Del libro Curso de Cosmología – 4 de febrero de 1955
Por Willi Sucher
English version (pág. 27)
Hoy me gustaría penetrar en el movimiento de los planetas, y tratar de llevar la sabiduría estelar a nuestro tiempo. Este tipo de enfoque antroposófico hacia la cosmología está plagado de riesgos y también de mucha oposición. Voy a dar una imagen de cómo la humanidad actual tiene muy poca conexión con la cosmología, pero tiene un gran anhelo hacia ella, vemos muy a menudo el intento de abordar este tema a nivel antroposófico que todavía se mezcla con las cáscaras vacías de la tradición ortodoxa. De vez en cuando es muy apropiado trazar una línea y ver dónde estamos en la humanidad actual.
En su conferencia sobre karma del 18 de septiembre de 1924, (GA354c12)[i] Rudolf Steiner declaró:
«Con el fin de entender el karma una vez más debemos encontrar la verdadera sabiduría espiritual, una nueva ciencia de las estrellas. A principios del reinado de Mikael existen grandes dificultades para acercarse a una verdadera sabiduría estelar. La Antroposofía sabe que el inicio del reinado de Mikael es un tiempo que abre una puerta a una nueva comprensión de las estrellas. El portal está abierto de nuevo a la investigación por lo que se tiene que investigar. Hacia el final de la conferencia Steiner hace hincapié en que la sabiduría de las estrellas es esencial para comprender la ciencia del karma: «La ciencia espiritual de las estrellas es la verdadera ciencia del karma».
GA354c12 – La evolución de la Tierra y el Hombre y la influencia de los astros. Rudolf Steiner — Dornach, 18 de Septiembre de 1924 http://wn.rsarchive.org/Lectures/GA354/English/RSP1987/19240918p01.html
Lo que hacemos aquí tiene un sentido profundo para la antroposofía. Hay muchos obstáculos alrededor y dentro de nosotros en este momento. Es interesante darse cuenta de que el arquetipo de Strader en los misterios de Steiner estaba vivo en el tiempo de Steiner. Él tomó el carácter de una persona conocida por él, cuyos antecedentes kármicos también investigó. Estaba relacionado con una especie de cristianismo y se hizo miembro de los Capuchinos. Más tarde perteneció a una escuela más racionalista y quedó impresionado por el filósofo Lessing. Rudolf Steiner descubrió que este «Strader» había sido previamente rechazado por los seres espirituales de la luna, los Maestros de la Luna que enseñaban a la humanidad durante el tiempo en que la Luna estaba unida con la Tierra, y que nunca encarnaron en el medio físico, pero trabajaban desde el cuerpo etérico de la humanidad y se retiraron con la Luna cuando esta salió de la Tierra. Estos son los Seres que nos encontramos entre la muerte y el renacimiento en el Kamaloca y que representan nuestras raíces en el pasado. (Después de la muerte, el tiempo que pasamos en la esfera de la Luna se llama Kamaloka.) Este se remonta a la India y al Bhagavad Gita.
Cuando Strader entró en el mundo espiritual, estos seres le dijeron: «Usted todavía tiene que esperar. Aun no le está permitido tener nada que ver con el conocimiento de las estrellas, no sólo por su última encarnación, sino también por las encarnaciones anteriores». Hasta que descubrió las cosas que él había creado previamente, no se le permitió saber nada de las estrellas o del karma. Estos Seres normalmente nos presentan el aspecto del karma en el lenguaje de las estrellas, que es la misma cosa.
Rudolf Steiner nos habla de una leyenda basada en hechos, en la que encontró a Strader en la personalidad de Heinrich von Ofterdingen en el Sängerkrieg Wartburg (literalmente, Battle Singers). En esta leyenda hubo una gran batalla o Concurso de Trovadores en Turingia, fue un concurso entre varios trovadores que lucharon hasta la muerte y en el que el perdedor seria decapitado. Por lo tanto, era de una naturaleza muy seria. Heinrich von Ofterdingen era un trovador que cantaba las alabanzas de su propio señor, el príncipe Leopoldo de Austria, que pudo haber sido el que mantenía prisionero Richard Löwenherz. También entre los concursantes estaba [la encarnación anterior de] Wolfram von Eschenbach (el escritor de la historia de Parsifal) y Walter van der Vogelweide. Esto tuvo lugar en 1206 DC. Heinrich von Ofterdingen fue derrotado en la batalla de Walter van der Vogelweide, pero pensó que la decisión era injusta por lo que llamó a Klingsor de Hungría en su ayuda. Este Klingsor era el mayor mago negro de su tiempo, alguien que todavía podía hacer funcionar la antigua sabiduría de las estrellas y por lo tanto único. Todavía tenía la capacidad de entender que había seres espirituales detrás de las estrellas y empleó los seres oscuros contra Heinrich von Ofterdingen.
Hoy en día sabemos que la astrología que se utiliza es relativamente inofensiva. Las personas inventan predicciones, pero todo es una abstracción porque no tienen en cuenta a los grandes seres espirituales que gobiernan las estrellas. Pero Klingsor tenía conocimiento, aunque un conocimiento diabólico de la verdadera sabiduría de las estrellas, al comprender los dones de los seres. Los antiguos Sabios conocían la verdadera sabiduría, lo podemos ver en las tabletas que hay en Mesopotamia y en otros lugares que dan testimonio de esto, y la utilizaban para beneficio de todos.
En este Concurso antiguo, Wolfram von Eschenbach se opuso a Klingsor, quien interrogó y evocó a los espíritus oscuros. Demostró que Eschenbach, aunque un gran trovador cristiano del Santo Grial, ya no tenía el conocimiento de la antigua sabiduría de las estrellas y ya no podía hablar de cristianismo Cósmico, porque el cristianismo se había convertido en una estrella despojada. Eschenbach comenzó a cantar sobre la transubstanciación, la Última Cena, la Crucifixión y la Resurrección. Entonces Klingsor derrotado, utilizó su capacidad pasada y amenazó con llamar al diablo para que le ayudara. Esto creó un empate. Aquí tenemos dos personalidades, representantes de las dos grandes corrientes de la humanidad. Eschenbach está conectado fuertemente con el cristianismo interior, pero pide ayuda a Heinrich el mago negro de Klingsor, y debido a esto estuvo involucrada la sabiduría estelar. Es por esta razón por la que Heinrich (y Strader) fueron rechazados por los Grandes maestros lunares, porque aún tenían que redimir el pasado. Sin embargo, Eschenbach, aunque cristiano, había perdido la antigua sabiduría de las estrellas y el conocimiento de la vecindad Cósmica del Cristo con la Tierra y, por lo tanto, el significado de la Tierra.
Este Concurso se produjo en un momento de importancia histórica, un momento de transición, una especie de callejón sin salida, incluso en un sentido espiritual. Además, antes de este tiempo, la Escuela de Chartres (la catedral) había florecido. Antes de que la puerta [el espíritu] se cerrara, en la Escuela de Chartres, había personas que estaban conectadas principalmente con la corriente platónica de la humanidad y aun estaban conectadas con el mundo espiritual como cristianismo. Venían de esa corriente y aun eran capaces de ver el origen de la humanidad, el pasado de la Tierra, el mundo espiritual, y podían hablar de la vida después de la muerte, etc. Las «ideas arquetípicas» percibidas por Platón hablaban todavía de Jerarquías que trabajaban en lo físico. La Divina Comedia de Dante es la última sombra de todo lo que se originó en Brunetto Latini, que fue uno de los eruditos que pasaron por Chartres. Entonces llegó un interregno; las almas de Platón se fueron y la antigua sabiduría de las estrellas llegó a su fin. Cuando la Escuela de Chartres se retiró al mundo espiritual, llegaron los aristotélicos, que no tienen el don platónico, pero expresan las verdades espirituales en forma de pensamientos. Klingsor estaba al final de la cola de los poderes demoníacos de las estrellas. Así Heinrich pasó por su vida después de la muerte y reencarnó como el prototipo de Strader, que representa a toda una corriente de la humanidad que tiene una conexión pasada con esta antigua sabiduría de las estrellas.
Todos ellos llegaron a padecer de alguna manera, porque para entonces las estrellas habían entrado en decadencia. Como reacción (e incluso en la antroposofía) esta situación puede tener que pasar a través de muchas encarnaciones para redimir el pasado. Tales personalidades que esperan, sin poder acercarse, hasta ahora, a esta cosmología antroposófica, aún se oponen a ella. Debemos reconocer y respetar esas encarnaciones y a que aún no se les permita acercarse a ella. Tenemos que verificar esto en nosotros mismos, y sólo a través de una severa auto-probación se puede encontrar el portal de una nueva sabiduría de las estrellas.
Wolfram von Eschenbach representa al conjunto de otra corriente de la humanidad que ha perdido el aspecto del cristianismo cósmico. Su Parsifal habla de las estrellas, pero sin entender el cristianismo de las mismas. Él sólo repite lo que ha oído en otros lugares. Entre la muerte y el renacimiento tales almas entraran en nuevas encarnaciones, y estas almas que tienen una profunda conexión con el cristianismo se preparan para entrar en esta nueva ciencia de las estrellas, sin embargo, tienen un miedo profundo. El impacto de tales experiencias como Wolfram con los demonios de Klingsor, persiste y, probablemente, se manifieste como un miedo inconsciente de las estrellas visibles, para que podamos tener una cosmología sin estrellas.
Es posible, a través del poder del razonamiento y el pensamiento, relacionar el zodíaco con las sustancias y los sentidos, etc. Se está haciendo un buen trabajo intelectual en este ámbito en la creación de una gran máquina cósmica, pero las estrellas aún no están en él y aún no está firmemente establecido en una ciencia estelar micaélica. En las Cartas de Rudolf Steiner a los Miembros VI, Michael establece una conexión entre las estrellas externas y el mundo humano. La tarea, por lo tanto, es incluir las estrellas visibles y exteriores en todos nuestros sistemas de la naturaleza, y si nosotros no hacemos eso vamos a crear una especie de caos. Podemos decir que la sílice está conectada con Aries, pero es insuficiente. Tenemos que establecer a través de las estrellas exteriores la dirección de Aries. Por ejemplo, existen por lo menos seis zodiacos de sustancias. Todo sobre la base del razonamiento puro, a través de una tendencia correcta del pensamiento, pero abstracta. No se basa en una ciencia de las estrellas. Son estas conclusiones diferentes las que traen el caos a la cosmología, y todo lo que surge de la experiencia previa de un alma, como la de Wolfram von Eschenbach. Debemos ser capaces de ponernos en contacto con las estrellas exteriores y conectarlas con los acontecimientos históricos. Podemos hacer eso como una ciencia de las estrellas Micaélica. El peligro es caer en una ciencia decadente. ¿Cómo podemos evitar el peligro de volver a caer en las formas antiguas? El criterio es el verdadero cristianismo. De hecho y en la práctica que es la prueba y, a partir de mi propia experiencia, una prueba interminable sobre si estamos en el camino correcto. Porque no debemos olvidar que los demonios de Klingsor todavía están vivos y en oposición a Mikael en esta época, constantemente debemos preguntarnos: «¿Estoy en el camino correcto?». La Libertad espiritual es la esencia del verdadero cristianismo. No sólo para hablar de la libertad, sino para ser libres y ayudar a otros a ser libres y esta es una tarea terriblemente difícil. La cuestión es que nos encontramos con nuevas perspectivas sobre las que podemos llegar a ser libres en un sentido espiritual.
Me gustaría mostrarles, como un asunto de importancia, el cielo en el año del gran Certamen de Wartburg, cerca de 1206. Es muy instructivo ver cómo estaban entonces los planetas. Tomé el tiempo del equinoccio de primavera, el 21 de marzo, ya que el concurso sería prolongado en el tiempo. Klingsor tenía que llegar de Hungría, por ejemplo, y eso lleva tiempo.

Como podemos ver, Saturno (51°) y Júpiter (49°) se encontraban en una Gran Conjunción, que se había trasladado a la constelación de Tauro, Venus (29°) también estaba en Tauro, y el Sol (359°), Mercurio (344°) y Marte (346°) se encontraban en Piscis. Hemos hablado antes de estas conjunciones, cómo aparecen en tres puntos del Zodíaco, y cómo este Gran Triángulo gira a través del Zodíaco como una especie de reloj cósmico. En Tauro que se refiere a los acontecimientos de Cristo, como todos sabemos, pero en este caso se refiere a la antigua sabiduría estelar de la corriente de los Reyes y de Zoroastro. Nos parece que esta conjunción se remonta a la que comenzó en el año 14DC, poco después de que los dos niños Jesús se reunieran en el templo, cuando Zoroastro se unió con el niño natanico de Lucas. Los Reyes Magos poseían la antigua sabiduría estelar en toda su pureza, y la usaron para el progreso de la humanidad. La diferencia fundamental entre la magia blanca y la negra se encuentra en la forma en que usamos la magia o sabiduría. Si uno la utiliza para fines personales la convierte en diabólica.
Esta corriente, que viene de Aries, ahora entra en Tauro y a Tauro se le opone Escorpio, la oscuridad también puede entrar. Podríamos llamar a Klingsor la luz ámbar por esa corriente real de la sabiduría de las estrellas en la humanidad, pero ya entonces la antigua sabiduría de las estrellas se había vuelto tan decadente que los grandes líderes de la humanidad tuvieron que renunciar a ella. Tauro también tiene sus aspectos oscuros.
Después de 1206 esta gran conjunción de Saturno y Júpiter se movió a través de Tauro, y en 1444 llegó a Géminis. Géminis está conectado con la separación o división, con una ruptura de lazos. Hubo una oposición en 1474 (las oposiciones y conjunciones están estrechamente relacionadas). En esas fechas el gran líder Christian Rosenkreutz y sus amigos, tomaron la decisión de sacrificar la antigua sabiduría de las estrellas (Rudolf Steiner habló de esto en sus conferencias sobre Christian Rosenkreutz). Así, este pequeño grupo rosacruz resolvió, frente al altar y por el bien y el propósito para el ulterior progreso de la humanidad, sacrificar esta antigua sabiduría estelar porque había entrado en decadencia. Esto fue sellado en un ritual de culto en la segunda mitad del siglo XV-1474.
El poder que utilizo Klingsor mostró que la sabiduría de las estrellas estaba en peligro, y Heinrich von Ofterdingen experimento estas fuerzas diabólicas, que Klingsor desato en su nombre contra el Wolfram von Eschenbach que, en su nueva vida, como el prototipo de Strader llegó a ser tan abstracto.
Esto es algo que siempre debemos tener en cuenta cuando nos reunimos aquí, esforzarnos por encontrar una nueva sabiduría de las estrellas. No puede haber vuelta atrás al pasado, a la antigua sabiduría estelar; no hay que olvidar esto; debemos aplicarlo. Debemos darnos cuenta de que hay un enorme abismo entre las antiguas formas de trabajar con las estrellas y lo que se necesita en nuestro tiempo. No hay reglas de la tradición para seguir; tales normas sólo trabajarían en nuestra contra. Estamos en la era de Piscis como mendigos-mendigos del espíritu, y debemos reconocer que sólo si lo hacemos vamos a encontrar el portal hacia el futuro.
Algunas personas dicen, «yo experimento trabajando con las estrellas» Que lo hagan; pero tenemos que encontrar nuevos postes de señales para hacernos libres, incluso de la tradición, en esta época de Micael. El Dr. Steiner nos proporcionó tanto con lo que podemos crear esta nueva sabiduría estelar y que está en línea con un verdadero cristianismo. Si queremos seguir a Rudolf Steiner, tenemos que renunciar a todo lo viejo y encontrar todo lo nuevo que pueda estar en línea con el cristianismo.
Respuestas a las preguntas
¿Se negó a Strader a entrar en la esfera de la Luna en su encarnación anterior?
Se le negó a no tener nada que ver con la ciencia del karma o de la ciencia de las estrellas. Debido al mal uso de la sabiduría estelar y por utilizar las fuerzas demoníacas en contra de Wolfram von Eschenbach, y tuvo que experimentar estas fuerzas después de la muerte en la esfera de la Luna. Era como un pesado velo de fuerzas que le impedían ver los aspectos estelares del karma.
¿De qué manera podemos entender cómo se llego gradualmente a la decadencia?
Había un cuarto Rey: Herodes. Él fue el principio del fin, por así decirlo, porque él también recibió el mismo mensaje a través de las estrellas del nacimiento del Mesías como los otros tres Reyes. Sin embargo, decidió no reverenciar a Cristo, sino destruirlo, por lo que utilizo mal el mensaje de las estrellas. La decadencia en la sabiduría de estrellas está aliada inevitablemente a la decadencia de la Sabiduría de los Misterios, porque las inteligencias del mundo estelar, el Espíritu Divino y el Genio, operaban a través de los Centros de Misterios. La verdadera Sabiduría Estelar se encuentra en este reconocimiento de las Inteligencias trabajando a través de las estrellas y debe convertirse en una realización constante. Una estrella debe ser considerada como la mano suave de la Estrella de la Deidad.
¿Tiene relación el mal uso de la sabiduría de las estrellas con la decadencia de los misterios?
Es lo mismo, esto es solo el evento exterior. No te puedes imaginar los misterios sin la ciencia de las estrellas. Una verdadera sabiduría estelar es el reconocimiento del trabajo de la inteligencia a través de las estrellas, no es una respuesta a la pregunta de cómo hacer el trabajo de las estrellas, sino una realización constante. Si miro hacia el mundo estrellado y veo una estrella, es como ver la suave mano de una Deidad estelar tocando la Tierra. Es así como debemos plantearlo.
¿Cómo termina la historia?
La historia (Sängerkrieg) tiene lugar durante la época de Isabel de Turingia. La historia concluye con que St. Isabel finalmente logró salvar a Wolfram von Eschenbach de la muerte. Ella también vino de Hungría, al igual que Klingsor. Ella era la luz como contraparte del oscuro Klingsor. San Francisco murió antes que ella y se dice que ella recibió el manto (el cuerpo astral) de San Francisco, el manto del amor.
Traducción revisada por Gracia Muñoz
[i] http://wn.rsarchive.org/Lectures/GA354/English/RSP1987/19240918p01.html