ocasiones en las que revela su interacción con seres espirituales en reinos superiores. Debe haber sido con cierto asombro que su audiencia oyera que, en su búsqueda por comprender el Santo Grial (obviamente más profundamente de lo que ya lo entendía), Rudolf Steiner entabló un diálogo con un ser arcangélico: el Arcángel Vidar.

Él revela esto en una conferencia en Leipzig el 1 de enero de 1914, en un ciclo de conferencias llamado «Cristo y el mundo espiritual: la búsqueda del Santo Grial[i]» (Las notas de estas conferencias son muy pobres; faltan secciones de texto, por lo que el libro es difícil de leer). Él informa que:

«… hace algunos años, no sabía muy bien cómo proceder, cuando en una ocasión, pregunté al Espíritu Popular Noruego, el Espíritu Popular Nórdico, sobre Parsifal, y esto fue lo que me dijeron:

«Aprenda a comprender la expresión que a través de mi poder ha inundado la saga nórdica de Parsifal – «Ganganda greida»: que significa algo así como, el «alimento circulante» (o, «provisiones móviles para viajar»).

En primer lugar, nos damos cuenta, con cierta sorpresa, de que Rudolf Steiner estaba buscando la ayuda del Arcángel Vidar en su propia búsqueda para comprender el Grial. Exploraremos por qué sucedió esto y qué significa realmente esta expresión inusual.

Pero hay otro punto que destacar de relevancia aquí en el relato de Eschenbach: Sir Gawain es identificado como un caballero noruego del Grial. Y, por supuesto, es Sir Gawain quien más cerca está de tener éxito en la búsqueda del Grial, después del propio Parzival. Hay indicios aquí de que Vidar tiene un vínculo importante con los aspectos profundos del Santo Grial.

Entonces, ¿cuál es la conexión de Vidar con el Santo Grial? Esta conexión está indicada por el símbolo del lirio que está colocado al revés, en los cuatro lados de la estatua de Vidar. Esta característica es un signo de profundo conocimiento iniciático, como veremos pronto. El hecho de que el segundo símbolo superior esté colocado cerca de la zona larga de hojas indica el reino etérico.

Dos formas curvas también conducen desde aquí a una formación de punta de flecha, que apunta directamente a Vidar. ¿Qué indican estas características?

¿Por qué es significativo que se coloque un lirio boca abajo en la zona de la garganta del rostro? Porque es precisamente allí donde se encuentra el centro del Grial en el ser humano, en el cuerpo etérico. ¿Qué significa esto? La respuesta se encuentra en una extraordinaria conferencia sobre el Santo Grial de Rudolf Steiner, durante la cual reveló profundas verdades esotéricas sobre el proceso de espiritualización del ser humano. La conferencia se llama «La eterización de la sangre»[ii] y para comprender plenamente este aspecto velado del Grial, es necesario leer la conferencia completa.

En esta conferencia, habla de cómo:

«Se pueden ver ciertos rayos de luz espiritual que fluyen constantemente desde el corazón hacia la cabeza… y allí se mueven alrededor de la llamada glándula pineal. Estos flujos de energía espiritual surgen porque la sangre humana, que es una sustancia física pero que está intensamente impregnada de fuerzas astrales y etéricas, se está transformando continuamente en energía etérica.

En la región del corazón hay una transformación continua de la sangre en esta tenue «sustancia» etérica.

Esta sustancia energética etérica fluye hacia arriba hacia la cabeza y brilla alrededor de la glándula pineal… este proceso es la «eterización de la sangre». Pero, además, el vidente también puede ver un flujo continuo desde fuera del ser humano, hacia el cerebro…»

Unos minutos más tarde, revela cómo se están produciendo estas dinámicas dentro de la realidad de la Tierra como un planeta ahora impregnado por el Cristo cósmico, y en el que también vive Jesucristo como el arquetipo del futuro ser humano espiritualizado:

«Así como en la región del corazón la sangre se transforma continuamente en sustancia etérica, un proceso similar ocurre en el macrocosmos. Lo entendemos cuando dirigimos nuestra atención al Misterio del Gólgota, al momento en que la sangre fluyó de las heridas del Redentor. Pero esta sangre no debe ser considerada como una sustancia química, sino (en sus niveles astral y etérico) algo completamente excepcional como resultado de toda la espiritualidad que hay en la naturaleza de Jesús de Nazaret».

«Cuando esto fluyó de sus heridas, una «sustancia» fue impartida a la Tierra, que a través de la Tierra uniéndose a ella, constituyó un evento de la mayor importancia posible para todas las edades futuras de la Tierra – y sólo pudo tener lugar una vez. ¿Qué fue de esta sangre (sus energías astral y etéricas)? Nada diferente de lo que ocurre en el corazón del hombre».

«…desde el Misterio del Gólgota siempre ha existido la posibilidad de que la sangre etérea de Cristo circule al unísono con las «corrientes» etéreas que fluyen dentro del ser humano, desde abajo hacia arriba, hacia la cabeza».

«Puesto que la sangre etérea de Jesús de Nazaret está presente en el cuerpo etérico de la Tierra, acompaña a la sangre etérea del ser humano que fluye hacia arriba desde el corazón hacia el cerebro… de esta manera, la corriente sanguínea etérea humana se une con la corriente sanguínea etérea de Jesucristo.

Pero tal unión de estas dos corrientes, sin embargo, sólo puede producirse si el ser humano es capaz de desarrollar una correcta comprensión interna de lo que es el impulso de Cristo».

Estas palabras inspiradas, junto con lo que el gran Arcángel Vidar le dijo a Rudolf Steiner, llevan al estudiante de antroposofía a los secretos más profundos del Santo Grial y a la conexión de este con Jesucristo. Como señalamos anteriormente, Vidar le dijo a Rudolf Steiner que reflexionara sobre el hecho de que la antigua expresión noruega «Ganganda greida» se incluyó en una traducción noruega de una saga primaria del Santo Grial. Rudolf Steiner luego le dice a su audiencia que significa algo así como «alimento circulante». La implicación de lo que le dijeron a Rudolf Steiner es, en primer lugar, que, en la Edad Media, una persona noruega espiritualmente avanzada fue inspirada a traducir un texto clave sobre el Santo Grial («Perseval» de Chretien de Troyes) para ponerlo a disposición de la gente de Vidar, por así decirlo. En la Edad Media, el término «Escandinavia» aún no existía: en su lugar existían los «pueblos alemanes del norte» que hablaban o podían leer el antiguo escandinavo occidental o el antiguo escandinavo oriental.

La saga del Grial fue traducida al noruego antiguo, que se entendió ampliamente. Noruega gobernaba Islandia, Groenlandia y algunas islas escocesas periféricas, por lo que el noruego también se entendía en la mayor parte de lo que hoy llamamos Escandinavia. Los idiomas danés y sueco surgieron recientemente de las lenguas escandinavas del Antiguo Oriente, pero el noruego antiguo todavía era ampliamente entendido por los pueblos nórdicos (Noruega y Dinamarca habían sido en efecto un solo país hasta 1814).

En segundo lugar, fue durante este trabajo de traducción que la persona desconocida se inspiró en Vidar para proporcionar una definición noruega de la palabra «Grial». Cuando en la historia francesa del Grial de De Troyes se dice «…la doncella entró llevando el Grial», el Riddarasage noruego repite esto y luego dice «pero podemos llamarlo el «alimento circulante» («Ganganda greida»: otra expresión utilizada es «El Viático Errante»: Viático que significa «Eucaristía», también provisiones para un viaje).

Esta definición proporciona una comprensión iniciática de lo que realmente es el Santo Grial, en el nivel más profundo. Porque la antigua expresión noruega, a través de la inspiración de Vidar, está apuntando a la presencia, dentro de las fuerzas etéricas espiritualizadas que penetraron la sangre de la persona verdaderamente espiritual. Estas son las energías etéricas sagradas del propio Cristo Jesús, circulando dentro del cuerpo etérico del ser humano. Estas corrientes etéricas espiritualizadas proporcionan la base misma, o «alimento», del ser interior de esa persona en la que se ha desarrollado el yo espiritual. Es en esa persona en la que surgen las fuerzas del Grial: y son estas fuerzas las que invocan al Espíritu de Vida.

Ahora bien, para relacionar estas profundas verdades con la estatua de Vidar, sólo necesitamos saber que estas fuerzas etéricas del espíritu de vida, santificadas por la presencia interior de las fuerzas etéricas divinas del Salvador, se acumulan en forma de cáliz invertido, que existe dentro del cuerpo etérico del ser humano, en el corazón de la garganta. Que esto es así lo reveló Rudolf Steiner en unas conferencias que dio en una importante conferencia internacional celebrada en Múnich en 1907.

Habló de siete obras de arte extraordinarias que encargó pintar a partir de sus propios diseños y que se colocaron en la sala de conferencias. Se las llama los sellos apocalípticos. En el séptimo de ellos, que es tan llamativo e inspirador, que representa el Santo Grial. El término «sellos» aquí significa imágenes astrales prominentes y empoderadas, que existen en el reino astral. Aquí, en este sello, vemos muchos rasgos profundos y llamativos.

La característica más relevante de la estatua de Vidar es que la paloma, que representa la energía etérica del Grial que surge, se eleva para entrar en una forma de cáliz invertida: el centro del Grial en la zona de la garganta del ser humano. La forma de cáliz invertida es una forma más esotérica y detallada de representar lo que se pretende representar con la forma de lirio invertida. Vale la pena contemplar esta imagen altamente esotérica.

La estatua de Vidar parece indicar, desde la antigua sabiduría iniciática druídica, que el buscador moderno de la verdadera espiritualidad, o autoiniciación, necesita convertirse en «un hijo o hija de Odín»: es decir, en «una persona Vidar». Esto significa que puede surgir una persona en cuya alma haya influencias de este Arcángel asociado a Cristo. Estamos acostumbrados, a partir de un conocimiento de la antroposofía, a aceptar que uno puede ser una persona «Micaelita», es decir, una persona cuyo pensamiento puede captar conceptos que son claros, y que encarnan verdades espirituales.

Además, ahora está claro que uno también puede ser una persona «similar a Vidar»: es decir, alguien en quien la profunda pureza del cuerpo astral ha permitido que el cuerpo etérico comience a espiritualizarse y, por lo tanto, a acumular los éteres del Grial. Es cierto que una persona tiene el centro del Grial en su cuerpo etérico, llenándose de los éteres del Grial, pero la fuente de esta luz del Grial es una fuente que está más allá de uno mismo, en los éteres, al igual que la segunda forma de lirio sobre la cabeza de Vidar. Esta fuente es, como ahora sabemos, las energías etéricas divinas que surgen de Jesucristo, presentes en el aura de la Tierra.

La implicación de las características de la estatua tallada por los druidas es que la luz sagrada del Grial de Cristo Jesús, que se fusiona con las energías etéreas espiritualizadoras del buscador espiritual, es transmitida a su aura con la ayuda del gran Arcángel Vidar. Esta es una forma superior del proceso del nacimiento virginal, que contemplamos anteriormente.

Los druidas y los chakras.

Puede surgir la pregunta: ¿conocían estos druidas acerca del depósito potencial de las energías del Grial en los tiempos antiguos? Identificar un equivalente específico al centro del Grial es difícil, pero es probable que la sabiduría antroposófica lo afirme, porque los iniciados anteriores obtuvieron una sintonía interna con Cristo al acceder a la realidad Crística en la esfera solar.

La literatura celta hace referencia a un caldero mágico que proporciona nutrición a los iniciados: esto parece tener cierta semejanza con la idea del Santo Grial. Pero para saber acerca de este centro del Grial, los druidas también necesitarían tener algún conocimiento de los chakras, ya que el centro del Grial es, en cierto modo, un centro especial adicional similar a un chakra. Los chakras, por supuesto, son vórtices en el cuerpo astral (y etérico) que se convierten en órganos de percepción para los iniciados; son los que hacen posible la clarividencia. ¿Existe alguna evidencia de que los druidas tuvieran conocimiento de los chakras? Sí, la hay.

Conocimiento de los chakras por parte de los antiguos druidas

En Dinamarca, en 1891, en una localidad conocida como Gundestrup, se encontró un «caldero mágico» druida (es decir, un caldero iniciático): se lo conoce como el caldero de Gundestrup. Está hecha de plata pura al 97% y data del año 100 a. C., aproximadamente 400 años después que la estatua de Vidar. Está formada por paneles que contienen representaciones esotéricas del proceso de iniciación, lo que por supuesto significa alcanzar la clarividencia.

Pero para que se produzca la clarividencia, es necesario que los chakras se pongan en condiciones de girar o rotar. No podemos entrar en detalles de todos los paneles de este caldero, pero la ilustración muestra un panel del caldero, que representa exactamente el esfuerzo de un acólito druida para hacer girar su chakra de la garganta. La deidad representada es el espíritu del planeta Marte, y las diversas formas animales representadas indican el desafío de superar las tendencias astrales inferiores. Pero lo que resulta tan llamativo aquí es la provisión de un pequeño mango, para que el acólito agarre la rueda y se asegure de que gira, una declaración muy clara sobre «hacer que el chakra gire». Esta expresión significa que el chakra ahora está activado, ya no está inactivo, sino que está generando activamente la percepción de realidades superiores.

(El sendero óctuple budista se ocupa del desarrollo de la flor de loto de 16 pétalos: la ciudad de Petalamund, con sus 16 puertas, también hace referencia a la flor de loto de 16 pétalos; véase «La lanza  del destino» de Trevor Ravenscroft, en el que se basa en las enseñanzas del libro de Walter Johannes Stein: «La historia mundial del siglo IX a la luz del Santo Grial»)

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[i] https://rsarchive.org/Lectures/GA149/English/RSP1963/19140101p01.html

[ii] https://rsarchive.org/Lectures/ReapChrist/19111001p02.html

Traducido por Gracia Muñoz en octubre de 2024