Del libro: Hablando a las estrellas: Una introducción a la Astrosofía

Autor: Jonathan Hilton

English version (p213)

Sobre Saturno

Saturno se nos presenta como la individualidad celestial que ha participado firmemente en todo lo que ha sucedido en nuestro sistema planetario y lo ha preservado fielmente en su memoria cósmica. Guarda silencio sobre el Presente cósmico. Recibe las cosas del Presente cósmico en sí mismo y trabaja sobre ellas en su vida anímico espiritual. Es cierto que las huestes de Seres que habitan en Saturno prestan su atención al universo exterior, pero silenciosamente reciben los acontecimientos del universo en el reino del alma, y hablan sólo de acontecimientos cósmicos pasados. Por eso Saturno es como una memoria caleidoscópica de nuestro sistema planetario. Como fiel informador de lo que ha sucedido en el sistema planetario, guarda en su interior secretos de este tipo.

Mientras que al esforzarnos por sondear los misterios del universo deberíamos recurrir a la Luna en vano, mientras que debemos ganarnos la confianza de los Seres Lunares si queremos aprender algo de ellos sobre los misterios cósmicos, esto no es necesario con Saturno.

Con Saturno, todo lo que se necesita es estar abierto a recibir lo espiritual. Y luego, a los ojos del espíritu y del alma, Saturno se convierte en un historiador viviente del sistema planetario. Tampoco oculta las historias que puede contar sobre lo que ha sucedido en el sistema planetario. En este sentido, Saturno es exactamente lo opuesto a la Luna. Saturno habla incesantemente del pasado del sistema planetario con tal calidez y entusiasmo interior que el conocimiento íntimo de lo que dice puede resultar peligroso. Porque la devoción con la que narra los acontecimientos pasados en el universo, despierta en nosotros un amor abrumador por el pasado cósmico. Saturno es el tentador constante de quienes escuchan sus secretos; los tienta a prestar poca atención a los asuntos terrenales de hoy y a sumergirse en lo que alguna vez fue la Tierra. Sobre todo, Saturno habla gráficamente de lo que era la Tierra antes de convertirse en Tierra, y por eso es el planeta que hace que el pasado sea infinitamente querido para nosotros. Quienes en la existencia terrenal tienen una especial inclinación hacia Saturno son personas a las que les gusta mirar siempre al pasado, que se oponen al progreso, que una y otra vez quieren recuperar el pasado. Estas indicaciones dan una idea de la individualidad, del carácter individual de Saturno.

Las individualidades espirituales de los planetas. GA228, Dornach, 27 de julio de 1923.

La Esfera de Saturno después de la muerte y relación con el karma

Consideremos en particular la esfera de Saturno. Si durante su vida terrenal actual el hombre se ha esforzado por dominar los conceptos de la ciencia espiritual, el paso por la esfera de Saturno tiene un significado especial para su próxima vida. Es en esta esfera donde se crean las condiciones que le permiten transmutar las fuerzas adquiridas a través del conocimiento de la ciencia espiritual o la antroposofía en fuerzas que elaboran su constitución corporal de tal manera que en su vida venidera tenga una inclinación natural hacia lo espiritual. El ser humano hoy puede crecer y ser educado como materialista, protestante o católico. La ciencia espiritual se acerca a él. Es receptivo a ello y no lo rechaza. Lo acepta interiormente. Ahora pasa por la puerta de la muerte. Entra en la esfera de Saturno. Al atravesarla, absorbe las fuerzas que lo convertirán en su próxima vida en un hombre espiritual, que ya desde niño muestra inclinación hacia lo espiritual.

La vida entre la muerte y el renacimiento, GA141c8.  Berlín, 11 de febrero de 1913,

La esfera de Saturno funciona de una manera aún más drástica. Les dije que incluso con la percepción de la Iniciación uno debe haber pasado los sesenta y tres años y ser capaz de mirar hacia atrás, al período de la vida comprendido entre las edades de cincuenta y seis y sesenta y tres, antes de que sea posible adquirir una visión independiente de todas las conexiones y, en el marco del tejido de la vida espiritual de todo el Universo, discernir cómo actúa la esfera de Saturno sobre el hombre. Todo el funcionamiento de la esfera de Saturno está condicionado por el hecho de que en todos los Seres de esta esfera hay una conciencia intensa y omnipenetrante del pasado, y más o menos inconsciencia del presente inmediato. Esto causa una impresión profunda y demoledora. Las acciones inmediatas de los Seres de Saturno, incluidas las de los Serafines, se realizan en una especie de inconsciencia. Estos Seres no son conscientes, del presente inmediato, de lo que les sucede a ellos y a través de ellos; pero saben inmediatamente, con exactitud infalible, lo que han hecho, lo que han pensado, lo que ha sucedido entre ellos, directamente ha sucedido… podéis mirar atrás y veros exactamente como fuisteis alguna vez.

En el mismo momento en que algo ha sucedido a través de ti, lo ves ahí, ves cómo permanece, se vuelve parte de la Eternidad. Miras hacia atrás y en esta perspectiva ves todo lo que ha sucedido a través de ti inscrito como en una crónica eterna en el Universo. La conciencia de los Seres de Saturno es de este carácter. Pero lo que los Seres de Saturno contemplan como una visión de épocas pasadas de evolución se une con una visión de la evolución pasada de todos los Seres que pertenecen a todo el sistema planetario. Por lo tanto, la conciencia de los Seres de Saturno puede caracterizarse diciendo que miran hacia atrás a la memoria, si así se me permite expresarlo, de todos los Seres del sistema planetario. Todo está inscrito en esta facultad de remembranza cósmica, memoria cósmica, de los Seres de Saturno. Si la visión del tejido de la vida y las realidades de la existencia en la esfera de Saturno es una experiencia demoledora para el observador iniciado, es aún más demoledor para él percibir cómo los efectos de una encarnación anterior son llevados a una nueva vida terrenal por individualidades cuyos El karma, determinado por sus experiencias particulares, fue moldeado y configurado en la esfera de Saturno. Y cuando esto se revela en una personalidad de destacada importancia en la historia mundial, nuestra visión del Universo adquiere un contenido de majestuosidad y poder incalculables.

Un ejemplo de persona con influencia particular de Saturno:

Fue testigo de las crueles persecuciones de los cristianos, las brutalidades del imperialismo romano, el trato injusto infligido a los mejores tipos de hombres. Lleno de profunda indignación por estos acontecimientos, atravesó la puerta de la muerte en un estado de desesperación y resignación, preguntándose si existe alguna esperanza de progreso para el mundo… las experiencias de la encarnación grecorromana habían grabado profundos surcos en la vida anímica y fueron estas experiencias las que, a medida que se acercaba el siglo XVIII, fueron elaboradas y forjadas en la esfera de Saturno en el karma posterior de esta individualidad. La esfera de Saturno tiene un efecto profundo e incisivo sobre la configuración del karma. Siempre que se trata de apoderarse del alma humana en sus profundidades y de desarrollar fuerzas radicales y potentes desde esas profundidades, la esfera de Saturno actúa de tal manera que las fuerzas penetrarán profundamente, muy profundamente en la organización física. Todo lo que sucede en la esfera de Saturno es intrínseca y esencialmente espiritual, pero también adquiere un efecto mucho más profundo cuando el ser humano desciende a la encarnación terrenal. El resultado es una organización física que lucha por equilibrar las experiencias vividas por el alma en una vida terrenal anterior. El elemento de retrospección siempre está presente con fuerza.

Cuando el karma del hombre se desarrolla en la esfera de Saturno, mira hacia atrás, a los recuerdos, al pasado. Luego, cuando desciende al reino terrenal, se revela la imagen, por así decirlo, negativa de lo que vivió en la esfera de Saturno. La intensa concentración en el pasado se transforma en una lucha decidida por ideales que conduzcan hacia adelante, hacia el futuro. Los seres humanos que portan su karma de la esfera de Saturno están entusiasmados por el futuro, por ideales que apuntan al futuro, precisamente porque en una vida puramente espiritual en la esfera de Saturno su mirada se dirigía principalmente al pasado. La individualidad de la que hablo aquí apareció de nuevo en la segunda mitad del siglo XVIII, Friedrich Schiller… pensemos en la profunda seriedad, la profunda melancolía que pesaba sobre su alma. Vean cómo todo en Schiller, especialmente el patetismo de su primer destino, emana de la vena de melancolía que está tan profundamente arraigada en su alma… luego vean cómo estas experiencias se profundizan y transforman en nuevo karma por las fuerzas de la esfera de Saturno. Schiller es absolutamente un hombre de Saturno en lo que respecta a su karma.

Relaciones Kármicas,. GA239c4. Vol VII, 10 de junio de 1924

Cómo leer las estrellas y Saturno

Estas cosas no se experimentan correctamente si se las considera como otras tantas teorías. Sólo pueden ser verdaderamente captadas por aquellos que con todas las fuerzas de su corazón y de su mente se sumergen en las realidades de esta vida espiritual y de estar en los mundos estelares —en este caso, la esfera de Saturno— y habiendo adquirido una comprensión más profunda de su destino terrenal individual, observa como se manifiestan allí.

Saturno-karma —Saturno-karma sobre todo— obra en regiones profundas, muy profundas del alma. Quiero ahora dirigir vuestra atención a una individualidad que en una encarnación anterior era en realidad un Iniciado.

Relaciones Kármicas . GA238c4. Vol VII.

Sobre un iniciado en los misterios de Hibernia. Fuerte experiencia de Saturno después de la muerte.

Pero la época moderna reservaba para esta individualidad un cuerpo y una especie de educación que oscurecían los elementos más significativos, pero que, sin embargo, llegó a una cierta expresión acorde con la civilización del siglo XIX. También en este caso, lo que se había conservado de la gran retrospectiva cósmica se transformó cuando su alma descendió a un cuerpo físico y experimentó un tipo de educación que en verdad no era el adecuado para las experiencias vividas en una Iniciación Hiberniana y llevadas a cabo en la Esfera de Saturno. Cuando el alma descendió, todo esto se transformó en ideales que se extendían hacia el futuro. Pero como el cuerpo era el de un francés del siglo XIX y, por lo tanto, completamente diferente de los notables cuerpos de los antiguos iniciados irlandeses, muchas cosas pasaron a un segundo plano, transformándose en imágenes sublimes y fantásticas que, sin embargo, tienen un significado, cierto poder, cierta grandeza en ellos. Esta individualidad reencarnó en Víctor Hugo.

Relaciones Kármicas.   GA239. Volumen VII

Saturno y el Grial/Parsifal

¿Qué hora era cuando Parsifal entró en el castillo, donde Amfortas yacía herido y a su llegada sufría un dolor incesante por su herida? ¿Qué fue esta vez? La propia saga nos lo dice: era la época de Saturno [es decir, un período en el que las fuerzas de Saturno actúan con especial fuerza.] Saturno y el Sol estaban juntos en Cáncer, acercándose a su culminación.

Cristo y el mundo espiritual: la búsqueda del Santo Grial. GA149c6. Leipzig, 31 de diciembre de 1913,

Saturno y la sustancia sacrificada

La observación oculta revela que en el principio, cuando el antiguo Saturno comenzó a formarse, ciertos Seres Espirituales derramaron la sustancia fundamental de Saturno (el calor) de su propia sustancia como sacrificio. Habían madurado tanto que no necesitaban absorber nada como alimento, incluso estaban en condiciones de sacrificarse para derramar su propia sustancia. Estos Seres son los Tronos. Son ellos quienes a través de su sacrificio formaron los cimientos del cuerpo físico humano. Quien pueda observar ocultamente el cuerpo físico de Saturno puede decir: Ha surgido de la sustancia de los Tronos. El cuerpo físico cambia de etapa en etapa, se desarrolla cada vez más alto, pero lo que llevamos dentro de nosotros es siempre la sustancia transformada de los Tronos.

El Universo, la Tierra y el Hombre. GA105c5. Stuttgart, 8 de agosto de 1905

continúa: Urano, Neptuno y Plutón

Traducido y editado por Gracia Muñoz en octubre de 2023