Cómo al unir a los magos y pastores durante el otoño y la primavera, platónicos y aristotélicos comenzarán a comprender su karma.
Queridos amigos,
En nuestro tiempo, si vamos a llegar a una experiencia del Cristo etérico tanto a través del encuentro con otros seres humanos (Magos) como a través del mundo de la naturaleza (Pastores), debemos aprender a tener una relación con los seres que crean para nosotros la apariencia que es nuestra existencia física a través del pensamiento, sentimiento y voluntad, estos seres elementales de tierra, agua, aire y fuego, Luz, Sonido y Vida.
Es importante señalar que los elementos existen hasta el nivel de calidez. El calor es el umbral del mundo elemental y del mundo etérico. El fuego fue dado a los seres humanos por el dios Lucifer/Prometeo como un medio para elevarse a la luz, que es una forma superior de aire, el sonido una forma superior de agua, la vida una forma superior de tierra.
Los seres elementales inferiores viven en el mundo elemental, tienen naturalezas que son inferiores a la naturaleza humana, en nuestro tiempo muchos de ellos ya han sido seducidos por Lucifer y Ahriman para vivir en los éteres subterrenales que son los éteres superiores caídos.
- Electricidad – caída Aire/Luz
- Magnetismo – Sonido/Agua caídos
- Y la electrificación y magnetización del Átomo – Vida Caída/Tierra.
Los seres elementales que están relacionados con el Sol son, a mi entender, los seres elementales que Rudolf Steiner dice que son los nuevos seres que han entrado en la evolución de la Tierra durante el último siglo, los Seres Vulcanos. Son seres de luz, sonido y vida. Necesitamos de estos seres para encontrar a Cristo en el mundo etérico.
Ahora Rudolf Steiner nos dice que para comprender a estos seres debemos captar especialmente el estado de ánimo de la primavera y el otoño. Podríamos preguntarnos por qué esto podría ser así, y si lo hacemos, podríamos darnos cuenta de que es en estos momentos cuando realmente podemos practicar unir a Magos y Pastores.
Cuando la naturaleza muere, los seres elementales y etéricos entran al mundo, pero también a nuestras almas. Son para las raíces de las plantas lo que nuestra vida pensante es para nosotros. Si desarrollamos la capacidad de observarlos interiormente, estamos en camino de transformar nuestro pensamiento ordinario en una forma de percepción. Entonces el pensamiento cobra vida en nosotros.
Ejemplo: En el alma hay tanto apariencia (pensamiento) como (ser) realidad. Pensar usando imágenes materiales es apariencia. El verdadero pensamiento es la observación del ser elemental que vive en todo lo que vemos y entra en nosotros en las alas de las imágenes materiales. En nosotros los pensamientos que tejemos tienen una existencia sombría, debemos sumergirnos en la apariencia para ver qué hay detrás de su verdadero ser.
Aquí estamos en el umbral del mundo etérico.
Debemos resucitar, recoger a estos seres, es decir, traerlos a la vida en nosotros a través del poder de nuestra voluntad y luego redimirlos uno por uno porque pertenecen a nuestro karma, eso es lo que el Guardián nos ayuda a hacer. También es lo que Michael nos inspira a hacer: devolverle la vida al pensamiento; el poder para hacerlo proviene de llevar el pensamiento a la voluntad, de modo que el pensamiento se convierta en un órgano de percepción y la voluntad en un órgano de nueva memoria. Esto lo llama Rudolf Steiner: el Poder de Michael.
Si no nos encontramos con el guardián aquí, si pasamos junto a él inconscientemente, Ahriman nos tienta a creer que nuestros pensamientos, que son oscuros, son reales y que las imágenes que creamos con nuestros recuerdos son la verdad. Ahriman nos hace creer que él es Michael. Nos hace creer que las mentiras que nos decimos sobre el mundo físico son verdades.
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En primavera tenemos el mejor y más propicio momento para desarrollar el humor del Pastor cuando la naturaleza resucita exteriormente, entonces nos resulta más fácil salir de nosotros mismos para experimentar los seres elementales y etéricos de la naturaleza. Si durante el otoño y el invierno hemos trabajado diligentemente para ennoblecer nuestro pensamiento a través de nuestro Ángel Guardián usando el poder de Micael de nuestra voluntad como una nueva forma de «memoria», nuestra voluntad es lo suficientemente fuerte como para expulsar nuestro pensamiento o, mejor dicho, sacarlo. Esta es la parte del cuerpo etérico que utilizamos para percibir el mundo etérico.
Ejemplo: Salir a la naturaleza, desenfocar los ojos. Cuando desenfocas tus ojos, cuando miras el mundo ‘suavemente’ estás cruzando el umbral, porque la visión binocular es lo que nos permite ver a los mayas del mundo físico. Para ver el mundo etérico, es necesario abandonar el punto de «cruce». Algunas personas llaman a esto visión periférica. Aquí también nos encontramos en el umbral del mundo etérico, donde uno percibe, nuevamente, su propio cuerpo etérico expulsado y su karma. Si podemos traspasar este ‘velo’ de imágenes que son la vida de pensamientos y sentimientos que nuestros propios seres elementales han querido sacar de nosotros y crear, ahora podemos dejar ir a esos seres. Si no lo hemos hecho, entonces estos seres nos tientan a permanecer aquí y seremos tomados por la ilusión de que estamos en el mundo espiritual cuando en realidad sólo estamos en nuestros propios cuerpos etéricos.
Entonces podemos dejarnos seducir por estos seres para entrar en la octava esfera y convertirnos en clarividentes visionarios que sólo ven demonios. Todos los que tienen una tendencia luciférica a permanecer en la bienaventuranza de sus cuerpos etéricos, que contienen las contrapartes etéricas y astrales de sus órganos físicos, hablan de visiones de colores brillantes y materiales, hablan de sonidos físicos. Aquí uno puede cometer el error de pensar que está experimentando a Vidar, por ejemplo, cuando en realidad está experimentando a su enemigo final, Lucifer. Aquí Lucifer dirige al ser humano y actúa como un guardián, pero Lucifer en realidad está dirigiendo al ser humano a la 8ª Esfera, donde ahora Ahriman lo lleva más lejos.
De ahí el peligro de aprender qué causa una enfermedad para curarla, porque entonces uno puede usar ese conocimiento contra otros, o para beneficio egoísta porque es luciférico.
Si cruzamos con éxito nuestro propio cuerpo etérico, sabremos que estamos en el umbral de los mundos elemental y etérico. Aquí, en el elemento calor, no sólo podemos ver los seres elementales de la naturaleza que están conectados con los elementos terrestres, sino que también podemos ver el mundo etérico y los seres de luz, sonido y vida que existen detrás del mundo elemental; vemos este mundo etérico desde ‘detrás’ como dice Rudolf Steiner, en otras palabras, vemos lo que hay detrás y en el mundo etérico ver lo que hay detrás es estar allí.
El cuerpo etérico ya no es un abismo, sino que se convierte en ventana y también en luz. Por eso se nos dice que no escondamos nuestra luz debajo de un almud. La tradición de dejar una vela en una ventana se remonta a la idea de que debemos tener una luz y un cuerpo etérico «claro» para poder encontrar nuestro camino a «casa».
Sabemos que lo que estamos viendo es el mundo etérico y no nuestros cuerpos etéricos porque no podemos disolver este mundo etérico ya que es un hecho objetivo real. Aquí no tenemos seres de colores brillantes porque no usamos nuestro propio color, sino que comienzan a surgir suaves colores etéricos que pertenecen al mundo espiritual como los que vemos en un arco iris. Pero lo que podemos ver, sin embargo, depende de la claridad de la ventana de nuestro cuerpo etérico y la luz que hemos creado para esto es lo que nos permite atraer a los seres de color de este mundo hacia lo que vemos a través de la devoción y el enfoque, o la reverencia. Estas son las fuerzas cósmicas creativas que entran al mundo, los seres de Luz, Sonido y Vida que son descendientes de seres superiores. ¡Estos debemos captarlos con nuestra voluntad! O lo que vemos permanece en la sombra. Así es como encontramos al Cristo exterior.
Aquellos que no pueden encontrar a Cristo aquí, o no han desarrollado el cuerpo etérico como un cuerpo capaz de ver los seres de luz, sonido y vida o, todavía están en sus propios cuerpos etéricos.
En este punto realmente hemos unido a Magos y Pastores y estamos en el punto que se describe en las lecciones de Primera Clase hasta la Cuarta Lección. Si lo deseas, puedes verlo por ti mismo. De hecho, podría mostrar cuán relevantes son las lecciones de primera clase, pero sé que esto molestará a algunos, ya que no soy un lector de clase y algunos todavía viven en la ilusión de que las lecciones de clase no deben ser vistas por aquellos que no pertenecen a esa clase, esto a pesar de que están en Internet y disponibles para todos.
Déjadme saber si esto es algo que deseas explorar y lo consideraré.
En la Lección 5 experimentamos las cualidades morales de la luz, ¡que son seres! Vemos cómo estos seres de luz siempre están batallando con los seres de oscuridad. ¡Ahora vemos que el pensamiento es oscuridad y luz, apariencia y ser, y que el color es el resultado del sentimiento! Vemos que respiramos luz en nosotros todo el tiempo y cuando esto se mezcla con nuestras propias almas podemos ver el color y esto es tan exteriormente excepto que en el mundo exterior debemos darle color a la vida usando nuestra propia luz; vemos cómo el calor y el frío, la vida y la muerte son todos seres que luchan en el mundo etérico y en nuestras propias almas. Vemos cómo los seres de luz, sonido y vida se relacionan con los seres de aire, agua y tierra.
Vemos cómo interactúan arriba y abajo, cómo en medio de esta interacción, tanto interna como externamente, el alma se encuentra en el elemento de calidez o sentimiento en el umbral. Y aquí es donde también Cristo vive interior y exteriormente. Donde la calidez y el sentimiento se encuentran con la luz. Esta observación es un sentimiento verdadero.
Así es como el Poder/Pensamiento de Micael se une con el amor/voluntad de Cristo.
No caemos en la 8ª esfera, si seguimos las Lecciones de Primera Clase y las usamos como guía, nos elevamos más alto y nos alejamos de la 8ª esfera. Porque no podemos entrar allí a menos que hayamos conocido al Cristo etérico que puede ayudarnos a navegar por ese mundo con seguridad. Los maniqueos deben encontrar a Cristo primero si desean recibir el mal del mundo y exhalar el bien con seguridad.
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Llegamos a un punto en el que hemos combinado a Magos y Pastores y ¿ahora qué?
Ahora bien, cuando un aristotélico se encuentra con un platónico que no ha unido a los magos y pastores, lo comprende. ¡Pues los platónicos pueden tener preferencia por las ideas y la vida contemplativa y no son tan buenos manejando sus cuentas bancarias!
Ahora bien, cuando un platónico se encuentra con un aristotélico que aún no ha unido al mago y al pastor, puede comprenderlos. Porque los aristotélicos pueden tener preferencia por «hacer», son personas volitivas, tienen preferencia por vivir una vida activa. Prestan mucha atención a los detalles, aunque no siempre son los más sabios, pero están llenos de una cualidad particular de amor que les da el poder de sanar.
En verdad, la vida y el karma de un aristotélico son su preocupación, tienen menos vidas detrás de ellos. Mientras que un platónico es aquel cuya vida o muchas vidas, a menudo ha sido guiada por un ser superior y su karma no es el suyo. De ahí que a los aristotélicos les guste el trabajo del karma, mientras que los platónicos lo desdeñan.
Pero si pueden unir sus talentos para complementarse mutuamente; Corazones cálidos, cabezas iluminadas, mucho bien puede llegar a ser…
Por ejemplo, los platónicos y los aristotélicos pueden unirse y complementarse mutuamente.
Ejemplo: el platónico que tiene una idea que quiere implementar, digamos un arquitecto que quiere diseñar un edificio, buscará un ingeniero que pueda tomar los planos y llevar la idea a la práctica.
Por el contrario, el ingeniero aristotélico que desea crear un puente, pero no sabe cómo diseñarlo buscará un platónico que sea arquitecto.
En nuestra época, muchos ya han unido rasgos de Magos y Pastores, lo que hace difícil saber quién es aristotélico o quién es platónico, pero debemos recordar que las tendencias hacia las ideas y las tendencias hacia las soluciones prácticas persisten.
Hay más que decir, pero los dejo con esto de Rudolf Steiner sobre el cuerpo etérico y el mundo de los seres elemental y etérico.
Lo que hablo desde mi cuerpo físico es mera apariencia. Debo hablar desde mi cuerpo etérico, para penetrar la verdadera realidad:
- Vosotros espíritus bajo la Tierra, presionan las plantas de mis pies. Camino sobre ti y adelante.
- Espíritus de humedad, acariciad mi piel. Te empujo a todos lados.
- Ustedes, espíritus del aire, llenan mis entrañas. Me uno a ti.
- Vosotros, espíritus de calidez, animad mis profundidades interiores. Vivo en ti.
- Ustedes, espíritus de luz, impregnen de espíritu mis entrañas. Pienso contigo.
- Vosotros espíritus de fuerzas, debilitad mis fuerzas. Yo te supero.
- Espíritus de vida, quitadme la vida. Te espero en la muerte.
Dicho esto, estoy en mi cuerpo etérico.
Que vengan todos: colores, sonidos, palabras del mundo etérico.
De las obras completas de Rudolf Steiner
Refranes Mántricos, Meditación 1903-1925
Steiner Books 2015
Con amor y profundo respeto,
Namaste!
AdriXXX
Traducido por Gracia Muñoz en febrero de 2024
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