Mikael y los Misterios de la Nueva Isis – Parte I

Dos conferencias impartidas por Adriana Koulias en Dornach, los días 23 y 24 de febrero de 2013

Yo soy el Pasado, el Presente y el Futuro, ningún mortal ha levantado mi velo.

‘El mundo es un enigma y el ser humano es la solución’.

13 de enero de 1918.

En todas las tradiciones de los misterios primordiales hubo escuelas en las que se enseñaba a los alumnos cómo lograr ciertas condiciones que la humanidad solo alcanzaría en el futuro. En estos Centros de Misterio hubo grandes penalidades para aquellos que divulgaron sus secretos antes de tiempo. Pero lo que es conocimiento secreto en una época, conocido por unos pocos, se convierte en el conocimiento general de otra época y reconocido por muchos. Lo que una vez fue esotérico, se vuelve exotérico, comenzando entonces una nueva ronda de conocimiento esotérico. Y así ha sido siempre.

El 6 de enero de 1918, Rudolf Steiner pronuncio una conferencia en la que reveló al mundo un Misterio hasta ahora oculto. Un Misterio cuya revelación, en épocas anteriores, hubiera costado la vida al postulante no iniciado. Este es el mito de la Nueva Isis en el que la estatua del Representante de la Humanidad tiene un significado central, porque plantea particularmente un enigma. Rudolf Steiner nos dice que ‘detrás’ de esta estatua está viviendo otra estatua de Isis. Nos aclara que no debemos pensar que lo está diciendo simbólicamente, sino que es realmente cierto. En estas dos conferencias, espero, demos algunos pasos para resolver este enigma a través de la comprensión del mito de la Nueva Isis.

Antes de comenzar, primero quiero que recordemos nuestra visita de ayer a la Estatua del Representante de la Humanidad. Nos sentamos ante ella en silencio y les pedí que hicieran cuatro cosas:

En primer lugar, les pedí que mirasen la estatua con interés y que permitieran que todos los espacios positivos impresionaran su alma, que escribieran o dibujaran lo que podían ver.
En segundo lugar, les pedí que volvieran a mirarla, pero ahora observando todos los espacios negativos, los espacios oscuros y ahuecados, donde hay oscuridad en lugar de luz. Les sugerí que podrían imaginarlo como una radiografía, de modo que donde hay espacio se vea la forma y viceversa.
En tercer lugar, les pedí entonces que volvieran permitiendo que la imagen de la estatua se muestre nuevamente en su mente mostrando un detalle tras otro hasta que construyan la imagen de la estatua, pero esta vez con sentimientos añadidos.
En cuarto lugar, les pedí que cerraran los ojos e intentaran recordar todo en detalle, pero ahora en orden inverso. Después de eso, les pedí que volvieran a mirar la estatua, pero esta vez permitiéndole que desapareciera ante sus ojos.

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Hoy vamos a tomar un momento para ‘imaginar’ de nuevo la estatua con la visión de nuestra mente. ¿Pueden decirme qué tipo de imágenes han quedado? ¿Qué sentimientos le acompañan y qué acción se levanta ante ustedes?.

Estas cuatro formas de ver la estatua están relacionadas con cuatro tipos de pensamiento:

Pensamiento puro – Observar / Detectar
Pensamiento opuesto: Inversión o Impresión
Pensamiento dialéctico – Recreando o Recordando
Pensamiento hacia atrás – Regresar y Disolverse

¿Por qué les pedí que hicieran estos ejercicios?.

Porque cuando Rudolf Steiner hablo del mito de Isis preguntó a los presentes por su imparcialidad y les pidió que se liberaran de los prejuicios. Que se liberaran de las simpatías y antipatías que se deslizan por nuestros pensamientos intelectuales. Sobre todo quería presentarlo ante la visión del alma en imágenes.

Mi intención ayer fue que nos volviéramos más comprometidos con nuestra voluntad, porque es nuestra voluntad lo que debería despertarse a la experiencia de la verdadera naturaleza de la Isis que yace escondida en la estatua. Pues la escultura es como la naturaleza exterior, que se nos presenta como un enigma que tenemos que resolver y la solución solo se encuentra en nuestra propia alma. La inscripción que ejemplifica esto, dice:

‘Soy el pasado, el presente y el futuro… todo mortal debería levantar mi velo’.

.Rudolf Steiner nos da una pista cuando dice que esta inscripción está escrita donde la estatua está de pie «en disposición» porque la preparación implica una acción próxima, tal vez señalando un cambio. Implica que debemos mirar hacia el elemento volitivo en nosotros mismos si queremos levantar el velo. Antes de hacerlo, sin embargo, deberíamos echar una mirada al antiguo mito de Osiris-Isis, del que nos habla Rudolf Steiner en el ciclo de conferencias titulado Los Mitos Antiguos.

Osiris e Isis son una pareja de dioses cuyas influencias fueron experimentadas originalmente por los sacerdotes al trabajar desde el mundo de las estrellas fijas. Osiris era Cristo, visto desde Orión, e Isis era Sophia vista desde Sirio.

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Más tarde, los Sacerdotes solo pudieron llegar hasta la esfera planetaria y así Osiris descendió al Sol e Isis a la Luna. Posteriormente solo pudieron ser experimentados por los sacerdotes en los elementos y estos dioses descendieron a la esfera del éter químico, a la música de las esferas, donde Isis fue vista como la Madre del Mundo, el espíritu de la naturaleza aquí abajo, relacionándose con todos nosotros mirando hacia afuera y sintiendo interiormente la naturaleza mientras Osiris moraba en la clarividencia imaginativa de las estrellas, el mundo espiritual de arriba.

Isis = dioses inferiores de la naturaleza
Osiris = dioses superiores de las estrellas

Cuando la conciencia imaginativa se fue desvaneciendo gradualmente, la población humana en general solo podía ver a través de los sentidos externos. El mundo espiritual se quedo velado al mundo físico e incluso los antiguos Sacerdotes entendieron que levantar este velo solo era posible para el que pudiera encontrar su contraparte inmortal, ya fuera después de la muerte o durante la iniciación viviente en la que se indujo a una condición de muerte.

Rudolf Steiner nos dice que esta trágica pérdida de la conciencia se expresa en el mito de Osiris en el relato de su muerte. Osiris es asesinado por Tifón (Ahriman) y sellado en un ataúd que se lleva el Nilo. Osiris es nuevamente encontrado por Isis en Biblos, Fenicia; siendo Fenicia la tierra de los símbolos escritos que expresan, en su sustancia, la palabra abstracta y la escritura de Tifón. Este lenguaje y escritura habían reemplazado el lenguaje de la imaginación estelar, es decir, la conciencia sacerdotal de los patrones de luz que viajaban de estrella a estrella en patrones geométricos en el cielo nocturno. Isis trajo a Osiris de vuelta a Egipto, pero Tifón destruyó a Osiris en catorce pedazos, lo que según Rudolf Steiner está relacionado con las catorce fases de la luna desde la luna nueva hasta la luna llena, conectadas con el desarrollo de la médula espinal y el cerebro[1]. A partir de ese momento, Osiris se convirtió en el Señor de los muertos para que solo aquellos que ‘murieran’ pudieran verlo. Isis le dio a Osiris un hijo cuyo nombre era Horus, pero cuando Horus vio que Isis le había permitido a Tifón escapar de su esclavitud, le quitó la corona reemplazándola con unos cuernos de vaca. Tifón fue derrotado en dos batallas con la ayuda de Hermes o Mercurio.

Veamos esto más de cerca:

En los tiempos primitivos no había necesidad de la facultad de la memoria porque el ser humano podía mirar hacia el cielo en cualquier momento y percibir allí lo que necesitaba saber. Los pensamientos de los dioses eran claramente visibles para la visión clarividente y comprendidos por el alma. Tampoco había necesidad de pensar porque el ser humano era uno con la voluntad que trabaja en el mundo y esto le hacía tomar las medidas apropiadas. Los seres humanos eran uno con todo lo que veían y sentían, respiraban el espíritu, exhalándolo sin dejar una impresión duradera en el alma. Esta era sin embargo, una relación no libre. Si el ser humano tenía que desarrollar la capacidad de pensar, sentir y querer por sí mismo, para obtener la independencia, era necesario que el mundo espiritual se alejara, y que disminuyera la conciencia humana del espíritu.

Esto dejó al ser humano vulnerable a la tentación luciférica que llamamos ‘la caída’. Rudolf Steiner nos dice que Lucifer se había quedado atrás en la «Antigua Luna» donde se estaba elaborando el cuerpo astral y ahora en la Tierra necesitaba el cuerpo astral humano para desarrollar aún más su yo. En particular, necesitaba «ver» el mundo a través de los ojos humanos. Es por esta razón que insinuó su camino hacia el alma humana haciendo que el cuerpo astral se hiciera «pesado» y creando una polarización en el cuerpo físico en dos sexos:

HOMBRE Y MUJER.

«Fue a través de los Espíritus Luciféricos que el hombre llegó a tener este interés, de anhelar las impresiones de la Tierra. Estos Espíritus lo impulsaron a la esfera terrenal impregnando su miembro más interno, su cuerpo astral»[2].

Para cuando la humanidad llegó a esa época que sirvió como una recapitulación más avanzada de Lemuria, Egipto, Lucifer había profundizado en ese aspecto del alma que Isis elaboraba: el Alma Sensible.

‘Lucifer se ancló en el alma sensible; y allí permanece.’[3]

Sin embargo, al abrir los ojos humanos al mundo material, Lucifer también le dio a Ahriman, que vivía en el mundo de la materia, acceso al ser humano, en particular, al ardua Alma Racional.

«Fue en este segundo miembro del alma, el alma racional, la parte transformada del cuerpo etérico, donde Ahriman estableció su posición»[4].

La influencia de estos seres condujo a una mayor polarización:

JUVENTUD Y ANCIANIDAD.

Los jóvenes experimentaron imaginaciones del mundo y del cosmos, que solo más adelante en la vida, en la vejez, pudieron comprender interiormente con las facultades de inspiración e intuición[5].

Con el paso del tiempo, sin embargo, se produjo una mayor polarización y la experiencia de la «totalidad» ya no fue posible para el ser humano, lo que significa que algunos desarrollaron una tendencia a tener más imaginación, mientras que otros solo fueron capaces de tener inspiraciones e intuiciones.

Esto condujo a otra polarización:

MAGOS (Reyes) y PASTORES (sacerdotes).

Los Reyes Magos todavía podían mirar hacia las estrellas para ver las conversaciones de los dioses superiores a través de la facultad de la «Memoria» extática. Indujeron un recuerdo de su viaje a través del mundo astral de las estrellas y planetas antes del nacimiento. Este recuerdo les ayudó a comprender los patrones de luz que podían ver moviéndose hacia afuera en las imaginaciones de estrella a estrella: los pensamientos de los seres que moran en las estrellas y los planetas.

Los pastores, por su parte, todavía podían sentir la voluntad de la naturaleza tejiéndose dentro de ellos como una revelación del espíritu de los dioses inferiores. Esta fue una experiencia posterior a la muerte, una experiencia futura que podría decirse, del complemento espiritual del mundo tal como se lo puede conocer con las facultades de inspiración e intuición.

Magos = Memoria del pasado – Misterios de nacimiento

Pastores = Revelación del futuro – Misterios de la muerte

Las Imaginaciones de los magos fueron adquiridas a través del proceso del Azufre en el ser humano, (el jugo ‘Soma’ tomado para inducir visiones extáticas es un indicio de esto) mientras que las Inspiraciones e Intuiciones de los Pastores fueron adquiridas por medio del proceso mercurial y el proceso de sal respectivamente.[6]

Más tarde, cuando el egipcio percibió el mundo terrenal y el mundo de las estrellas, experimentó un sentimiento interior, una simpatía o antipatía como resultado del desarrollo del Alma Sensible cuya naturaleza ahora había adquirido un sello luciférico. Es aquí en el Alma Sensible, donde se dice que la influencia de Lucifer ha «matado» a Isis.

Isis había desarrollado lo Sentitivo en sintonía con el espíritu del sol. Los cuernos de vaca con el disco solar dentro de ellos o la corona de oro son una imagen de esta conexión con el Espíritu del Sol. Sin embargo, Lucifer había negado el Espíritu Santo del Sol y su influencia en el Alma Sensible mató eventualmente la conciencia espiritual del alma, las fuerzas morales detrás de todas las cosas naturales, de modo que solo quedaron los cuernos de vaca, una luz física luciferina –un reflector del espíritu. La influencia de Lucifer creó finalmente la facultad de la memoria en los seres humanos.

«Pero, ¿qué es lo que realmente sucede en el alma cuando al memorizar se llama a la asistencia de la facultad de la memoria que se despliega naturalmente? ¡Es un caso de convocar a Lucifer a nuestra ayuda! De hecho, es una fuerza luciférica convocada en ayuda de la memoria»[7]

La facultad de la memoria de Lucifer se basa en el cerebro físico, que refleja todo como si fuera un espejo, automáticamente, cada reflejo se eleva a lo que ahora podríamos llamar un concepto. Mientras tanto, Ahriman había comenzado a elaborar el intelecto como una facultad para agrupar estos conceptos y organizarlos: los conceptos arreglados que llamamos pensamiento y la facultad para crear pensamientos a partir de conceptos es el Intelecto.

Lucifer = Sentidos Físicos – Memoria

Ahriman = Cerebro físico – Pensamiento

Uno podría decir que los conceptos son las imágenes de Lucifer del mundo arrancado de la realidad (Osiris) y despojado de su contenido moral por la memoria, lo que los convierte en conceptos. Estos conceptos se organizan y agrupan como pensamiento y lenguaje posterior, inspirados por Ahriman/ Tifón.

La memoria no solo mató la conciencia del espíritu revelador de la naturaleza en los pastores, sino que también mató el antiguo conocimiento de la memoria en los Reyes Magos. El espíritu fue gradualmente olvidado y el lenguaje humano comenzó a expresar solo experiencias físicas. Fue por esta razón que los sacerdotes, temiendo una completa separación del mundo espiritual, decidieron que la única forma de recordar el lenguaje de los dioses era colocar lo que podían ver en el cielo nocturno sobre arcilla o madera.

Estos patrones finalmente se convirtieron en las letras del alfabeto.

La Antigua Revelación a través de inspiraciones e intuiciones, del espíritu en la naturaleza, fue transformada por Lucifer[8] en una nueva facultad de la Memoria, que permitió la formación de las imágenes muertas y los pensamientos abstractos de la Ciencia natural. Lucifer mató a Isis el espíritu viviente en la naturaleza con Luz[9].

La antigua memoria del tiempo anterior al nacimiento que permitió entender las imaginaciones de los discursos/pensamientos de los dioses fue gradualmente transformada por Ahriman en las letras muertas del alfabeto que se expresan exteriormente como el habla ordinaria, y en el interior como Matemáticas y Geometría. Ahriman mató al espíritu viviente en la palabra (Osiris) con Escritura / Lenguaje.[10]

Y así, a pesar de tener objetivos opuestos, Lucifer y Ahriman trabajaron mano en mano[11]. Y su influencia pudo haber llevado a una completa e irreversible materialización del alma que tenía Cristo, Osiris, el dios solar, no entrando en la evolución de la Tierra a través de Isis[12].

El Misterio del Gólgota creó el potencial para una reversión de esta materialización del alma y la ruptura del espíritu. Cristo entró en la evolución del mundo llevando el yo Macrocósmico que, al fluir su sangre de la cruz, se unió con el cuerpo etérico de la Tierra y, por lo tanto, con el cuerpo etérico de los seres humanos. Esta sustancia del yo tiene el poder de llevar la conciencia a las imágenes muertas y los pensamientos reflejados por el cerebro físico que abarrotan el alma haciéndola materialmente densa. El Yo tiene el poder de elevar la conciencia humana desde el cerebro físico a través de la redención de la facultad de la memoria y la facultad de pensamiento.

Veamos esto más de cerca.

En el alma racional, el yo se siente separado del mundo. A través de esta facultad, conectada como está con el cuerpo físico y el mundo físico que nos rodea, el yo compara conceptos y juzga su verdad a través del pensamiento/lenguaje. De hecho, rara vez pensamos en imágenes, generalmente escuchamos nuestros pensamientos en nuestras cabezas, como una narración, un diálogo interno que juzga las cosas que vemos. Esta facultad intelectual de juicio nos ayuda a agrupar los pensamientos en ideas. Luego escribimos nuestros pensamientos e ideas para no olvidarlos. Las letras se han convertido en meros símbolos que también agrupamos y conectamos para crear una palabra que expresa un pensamiento nacido de conceptos que son imágenes Luciferinas muertas. Estos pensamientos e ideas abstractos pueden no corresponder con la realidad, porque Ahriman los ha eliminado aún más de sus orígenes. Es por esta razón que Ahriman es llamado el Rey de la Mentira.

Y sin embargo, es por todo lo anterior que con la ayuda de Micael podemos encontrar nuevamente el mundo espiritual libremente, utilizando las imágenes de Lucifer en la facultad de hacer conceptos en el alma y los pensamientos ‘mentira’ de Ahriman para elevarnos por encima del cerebro físico y experimentar una mayor sabiduría

«No fue hasta que los Pensamientos tomaron su impronta en el cuerpo físico, y se extendió la conciencia a esta impronta física, cuando comenzó la posibilidad de la Libertad»[13].

Cuando vemos un círculo, por ejemplo, inmediatamente nos encontramos con el concepto ‘Círculo’. Este concepto fue creado a partir de una destilación de cada círculo que hemos visto y cada juicio que hemos hecho sobre sus leyes. Vemos el círculo y hacemos un nuevo juicio ‘sí, esto es un círculo’. Esto es pensamiento, nos lo decimos a nosotros mismos. Hacemos el juicio con lenguaje. Entonces, si tuviera que decir que un círculo es una figura en la que todos los puntos están equidistantes del centro, no necesitaría demostrarlo citando a un gran matemático, porque ya tengo los conceptos con los que puedo probar o juzgar la verdad de lo que digo, este es el trabajo del yo.

Como comentario aparte, a veces me han preguntado por qué cito tanto a Rudolf Steiner y mi respuesta es esta: dejaré de citarlo cuando sienta que se han creado suficientes conceptos para juzgar mis declaraciones de forma independiente y libre sin la necesidad de una autoridad externa. Pero el tiempo para la autoridad exterior está llegando a su fin. Deberíamos poder hacer nuestros propios juicios internos sobre lo que escuchamos, incluso en el ámbito de la moralidad.

En la actualidad, la moralidad es, en cierto sentido, impuesta a la gente desde el exterior, por medio de leyes. En el futuro, esto no será así. Se habrán creado suficientes conceptos superiores en el alma para inspirar la moralidad puramente a partir de una comprensión interna de lo que es la moralidad y lo que no es. Así como decimos que un cuadrado tiene cuatro lados porque hemos creado los conceptos que lo reconocen interiormente, algún día reconoceremos la moralidad a través de conceptos morales que vivirán en nosotros.

¿Pero quién es el verdadero creador de nuestros conceptos, pensamientos e ideas? ¿Es Lucifer? ¿Es Ahriman? De hecho, es el yo, el yo que Cristo trajo a la Tierra y que ha entrado en las almas humanas. El Yo nos ha dado la posibilidad de decir yo. Es lo que mantiene a Lucifer estable a un lado del espejo de la memoria y a Ahriman en el otro lado.

Nuestro Yo ha desarrollado, a través de la acción de la percepción y el pensamiento (a través de Lucifer y Ahriman) una reserva de sabiduría con respecto al mundo natural externo. Se podría decir que las Ciencias Naturales son una acumulación de todo lo que sabemos sobre todo lo que hemos visto y seguimos viendo físicamente en el mundo, ya sea mineral, vegetal, animal o humano. Esto es lo que se llama conocimiento empírico, es decir, conocimiento adquirido a través de la experiencia objetiva. Uno puede entender por qué la Ciencia Natural solo «ama» lo que se ve y generalmente no se interesa por lo que no se «ve» porque tales cosas se consideran subjetivas, no empíricas. Solo se consideran las cosas capaces de ser captadas universalmente por el pensamiento, por el cerebro físico ‘científico’. Pero el yo tiene el poder de alcanzar un conocimiento más elevado que el conocimiento empírico que ha acumulado sobre el mundo material. Tiene el poder de elevarse a un conocimiento empírico de lo que no existe en el mundo físico a través del poder de la imaginación, utilizando la sabiduría intelectual como un puente[14], accediendo a la voluntad a través del pensamiento. Rudolf Steiner llama al órgano de esta conciencia de «voluntad»: el Alma Consciente. Esa parte del alma que es capaz de adquirir conocimiento sobre la totalidad del alma humana.

Alma sensible – Conocimiento de Dios
Alma racional – Conocimiento del mundo
Alma Consciente – Conocimiento del ser humano.

Y a través de este conocimiento, permite al ser humano ascender a otras tres etapas de conocimiento:

Conocimiento Imaginativo – Voluntad consciente – Pensamiento Superior / Visión
Conocimiento Inspirativo – Sentir consciente – Sentir Superior / Percepción
Conocimiento Intuitivo – Conciencia del Yo – Memoria superior / Conocimiento

Desde el Renacimiento hemos estado desarrollando esta facultad y su tarea más importante es llevar nuestra consciencia de la idea al ideal. Vemos esta lucha por una conciencia superior ejemplificada en la estatua del Representante de la Humanidad. Ahriman se encuentra abajo en el reino del pensamiento, Lucifer está arriba en el reino de los sentidos y nosotros estamos en el medio, o mejor dicho, el ser humano «ideal» como Cristo en posesión de un yo libre se encuentra en el medio en el ámbito de un mayor sentir y pensar/hablar.

¿Qué es un ideal?

Nuestras ideas ordinarias nacen de las imágenes espectrales y de los pensamientos muertos sobre el mundo físico. Los verdaderos ideales, por otro lado, son la percepción directa del orden moral, los «ideales», la voluntad del mundo; una percepción imaginativa del mundo espiritual invisible. Las ideas no nos obligan y nos dejan libres para actuar o no actuar, amar u odiar.

‘Toda la existencia real en la conciencia tiene poder convincente. Solo las imágenes no pueden obligar. Cualquier cosa que pueda tener lugar a través de la impresión hecha por una mera imagen será completamente independiente de la imagen en sí misma. El hombre se vuelve libre, cuando con su Alma Espiritual se levanta del reino de la Existencia real y emerge en un Reino de Imagen inexistente.’[15]

Cuando usamos la idea-creación para alcanzar libremente con nuestra voluntad los verdaderos ideales espirituales a través del «ver» espiritual, esto provoca en nosotros un amor por la buena acción libre: la Buena Voluntad.

Llegamos a una nueva visión suprasensible cuando traemos consciencia a nuestra voluntad, cuando usamos el cuerpo etérico, el órgano generalmente usado para el pensar y la memoria, como un órgano. Tal visión es libre e individual y calentada por los cuatro costados y, sin embargo, tan empírica como la percepción sensorial, aunque sigue las leyes espirituales. Micael, el gran Arcángel del Sol, ha preparado el camino para esta facultad superior al sacrificar la Inteligencia Cósmica, todos los pensamientos y comunicaciones de los dioses concernientes a Cristo, el Logos, después del Misterio del Gólgota. Permitió que la inteligencia que hasta ese momento había estado a su cargo recayera directamente en la humanidad, donde entró en la cabeza humana y se convirtió en Lógica. A partir de ese momento, los seres humanos comenzaron a sentir que eran dueños de sus propios pensamientos y no simplemente recipientes para los seres superiores. Micael, el líder de la libertad humana, estableció así los cimientos para la creación de conceptos vivos y libres, conceptos capaces de limpiar las imágenes muertas de Lucifer y los pensamientos muertos de Ahriman que habían cubierto la visión espiritual. Conceptos que pueden satisfacer el mundo espiritual con comprensión porque tales conceptos, si no se comprenden con el pensamiento sombrío abstracto ahrimánico, o con fantasías luciféricas, sino con voluntad de sentir, tienen el poder de transformar el cuerpo etérico en un órgano de cognición imaginativa.

«La misión de Michael es transmitir a los cuerpos etéricos de los hombres las fuerzas mediante las cuales los Pensamientos-Sombra pueden volver a adquirir vida»[16].

¿Qué es esta inteligencia en nuestro tiempo?

En nuestro tiempo, la inteligencia cósmica en su forma más pura se encuentra en la Ciencia Espiritual o Antroposofía, la contraparte espiritual de la Ciencia Natural. Cuando permitimos que la Ciencia Espiritual, el alma viviente de Isis / Antroposofía entre en nosotros en imágenes vivas, alentadas por nuestro sentimiento / voluntad transformarán nuestro cuerpo Astral y nuestro cuerpo Etérico. Esta inteligencia crea imágenes que se convierten en nuevos conceptos que no nos obligan sino que nos dejan en libertad, no nos informan sobre leyes físicas sino sobre leyes espirituales; uno podría decir que son, en cierto sentido, «mentiras» físicas, pero así es como ¡Micael usa a Ahriman! Por ejemplo, tomen la mediación de la Rosa Cruz, no ven rosas creciendo en una cruz en la naturaleza, pero cuando creamos esta ‘mentira’ dentro de nosotros, tiene el poder de alejar el pensamiento del cerebro físico.

Entonces vemos cómo Michael usa a Lucifer y Ahriman para crear nuevos conceptos que están por encima de la «realidad» física a través de la Ciencia Espiritual. Primero, Micael nos ayuda a transformar la imagen que forma la «magia» de Lucifer en nuestro cuerpo astral en nuevas imágenes vivas en nuestra memoria. Y en segundo lugar, nos ayuda a transformar en nuestro cuerpo etérico la mentira ahrimánica en fantasía: la capacidad de crear pensamientos e ideas internas sobre cosas que no existen en el mundo físico exterior. (De esto Rudolf Steiner nos dice que es una forma de pensamiento dialéctico).

Ambas facultades de pensamiento y memoria se transforman así en un órgano superior de conocimiento, un órgano que puede ver el futuro y comprender el pasado respectivamente, mientras todavía vive en el presente. Este es el órgano de cognición que Rudolf Steiner llama el corazón Etérico.

La inteligencia de Michael, cuando se toma con calidez engendra en nosotros un profundo interés, un profundo amor que nos impulsa a elevarnos del cuerpo físico para unirnos con lo que no vemos, es un deseo de salir de nosotros mismos desinteresadamente y percibir el mundo espiritual: este altruismo es el poder que conduce al pensamiento intuitivo y al conocimiento imaginativo o moral.

«El exceso de poder, que de este modo fluye -pero a través de Lucifer- del hombre interior, cambiará en la Era de Micael en poder imaginador. Porque, poco a poco, el poder de la Imaginación espiritual se abrirá paso en la conciencia intelectual general de la humanidad. Sin embargo, esa conciencia ‘presente instantánea’, que el Hombre ahora posee, no será cargada con ningún peso de la realidad duradera. Continuará viviendo en imágenes que van y vienen. Pero con sus Imaginaciones, el Hombre se eleva a un mundo espiritual superior; al igual que con sus Recuerdos, él se dirige hacia adentro, hacia el propio ser humano. El hombre no retiene las Imaginaciones dentro de sí mismo; están grabadas permanente en la existencia cósmica; y desde allí puede reproducirlas nuevamente en las imágenes que pasan por su vida mental.[17] ‘

«A medida que liberamos nuestro pensamiento del cuerpo, sentimos como si nuestro pensamiento nos fuera arrebatado, como si se expandiera y se extendiera en el espacio y el tiempo. El pensamiento, que normalmente decimos, tiene lugar dentro de nosotros, se une con el mundo espiritual circundante, fluye hacia él y logra una cierta autonomía similar a la relativa independencia de los ojos, que se establecen en sus órbitas como órganos autónomos. Por lo tanto, aunque nuestro pensamiento liberado está conectado con nuestro yo superior, es tan independiente como para actuar como nuestro órgano espiritual de percepción para los pensamientos y sentimientos de otros seres espirituales. Su función es así similar a la de nuestros ojos. Gradualmente, los procesos de pensamiento, normalmente limitados por nuestra inteligencia, se independizan de nuestro ser como órganos espirituales de percepción»[18].

Ahora bien, esto parece una cosa difícil y abstracta de hacer, elevarse con la voluntad, pero la verdad es que no es difícil. En nuestro tiempo, esta capacidad ya está aquí, muchos nacen con clarividencia natural. Observamos esta habilidad en nuestro taller. Lo hacemos todo el tiempo, simplemente no somos conscientes de ello. ¿Por qué es eso? Porque Rudolf Steiner advirtió que a mediados del siglo pasado la humanidad estaría cruzando colectivamente el umbral inconscientemente.

Esta Conciencia de lo invisible se llama ‘Gemut’, o la nueva facultad que Goethe llama Anschauende Urteilskraft: es la facultad del juicio perceptivo espiritual. Una facultad de ver, sentir y conocer el mundo espiritual que adquirimos al salir de nosotros mismos, en particular del cerebro físico.

La percepción clarividente comienza con la emancipación del poder de nuestros pensamientos del cuerpo físico y continúa con la liberación de nuestros pensamientos y sentimientos. Entonces, podemos conocer y experimentar claramente y verdaderamente encuentros con otros seres espirituales solo al dejar nuestro cuerpo y al sumergir nuestro propio sentir y voluntad anímica en el mundo espiritual»[19].

En nuestro taller esta mañana lo experimentamos de forma bastante natural. Vimos la imagen posterior y el color complementario. Descubrimos que estas son las impresiones que hacemos como respuesta al encuentro con el mundo espiritual, que está poblado por seres. Los seres de la naturaleza se nos introducen con cada impresión sensorial, ya sea que los notemos o no. Viven encantados en la naturaleza y entran en nosotros y están encantados dentro de nosotros. Ellos hacen impresiones dentro de nosotros que se van profundizando por medio de la memoria al cuerpo físico donde se vuelven conceptos de los que Ahriman se apropia, los conceptos son seres espirituales despojados de sustancia espiritual. Rudolf Steiner los llama fantasmas.

Estos conceptos que llevamos con nosotros a donde quiera que vayamos, solo nos dejan en la muerte para volver a encantarnos en el nacimiento cuando desde el mundo etérico lo reunimos de nuevo para entrar en una nueva vida. Estos son seres elementales que forman el conjunto que Rudolf Steiner llama: el doble. Solo viéndolos en su realidad espiritual los liberamos. Hasta entonces, estos conceptos muertos, elaborados por Ahriman y Lucifer dentro de nosotros, nos enferman espiritualmente; nos hacen materialistas y ateos.

El proceso que experimentamos esta mañana fue objetivo, en otras palabras, todos lo experimentamos de manera similar porque el pensamiento puro es literalmente el opuesto del pensamiento ordinario. Para comenzar es un proceso que se produce fuera de nosotros y solo entonces traemos la experiencia objetiva, el ‘ideal’ espiritual que vive detrás de todas las cosas sensoriales en nuestros cuerpos etéricos donde se tiene una vida objetiva en nosotros.

«Debe considerar el pensamiento como una actividad puramente subjetiva que puede proyectar una imagen abstracta de la Naturaleza. Pero directamente percibimos la forma en que la idea vive y está activa en su ser interior, considerándose a sí mismo y a la Naturaleza como un Todo, y lo que hace su aparición en su ser interior como un elemento subjetivo es para él al mismo tiempo objetivo; él sabe que ya no se enfrenta a la naturaleza como un extraño, pues siente que ha crecido junto con la totalidad de ella. Lo subjetivo se ha convertido en objetivo; y lo objetivo está completamente impregnado del espíritu»[20].

¿Por qué vemos el mundo espiritual como imágenes complementarias dentro de nosotros, como colores complementarios? Porque en el mundo espiritual vemos lo opuesto, el complemento de lo que existe en el mundo físico, de ahí nuestro ejercicio de pensamiento opuesto.

«Piensen, por ejemplo, en un ser humano físico. Para la visión devacánica, él aparece así: lo que los sentidos físicos perciben, se desvanece y se enciende la luz en la esfera inmediatamente alrededor del hombre físico, donde de lo contrario hay un vacío; en el medio, donde está el cuerpo físico, hay un espacio vacío y oscuro —como una especie de negativo. Los animales y los seres humanos aparecen aquí en imágenes negativas; la sangre aparece como verde— su color complementario. Todas las formaciones que son físicas en nuestro mundo están presentes en los Arquetipos del Devacán[21].

«Cuando ingresamos al mundo devacánico, el mundo astral permanece completamente presente; escuchamos el Devacánico, y vemos el Astral, pero bajo un aspecto cambiado, que nos ofrece un espectáculo notable. Vemos todo en negativo, como en una placa fotográfica. Donde existe un objeto físico, no hay nada; lo que es luz en el mundo físico parece oscuro, y viceversa. También vemos las cosas en sus colores complementarios: amarillo en lugar de azul, verde en lugar de rojo.[22]

Estos seres elementales que están dotados de alma y están hechizados en toda la vida material son seres de voluntad, que llevan en nosotros, a través de nuestros sentidos, la sabiduría del Espíritu Santo, están impregnados de espíritu.

«Uno puede retroceder a tiempos cuando los pensamientos se realizaban directamente con el yo. Entonces, sin embargo, no eran, como ahora, sombríos; ellos ni siquiera estaban simplemente viviendo; estaban dotados de alma e impregnados de espíritu. Lo que significa que el Hombre no pensaba en pensamientos; se hizo consciente de una percepción directa de los Seres espirituales concretos»[23]

En el pasado, el espíritu vivía en el elemento fuego, luego se le podía encontrar en el elemento aire. En nuestro tiempo, el espíritu ha dejado el aire y se ha elevado por el bien de la libertad, encontrándose en el elemento de la luz. En cierto sentido, ‘respiramos’ la luz de Lucifer con nuestros ojos físicos y la luz de sabiduría del Espíritu Santo con nuestros ojos espirituales a través de los auspicios de los seres elementales de la voluntad.

Los seres elementales entran en nosotros llevando no solo la luz sensible muerta luciférica que se desliza en la memoria y se convierte en pensamiento por Ahriman, sino también la luz del Espíritu Santo.

Las imágenes que tiene ante su alma del mundo físico exterior, no son ahora transmitidas por los órganos de los sentidos. Son una prueba directa del hecho de que, a través y más allá de la conexión sensorial, el Hombre tiene todo el tiempo otra conexión con el mundo natural a su alrededor, y que no es transmitida por los sentidos externos. Es su conexión con el Espíritu que encuentra encarnado en el mundo exterior de la Naturaleza… En la época en que el Hombre acaba de pasar en la evolución cósmica, las personas con mentalidad científica comenzaron a mantener la opinión de que el color, el sonido y las termo impresiones no están realmente en el Mundo, sino en el hombre. El supuesto ‘color rojo’ no es —dicen ellos — una cosa afuera, en el ambiente real del Hombre, sino meramente el efecto producido en el hombre mismo por algo desconocido. La verdad sin embargo es directamente lo opuesto de esto. No es que el Color junto con el Ojo sea parte del ser humano; sino que el ojo junto con el color es parte del mundo. El hombre no está tomando pasivamente en sí mismo, a lo largo de su vida en la Tierra, una corriente de impresiones de su entorno terrenal; sino que él mismo está creciendo, desde el nacimiento hasta la muerte, en este mundo fuera de él.[24]

La sabiduría vive en la Luz.

Entonces debemos vencer a Tifón y desarrollar una nueva forma de Yoga: la forma antigua ya no funcionará, ya que el espíritu ya no se puede encontrar en el aire. Debemos desarrollar las facultades de respirar otra vez en el Espíritu Santo a través de la Percepción Superior, Osiris, lo que implica una especie de respiración de nuestra propia voluntad e imprimiéndola en el mundo etérico. Porque en esta nueva interacción con el espíritu invertimos la huella luciferina del mundo en nuestras almas al imprimir nuestra imaginación en el mundo etérico,

«El hombre no retiene las Imaginaciones dentro de sí mismo; están grabadas permanente en la existencia cósmica; y desde allí puede reproducirlas siempre otra vez en las imágenes que pasan de su vida mental»[25].

Cómo hacemos esto?

Cuando los pensamientos de los dioses, sus discursos y comunicaciones de estrella a estrella, entran en su descendencia, —los seres elementales— estos pensamientos se transforman en la voluntad de los mundos.

Los Pensamientos Cósmicos del mundo estelar se convierten en la Voluntad del Mundo en la Naturaleza.

Cuando esta Palabra Voluntad entra en el ser humano se transforma en Pensamientos / imaginaciones Espirituales y cuando estas entran en la Voluntad humana inspiran una actividad, un calor espiritual, que se eterifica en la sangre y que se eleva hasta la laringe para convertirse en Discurso Espiritual —una Comunicación directa de la Inteligencia Cósmica humanizada.

Se podría decir que esta es una forma de culto inverso.

Solo podemos hacer esto por lo que observamos esta mañana. Notamos que las primeras impresiones etéreas del espíritu desaparecen rápidamente, esto es porque Michael ayuda a disolverlas. Él despeja el camino de la cabeza al corazón para darnos la independencia. ¿Por qué lo hace? Es su tarea prevenir que Lucifer materialice la luz dentro de nosotros para crear en nosotros una sopa espiritual homogénea. Esto interferiría con nuestra capacidad para discernir lo externo de lo interno, de modo que Michael «los borra». Porque solo a través de nuestro propio esfuerzo debemos aprender a reconocer y discernir la diferencia entre nuestro propio cuerpo etérico y el mundo etérico. Solo «conociéndonos» de esta manera literal, solo volviéndonos conscientes en la voluntad podemos encontrar nuestro camino hacia la percepción espiritual pura e independiente.

El mundo físico es el enigma y solo encontramos la respuesta dentro de nosotros. Creamos dentro de nosotros el complemento espiritual del mundo. El mundo natural está realmente aquí para este propósito, de manera que podamos elevarnos más al haber percibido los «ideales vivientes», las contrapartes suprasensoriales de la naturaleza. Por lo tanto, si deseamos encontrar nuestro verdadero yo, debemos llevar nuestro cuerpo pensante al mundo etérico; si deseamos encontrar el mundo etérico, debemos llevar esta voluntad del mundo a nuestro órgano de pensamiento, nuestro cuerpo etérico. De esta manera, no perdemos nuestra vida independiente, sino que agregamos a esta vida una comunión con los seres espirituales. Los seres elementales hacen esto por nosotros. Nos ayudan a encontrar nuestro cuerpo etérico y el mundo etérico; se sacrifican para habilitar nuestra conexión con Cristo.

Lo analizaremos más de cerca mañana cuando exploremos el mito de Isis.

Traducido por Gracia Muñoz en Marzo de 2018.

[1] Hay 28 nervios craneales en el ser humano y 14 es la mitad de 28. Es importante tener en cuenta que Rudolf Steiner también nos dice que Osiris era la capacidad relacionada con percibir la luz espiritual, que es respirar la luz, y Tifón la nueva capacidad que mata esta capacidad a través de la respiración, es respirar aire en lugar de luz.

[2] Conferencia de Rudolf Steiner el 22 de Marzo de 1909

http://wn.rsarchive.org/Lectures/DeedChrist/19090322p01.html

http://www.revistabiosofia.com/2012/04/24/el-hecho-de-cristo-y-las-fuerzas-opositoras-lucifer-ahriman-asuras/

[3] Idem.

[4] Idem.

[5] Rudolf Steiner- 1 de Enero de 1918

http://wn.rsarchive.org/Lectures/GA180/English/SBC1971/19180104p01.html

[6] Idem.

[7] Rudolf Steiner, 26 de Agosto de 1916

http://wn.rsarchive.org/Lectures/GA170/English/APC1948/19160826p02.html

[8] El misterio de Micael, conf.22

[9] Conocida a veces como Perséfone y otras veces como la Diosa Natura.

[10] Rudolf Steiner 6 January 1918. http://wn.rsarchive.org/Lectures/GA180/English/SBC1971/19180106p01.html

[11] Escuchamos esta asociación entre Lucifer y Ahriman en la leyenda que dice que fue Thoth Hermes, un ser asociado con Lucifer, quien le mostró al faraón una nueva invención destinada a reemplazar a los jeroglíficos egipcios, una invención que llamó escritura, una escritura que describe solo la naturaleza material del mundo.

[12] Vea mis conferencias de la Eva Celestial y la Eva Terrenal http://www.revistabiosofia.com/2008/05/17/eva-terrenal-eva-celestial-su-conexion-con-el-misterio-de-isis-maria-sofia-y-la-antroposofia/

[13] Rudolf Steiner, El Misterio de Micael III

http://wn.rsarchive.org/Books/GA026/English/APC1956/GA026_c03.html

[14] Uno ve esto ejemplificado por el sacrificio de la serpiente El cuento de hadas de Goethe de la Serpiente Verde y la Bella Lily.

[15] El Misterio de Micael, conferencia XII, Rudolf Steiner.

[16] Rudolf Steiner, El Misterio de Micael III

http://wn.rsarchive.org/Books/GA026/English/APC1956/GA026_c03.html

[17] Rudolf Steiner, El Misterio de Micael III

[18]Conferencia del 26 de Mayo de 1914 http://wn.rsarchive.org/Lectures/PresDead/19140526p01.html

[19] Idem.

[20] Rudolf Steiner, la concepción del mundo de Goethe Capítulo IV

[21] Rudolf Steiner conferencia del 26 de Mayo de 1907