Del libro Isis Sophia I – Willi Sucher
En 1938, Willi Sucher y su esposa Helen hicieron las maletas y abandonaron Alemania para ir a Inglaterra “por un corto tiempo para estudiar”. Sabían que no regresarían hasta que las condiciones en Alemania hubieran cambiado radicalmente, ya que a Willi le resultaba imposible continuar con su trabajo elegido porque ya estaba bajo sospecha del gobierno nazi.
Willi había sentido desde muy joven la necesidad de una nueva sabiduría estelar y, tras conocer las ideas de Rudolf Steiner en 1919, esta búsqueda se convirtió en la tarea de su vida. Su esposa Helen, con quien se casó en 1927, lo apoyó mucho en esto, al igual que la Dra. Elizabeth Vreede, a quien conoció ese mismo año. La Dra. Vreede había recibido del Dr. Steiner la tarea de investigar y construir una nueva sabiduría estelar compatible con el estado actual de conciencia de la humanidad. Para ello, había creado una Sección Matemática-Astronómica en el Goetheanum de Dornach, Suiza. Se convirtió en la guía y animadora de Willi durante 11 años de fructífera colaboración hasta que fueron interrumpidos por el ascenso del régimen nazi en Alemania y la consiguiente Segunda Guerra Mundial.
Willi y Helen habían sido invitados al Hogar de Niños Sunfield (para niños que necesitaban cuidados especiales) por Fred Geuter, su cofundador junto con Michael Wilson. Poco después del estallido de la guerra, todos los hombres que habían llegado recientemente de Alemania fueron internados, y Willi fue enviado a la Isla de Man. Previendo esto, Willi ya había empacado sus tablas astronómicas y por suerte pudo llevárselas consigo y así continuar con su investigación. Desde entonces, consideró que este fue un momento especialmente fructífero en su vida, en el que pudo trabajar intensamente, tanto solo como con colegas que pensaban como él y que estaban internados con él.
Las cartas, publicadas en este libro, fueron escritas sistemáticamente poco después de su liberación y enviadas a varios suscriptores. Su rico contenido es el fruto de años de investigación meticulosa, consolidada y refinada durante el tiempo de internamiento. La penetración de Willi en numerosas áreas de la conexión de la humanidad con las estrellas continuó hasta su muerte, en 1985. Si bien sus diversas publicaciones muestran solo una parte de la enormidad de sus investigaciones, los fundamentos básicos están contenidos en estas Cartas.
Como socio de Willi y Helen Sucher desde hace mucho tiempo, estoy encantado y profundamente agradecido de que estas Cartas estén ahora disponibles para un círculo más amplio de quienes siguen esta búsqueda de una nueva sabiduría estelar, que avanza hacia la ASTROSOFÍA.
Hazel Straker Junio de 1999
Traducción revisada por Gracia Muñoz
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